Hoy, 18 de febrero, la iglesia conmemora el nacimiento para el cielo de SAN SAHDOST y 128 COMPAÑEROS, que sufrieron el martirio en el Reino de Persia en tiempos del rey Sapore II. Los 128 compañeros fueron ejecutados en un día como hoy del año 342 en la ciudad de Seleucia Ctesifonte, mientras que San Sahdost, en una fecha posterior no determinada, en la ciudad de Beit Lpt. Oriundos todos de Persia, San Shdst llegó a ser obispo metropolita de Seleucia-Ctesifonte. La Iglesia Bizantina los menciona en el Martirologio Siriaco, y en la Iglesia de Occidente son venerados a partir del siglo XVI. Unidos, pues, a la Iglesia de Persia, brindemos nuestro más cálido aplauso a San Sahdost y sus 128 Compañeros Mártires
Meditación
QUERIDOS SAN SAHDOST y COMPAÑEROS MÁRTIRES: permítanos recordar su heroica aventura de amor por Cristo. A pesar que ya muchos habían sido ejecutados, entre ellos, el mismo obispo de Seleucia Ctesifonte, Simón Bar Sabbá, ustedes vivían entregados con entusiasmo a diversos quehaceres pastorales, enseñando el mensaje del Evangelio y dando ejemplo de vida cristiana. Pero, el rey de Persia, no muy de acuerdo con esto, viendo el avance del cristianismo en su reino, decretó una rabiosa persecución en contra de todos los cristianos. El mismo hizo una visita a la localidad de Seleucia Ctesifonte y ordenó que arrestasen a todos los sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas, catequistas, tanto de la ciudad, como de las localidades vecinas. Arrestaron a un total de 128, que fueron encarcelados durante cinco largos meses y tratados cruelmente. Por fin, fueron sacados de la cárcel y uno a uno, eliminados. A ti, Sahdost, te mantuvieron vivo pero te obligaron a seguir la caravana del rey. Llegando a Beit Lapat, quisieron forzarte a que reniegues de la fe cristiana, utilizando crueles tormentos, pero viendo que no lograban su objetivo, te decapitaron. Así diste el mismo testimonio de sangre que tu predecesor en el obispado. Hermanos mártires de Persia: nunca olvidaremos el ejemplo que nos han dejado, que nos motiva a vivir nuestro compromiso cristiano con radicalidad. 128 fueron los que arrestaron, 128 fueron los ejecutados. Ninguno dio un paso atrás. San Sahdost, tu bien sabías que ocupar la sede episcopal de tu predecesor era un riesgo muy serio. Pero no dudas en aceptar el cargo y correr las consecuencias.
Radio Vaticano
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