La Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC) ha denunciado que "el actual sistema económico convierte a la mujer trabajadora en un mercancía" y que ésta sigue siendo "mano de obra barata y flexible", con motivo de la celebración hoy del Día de la Mujer Trabajadora.
"Las mujeres siguen siendo mano de obra barata y flexible. Eso las obliga a renunciar a tener hijos o a retrasar esta decisión. También el cuidado a la familia y las tareas domésticas, al no tener un valor productivo ni económico, se vuelven 'invisibles'. Esta dinámica, típica de este sistema económico, convierte en mercancía a la trabajadora, pues la usa según la demanda del mercado", advierte la asociación católica en un comunicado.
Asimismo, denuncia que esta situación afecta "gravemente" al desarrollo de la mujer, como persona y como trabajadora, a su familia y a toda la sociedad. "La mujer se ve obligada a elegir entre su vida familiar y su vida laboral, y en el mejor de los casos a compaginar 'ambas vidas', pero aceptando la organización del trabajo que le impone el sistema y no la que en verdad la tenga en cuenta como persona, a su familia y su desarrollo", añade.
La HOAC recuerda que el paro femenino dobla al masculino; que el 17% de las mujeres está en la economía sumergida y en trabajos pocos cualificados, que el 35,7 por ciento de los contratos son temporales y mal retribuidos --la brecha salarial se sitúa en la actualidad en el 34,7%--.
También advierte de que sobre la mujer sigue recayendo el cuidado de la familia y las tareas domésticas --el 65% de los que se hacen cargo de personas dependientes son mujeres y el 96% de los que abandonan una ocupación remunerada por motivos familiares o personales, también--.
Además, es el sector donde "más" ha aumentado la inmigración --un 8% más que en los hombres, situándose en estos momentos en el 45%-- y las que más sufren la pobreza (62%).
Por todo ello, la Hermandad Obrera reivindica "la necesidad de caminar hacia una cultura y educación que promueva otros valores; que recupere en el seno de la pareja el sentido de la maternidad y la paternidad; que integre familia y trabajo, reestructurando el tiempo de trabajo y el tiempo de vida; y comparta la responsabilidad en el ámbito doméstico".
"En este día nos unimos, junto con la Iglesia, a todas aquellas personas y colectivos que trabajan en pro de la justicia para hacer posible una vida más digna para la mujer y el hombre, poniendo así las bases para una sociedad más justa, las de una gran familia: la de hijas e hijos de Dios", concluye la nota.
Fuente: Ecclesia Digital
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