Elecciones presidenciales: ¿a dónde irá el voto de los católicos?

Francia, mientras los obispos proponen el decálogo, los creyentes laicos proceden sin ningún orden preciso

ANTOINE-MARIE IZOARD
ROMA

No es una novedad, la Iglesia francesa nunca ha sido muy "charlatana" en tiempo de elecciones. Pocos días antes de la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas del 22 de abril, los obispos están muyatentos para no entrar directamente en el debate político -a menudo caricaturesco-, con algunas excepciones.

El único documento oficial que existe es el texto publicado el pasado mes de octubre por la Conferencia episcopal francesa con el nombre de "Elecciones: ¿un voto para qué sociedad?". En el cual no se da ninguna recomendación de voto. En la nota, los obispos proponen 13 "puntos de discernimiento" a los católicos: vida naciente, familia, educación, juventud, "banlieues", ambiente, economía y justicia, cooperación internacional y emigración, discapacidad, fin de vida, patrimonio y cultura, Europa, laicidad y vida en sociedad.

Los obispos, durante el desarrollo del Consejo permanente habían resaltado “la importancia elevada” de la función política para apoyar lo que es esencial para el bien común. El mes pasado, el presidente de la Conferencia episcopal francesa, el cardenal André Vingt-Trois, se declaró muy preocupado por el "escepticismo" con el que los electores miran la acción política, a los políticos en general y a los candidatos a las elecciones. “Sería un fracaso de la democracia, decía, si los electores renunciaran a votar porque dudan de las soluciones que se les ofrecen”- comentaba.

¿Pero ahora, por quien votar entre los 10 candidatos? A esta pregunta, no responden obviamente los obispos directamente. Incluso, queriendo aplicar todos los puntos de discernimiento de los obispos a los diversos candidatos, desde la “extrême gauche” a la “extrême droite”, ninguno de ellos saldría ganador. Quien da prioridad a las llamadas “banlieues” y la acogida a los inmigrantes dará su voto al candidato de la izquierda François Hollande, quien quiere apoyar el respeto a la vida y Europa irá al centro con François Bayrou y quien prefiere dar su preferencia a la familia y una “laicidad positiva” votará a Nicolas Sarkozy.

Para responder a las dudas de los fieles, solo algunos obispos han decidido dar prioridad a algunos “principios no negociables”: la defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, la defensa del matrimonio entre un hombre y una mujer, y el derecho de las familias a elegir como educar a sus hijos. Retomando los puntos citados por el Papa Benedicto en marzo de 2006 ante los parlamentarios del PPE, el obispo de Tolone, Monseñor Dominique Rey y el obispo de Bayonne, Monseñor Marc Aillet tratan de repasar la lista de candidatos. Su mirada parece que se dirige a la derecha...

Por su parte, la periodista Isabelle de Gaulmyn, jefe de la sección religiosa del diario católico La Croix, pone en evidencia el hecho de que los principios no negociables del Papa provienen de un documento firmado por el cardenal Ratzinger en persona, que, en el 2002, enumeraba los puntos esenciales: la tutela social de los menores, la liberación de las víctimas de las modernas formas de esclavitud (droga, prostitución), el desarrollo por una economía que esté al servicio de la persona y del bien común, el respeto por la justicia social, y para terminar el tema de la paz. Resulta entonces imposible saber quien es el candidato ideal.

Lo ha intentado un joven abogado católico, un “blogger” conocido con el pseudónimo de Koz. Ha propuesto una comparación bastante matemática (con notas y coeficientes) entre el documento del obispado francés y los programas de los principales candidatos. Koz reconoce que su trabajo, llamado con humorismo “¡Jesús presidente!”, es bastante “limitado” pero tiene el mérito de existir. De ese trabajo resulta ganador un solo candidato: el centrista François Bayrou.

De todos modos, de reciente, un sondeo ha puesto en evidencia la repartición del voto de los católicos en el primer turno, con una neta ventaja para el presidente saliente: Nicolas Sarkozy (38%), François Hollande (22%), François Bayrou y Marine Le Pen (17%). Pero, los católicos practicantes representan el 14 % de la población.

Vatican Insider