Monday, January 26, 2009

Algo para pensar y orar en esta semana


Hace diez años, en el Muro Occidental de Jerusalén, observaba las familias judías que celebraban el Bar Mitzvah de sus hijos. El amplio patio pareció caótico al comienzo, con docenas de grupos agrupados alrededor de mesas, donde los familiares y los rabinos cantaban, abrazaban a los niños, arrojaban dulces para que los pequeños corrieran tras ellos, y aplaudían mientras los niños se colocaban sus filacterios y leían las escrituras. Los cantos eran litúrgicos, antiguos y alegres cánticos que celebran el final de la niñez. Los niños tomaban y besaban los rollos que contenían las escrituras; se subían a los hombros de sus padres y entraban a la sinagoga en alegre procesión, cantando. No era una ceremonia ensayada ni estudiada: era un torrente de felicidad en la Casa de Dios.

Más adelante aparecieron los tambores, y las familias bailaron bajo el sol: nietos, padres, abuelas y abuelos entusiasmados. No había alcohol que embotaba los sentidos, ni culpa o inhibiciones que impidieran los abrazos, besos y muestras de cariño entre hermanos y hermanas, y padres con hijos. Venidos de la raza de Jesús, era una lección que nos ofrecía Jesús: que tuviéramos vida y la disfrutáramos plenamente.
Espacio Sagrado

No comments: