Una reflexión sobre el misterio de la Pascua firmada por el Cardenal Roger Etchegaray en el último número de “Il Regno”
LUCA ROLANDIROMA
El cardenal francés reflexiona en una nota de la revista “Il Regno” sobre el misterio de la Pascua: «La tumba vacía, el Cristo resucitado confió a las mujeres la tarea de constatarla: se dirigían a perfumar el cuerpo de un crucificado y descubrieron la tumba abierta y vacía; María Magdalena piensa en un rapto...».
Etchegaray prosigue describiendo el anuncio del ángel a las mujeres y la carrera de los apóstoles Pedro y Juan hacia esa tumba vacía, que se convertiría en la cuna de la Iglesia.
El purpurado: «La resurrección es una certeza más bien misteriosa. La certeza es la muerte de Cristo y la tumba vacía. La Resurrección pertenece a otro orden: solo el cristiano puede reconocerla en la libertad de la propia fe y hacer de ella la energía de la propia vida».
Después de la Pascua –sigue Etchegaray– «la Iglesia queda constituida por una inmensa cadena de hombres y mujeres que transmiten la propia experiencia personal de genereación en generación. Gracias a su fe en el Resucitado, ya nada es absurdo, ya nada es fatal, todo puede renacer como en esa mañana del primer día del mundo».
Vatican Insider
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