Thursday, January 07, 2010

Espacio Sagrado


Mateo 4: 12-17, 23-25
Cuando Jesús oyó que Juan había sido encarcelado, se retiró a Galilea. No se quedó en Nazaret, sino que fue a vivir a Cafarnaún, a orillas del lago, en la frontera entre Zabulón y Neftalí. Así se cumplió lo que había dicho el profeta Isaías: "Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, en el camino hacia el mar, a la otra orilla del Jordán, Galilea, tierra de paganos, escuchen: La gente que vivía en la oscuridad ha visto una luz muy grande; una luz ha brillado para los que viven en lugares de sombras de muerte." Desde entonces Jesús empezó a proclamar este mensaje: "Renuncien a su mal camino, porque el Reino de los Cielos está ahora cerca". Jesús empezó a recorrer toda la Galilea; enseñaba en las sinagogas de los judíos, proclamaba la Buena Nueva del Reino y curaba en el pueblo todas las dolencias y enfermedades. Su fama se extendió por toda Siria. La gente le traía todos sus enfermos y cuantos estaban aquejados por algún mal: endemoniados, lunáticos y paralíticos, y él los sanaba a todos. Empezaron a seguir a Jesús muchedumbres: gente de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y del otro lado del Jordán.
¿Qué me estás diciendo, Señor?
Reflexiones sobre la lectura de hoy

Cuando Jesús escucha que Juan el Bautista ha sido arrestado, piensa que Él puede sufrir la misma suerte; por eso sale de Nazaret y llega a Galilea, buscando una mayor seguridad. Se establece en Cafarnaún, un pueblo a orillas de un lago, en las fronteras de Zebulun y de Naftalí, nombres tribales antigüos de zonas de Palestina. En esos días vivía en Galilea una población que era una mitad de gentiles, una mitad de paganos, y que hablaban griego y arameo. De acuerdo a Mateo, cuando Jesús se establece en Galilea se le conoce como una "luz" para las gentes de esas regiones, gracias a sus enseñanzas y sus sanaciones.

Es Jesús la luz que ilumina mi diario vivir? Si es así, puedo contar las formas que esto sucede?

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