El Viernes Santo algunos turistas se inmortalizaron en las cruces de madera de una representación. Las imágenes han dado la vuelta al mundo en Facebook
MAURO PIANTAROMA
Pelo largo, gafas de sol, pantaloncillos y camiseta floreada. El “uniforme” es el de una turista como cualquier otra, la “pose” (con todo y rodilla ligaramente alzada, como hacen las modelos) es la de una chica que posa para la clásica foto del recuerdo. Lo único que, como se dice, sorprende es el contexto. La chica, de hecho, se ve retratada en una cruz, esa que pocas horas después sería usada en una representación sacra del Viernes Santo.
Sucede en el pequeño pueblo de Lourdes, muy cerca de Angel City, en el corazón de las Filipinas. El hombre que tomó la foto se llama Maike Domingo, un apasionado de fotografía. Domingo, como refiere el sitio Inter Aksyon.com, publicó la imagen en Facebook y, en pocas horas, la foto fue compartida por casi 2 mil personas. «Ella –cuenta– fue la primera de una fila de cinco turistas que se quisieron inmortalizar alegremente en esa posición, como si hubieran sido crucificados». En las redes sociales muchos cristianos han definido el caso como “blasfemo” o, por lo menos, sin respeto para con la sensibilidad de los creyentes.
El arzobispo emérito Óscar V. Cruz, en una entrevista con una televisora filipina, expresó la «gran tristeza de la Iglesia católica ante las imágenes de estos turistas. Quiero esperar –añadió– que la chica no haya tenido la intención de ofender a nadie y que la escena solo sea un gesto de mal gusto. Claro, el público debería reflexionar atentamente antes de publicar fotos que podrían herir a tantas personas...».
El fotógrafo indicó que la foto la tomó en el estacionamiento que se encuentra a pocos pasos del lugar en el que se habría representado la Pasión. «Estaba descansando –cuenta–, vi algunos movimientos extraños y me puse a tomar fotos porque me parecían situaciones inquietantes».
Vatican Insider
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