El que fuera nuncio apostólico en Tierra Santa habla de la situación de este territorio en conflicto
(Vida Nueva) “Se debe tener claro que todas las dificultades que hay en Oriente Medio no tienen una base religiosa, sino que tienen una matriz política, económica y social. Siempre he creído que no se trata de una guerra de religiones“. Quien hace estas afirmaciones es alguien que conoce bien la realidad de Tierra Santa, pues fue durante ocho años nuncio apostólico allí: Andrea Cordero Lanza di Montezemolo, actualmente cardenal arcipreste de la Basílica de San Pablo Extramuros. Sus palabras, que publica la revista Vida Nueva en su nº 2.643, fueron recogidas en una entrevista realizada antes de iniciarse el conflicto en la Franja de Gaza, pero recobran hoy un gran interés, pues los enfrentamientos entre el ejército israelí y los milicianos de Hamás continúan en dicha zona, cumpliéndose ya doce días.
El cardenal explica cuáles son los principales problemas que se encuentran los católicos en Oriente Medio: “Los cristianos, en general, tratan de abandonar la región. Este fenómeno se ve apoyado en que tienen una mayor educación (…) Luego existe el problema de que están en una sociedad en la que no encuentran trabajo, ya que en Israel es difícil hallar un empleo siendo cristiano (…) Cuando llegué a la zona, a principios de los años 90, decían que el porcentaje de cristianos era del 3%, mitad católicos y mitad de otras Iglesias. Hoy creo que no llega al 2%“. No obstante, está convencido de que las distintas fes “deberían ayudar a facilitar el entendimiento en el campo de la política”. En relación con la posible visita del Pontífice a Tierra Santa en este 2009, asegura: “Sabemos que la visita del Papa siempre es un acontecimiento de una importancia histórica (…) Espero que Benedicto XVI pueda ir”.
El cardenal Montezemolo trabajó desde su llegada a Israel en 1990 para favorecer la unidad de los cristianos, pues como él mismo asegura, “los cristianos están muy fraccionados. Los mismos católicos tienen siete comunidades distintas en esta región. Luego están los cristianos no católicos, como los ortodoxos o los protestantes. Había muchas confusión y, en mi opinión, es un escándalo que haya tantas divisiones entre personas de la misma fe“.
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