Este es un espacio para alimentar y vitalizar la dimensión espiritual y humana de las personas comprometidas con la construcción de una sociedad más humana, justa y solidaria. Todos somos peregrinos. "sal de tu tierra, de tu casa y vete a la tierra que yo te mostraré; haré de tí una gran nación y te bendeciré." (Gén. 12, 1 ss)
Sunday, November 30, 2008
Adviento
30 de noviembre
Is 63, 16.17.19; 64, 2-7 …que hiciera tanto por el que espera en él.
Jamás oído oyó ni ojo vio un Dios, fuera de ti, que hiciera tanto por el que espera en él.
Con esta frase, Señor, me ayudas a entrar este año en el adviento. Te espero, te ansío, te anhelo. Y se que haces mucho por mi, incrementando mi deseo de salvación, ayudándome a preparar tu venida.
Este tiempo de espera me abre a Ti, y tu me enriqueces para hacerme don en el momento de tu venida. ¡Ven, Señor Jesús!
José Antonio Pagola comenta el Evangelio de hoy
(pinchar cita para leer evangelio)
UNA IGLESIA DESPIERTA
Las primeras generaciones cristianas vivieron obsesionadas por la pronta venida de Jesús. El resucitado no podía tardar. Vivían tan atraídos por él que querían encontrarse de nuevo cuanto antes. Los problemas empezaron cuando vieron que el tiempo pasaba y la venida del Señor se demoraba.
Pronto se dieron cuenta de que esta tardanza encerraba un peligro mortal. Se podía apagar el primer ardor. Con el tiempo, aquellas pequeñas comunidades podían caer poco a poco en la indiferencia y el olvido. Les preocupaba una cosa: «Que, al llegar, Cristo no nos encuentre dormidos».
La vigilancia se convirtió en la palabra clave. Los evangelios la repiten constantemente: «vigilad», «estad alerta», «vivid despiertos». Según Marcos, la orden de Jesús no es sólo para los discípulos que le están escuchando. «Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: Velad». No es una llamada más. La orden es para todos sus seguidores de todos los tiempos.
Han pasado veinte siglos de cristianismo. ¿Qué ha sido de esta orden de Jesús? ¿Cómo vivimos los cristianos de hoy? ¿Seguimos despiertos? ¿Se mantiene viva nuestra fe o se ha ido apagando en la indiferencia y la mediocridad?
¿No vemos que la Iglesia necesita un corazón nuevo? ¿No sentimos la necesidad de sacudirnos la apatía y el autoengaño? ¿No vamos a despertar lo mejor que hay en la Iglesia? ¿No vamos a reavivar esa fe humilde y limpia de tantos creyentes sencillos?
¿No hemos de recuperar el rostro vivo de Jesús, que atrae, llama, interpela y despierta? ¿Cómo podemos seguir hablando, escribiendo y discutiendo tanto de Cristo, sin que su persona nos enamore y trasforme un poco más? ¿No nos damos cuenta de que una Iglesia «dormida» a la que Jesucristo no seduce ni toca el corazón, es una Iglesia sin futuro, que se irá apagando y envejeciendo por falta de vida?
¿No sentimos la necesidad de despertar e intensificar nuestra relación con él? ¿Quién como él puede despertar nuestro cristianismo de la inmovilidad, de la inercia, del peso del pasado, de la falta de creatividad? ¿Quién podrá contagiarnos su alegría? ¿Quién nos dará su fuerza creadora y su vitalidad?
José Antonio Pagola
Misa en Santa María de la Paz
¿Está por llegar lo peor de la crisis?
En un artículo anterior afirmábamos que la crisis actual más que económico-financiera es una crisis de humanidad. Se han visto afectados los cimientos que sustentan la sociabilidad humana -la confianza, la verdad y la cooperación-, destruidos por la voracidad del capital. Sin ellos es imposible la política y la economía. Irrumpe la barbarie.
Queremos presentar esta reflexión de sentido filosófico inspirados en dos notables pensadores: Karl Marx y Max Horkheimer. Este último fue prominente figura de la escuela de Frankfurt, al lado de Adorno y Habermas. Antes incluso del final de la guerra, en 1944, tuvo el valor de decir en unas conferencias en la Universidad de Columbia (USA), publicadas bajo el título Eclipse de la Razón, que la victoria inminente de los aliados iba a servir de poco. El motivo principal que había generado la guerra seguía estando activo en el núcleo de la cultura dominante. Era el secuestro de la razón para el mundo de la técnica y de la producción, por lo tanto, para el mundo de los medios, olvidando totalmente la discusión sobre los fines. Es decir, el ser humano ya no se preguntaba por un sentido más alto de la vida. Vivir es producir sin fin y consumir todo lo que se pueda. Es un propósito meramente material, sin ninguna grandeza. La razón fue usada para hacer operativa esta voracidad. Al someterse, se oscureció, dejando de hacerse las preguntas que siempre había planteado: ¿qué sentido tiene la vida y el universo, cuál es nuestro lugar? Sin respuestas a estas preguntas sólo nos queda la voluntad de poder que lleva a la guerra como en la Europa de Hitler.
Algo semejante decía Marx en el tercer libro del Capital. En él deja claro que el punto de partida y de llegada del capital es el propio capital en su voluntad ilimitada de acumulación. Su objetivo es el aumento sin fin de la producción, para la producción y por la propia producción, asociada al consumo, con vistas al desarrollo de todas las fuerzas productivas. Es el imperio de los medios sin discutir los fines ni cuál es el sentido de este proceso delirante. Son los fines humanitarios los que sostienen la sociedad y dan propósito a la vida. Bien lo ha expresado nuestro economista-pensador Celso Furtado: «El desafío que se plantea en el umbral del siglo XXI es nada menos que cambiar el curso de la civilización, desplazar el eje de la lógica de los medios al servicio de la acumulación, en un corto horizonte de tiempo, hacia una lógica de los fines en función del bienestar social, del ejercicio de la libertad y de la cooperación entre los pueblos» (Brasil: a construção interrompida, 1993, 76).
No fue eso lo que los ideólogos del neoliberalismo, de la desregulación de la economía y del laissez-faire de los mercados nos aconsejaron. Ellos mintieron a toda la humanidad prometiéndole l mejor de los mundos. No existían alternativas a esa vía, decían. Todo eso ha sido ahora desenmascarado, generando una crisis que va a ser aún peor.
La razón de ello reside en el hecho de que la crisis actual se ha establecido en el seno de otras crisis todavía más graves: la del calentamiento planetario, que va a tener dimensiones catastróficas para millones de seres humanos, y la de la insostenibilidad de la Tierra como consecuencia de la virulencia productivista y consumista. Necesitamos un tercio más de Tierra, es decir, la Tierra ya ha sobrepasado el 30% de su capacidad de reposición. No aguanta más el crecimiento de la producción y del consumo actuales, como propone cada país. Y va a defenderse produciendo caos, no creativo sino destructivo.
Aquí se sitúa el límite del capital: en el límite de la Tierra. Eso no existía en la crisis de 1929. Se daba por descontado la capacidad de soporte de la Tierra. Hoy no: si no salvamos la sostenibilidad de la Tierra, no habrá base para el proyecto del capital en su propósito de crecimiento. Después de haber vuelto precario el trabajo, sustituyéndolo por la máquina, ahora está liquidando la naturaleza.
Estas consideraciones raramente aparecen en el debate actual. Predomina el tema de la extensión de la crisis, de los índices da recesión y del nivel de desempleo. En este campo, los peores consejeros son los economistas, especialmente los ministros de Hacienda. Ellos son rehenes de un tipo de razón que los ciega para estas cuestiones vitales. Hay que oír a los pensadores y a los que aman la vida y cuidan de la Tierra.
[Traducción de mjg]
ATRIO
Pagola: «Son muchos los que están buscando una nueva experiencia de fe en su vida»
- Creer, ¿para qué?
- No es una pregunta teórica, es algo que yo he escuchado a mucha gente. El libro trata -de manera modesta- de responder a las demandas y preguntas de alejados de Dios que viven buscando. Por eso el epígrafe dice 'Conversaciones con alejados'. Se trata de un fenómeno todavía minoritario, sobre todo entre nosotros, pero creciente en Europa y bastante generalizado, por ejemplo, en Francia (Toulouse, Lyon, Poitiers).
- ¿Por qué abandonaron sus creencias religiosas?
- Cada caso es diferente. Son personas que dejaron no solo la práctica religiosa, sino también la fe y abandonaron de verdad la iglesia, pasaron página. «No es que dejara la misa, yo quise terminar con Dios. Me parecía todo esto ridículo y he vivido al margen», dicen.
- ¿Entonces qué es lo que buscan?
- Hay que escucharles, porque en cierto momento se ha despertado en sus vidas un nuevo interés por Dios, por la fe, por el sentido de la existencia. «Yo lo que quiero es acertar en la vida», dicen. Se trata de gente dispuesta a realizar una búsqueda honesta. Yo les llamo los buscadores porque buscan un sentido diferente a la existencia, una forma distinta de creer. Y es sorprendente que en una sociedad muchas veces tan conformista, superficial, satisfecha, masiva y frívola, como la nuestra, haya personas que no se conforman con vivir de cualquier manera.
- ¿Es una vuelta al pasado?
- No, en absoluto. No quieren volver a retomar la religión que conocieron en su infancia, las prácticas, las creencias de otros tiempos. Muchos, además, no tienen recuerdos muy positivos de aquella época. Quieren vivir la fe pero de una manera diferente. Relacionarse con Dios pero de una forma nueva. «¡Qué daría yo por sentirme a gusto con Dios!», comentan. Y descubrir así que puede ser el mejor amigo, y el mejor estímulo para vivir, de manera responsable, digna, dichosa. Es una experiencia nueva de la fe.
- ¿Una experiencia espiritual?
- Espiritual y personal. Lo que no buscan son catequesis, clarificación doctrinal... Quieren hacer la prueba de ver si realmente Dios puede dar alegría, fuerza, esperanza, sentido a la vida. «Que no me lo digan los curas desde el altar, quiero descubrirlo por mí mismo. Hacer la prueba», señalan.
- ¿De qué grupo humano estamos hablando? ¿Son jóvenes, mujeres, hombres...?
- Los jóvenes que están en esta tesitura son más bien pocos. Se trata, en general, de personas maduras, de entre 40 a 50 años y de ambos sexos. Se da además un fenómeno curioso. Hay padres y madres que al tener hijos ya adolescentes, con sus problemas en educación y de otro tipo, empiezan a tomar conciencia de que les van a poder dejar una herencia: dinero, un piso, una cuenta corriente... Pero aquello que recibieron de sus padres -los abuelos de estos chicos- no se lo van a poder transmitir a ellos. «Me dieron una fe, que no he respetado y que he arrojado por la borda, y unos valores, y esto no lo puedo entregar como testamento». Repito que es un hecho que sociológicamente todavía es minoritario, pero que está creciendo, y que no sabemos a dónde puede llegar.
- ¿A veces existe vergüenza a hablar con otros de Dios, de la experiencia religiosa?
- Sí. Así, estas personas se encuentran con muchas dificultades. No piensan en volver a la Iglesia, en principio. «¿Cómo voy a volver a mi parroquia?», indican. Quieren hacer otro recorrido y con quien puedan hablar de todo esto. Desde luego poteando no. «Les hablo yo a mis amigos de esto y se echarían a reír, y mi mujer o mi marido no me entienden. No quiero ir a los curas, no conozco además a nadie» se lamentan.
- ¿Gente entonces muy desvalida?
- Mucho. Casualmente, y con los que hablado, leen mis artículos en DV de los domingos, y aunque no sean creyentes me llaman para hablar. Tienen una necesidad muy grande de narrar su trayectoria -todas distintas- y hacer muchas preguntas. «¿Esto que siento yo es fe o no. Estoy lleno de dudas, no sé si creo o no. Quién me puede enseñar a rezar, con quién me tengo que encontrar para hablar de estas cosas?».
- ¿Son muchas preguntas, y difíciles de responder?
- Muchísimas. Un persona que se pone a rehacer su vida, tiene un montón de preguntas. Por eso yo en la segunda parte del libro, en unos anexos, doy criterios para formar grupos de búsqueda, ayudas, bibliografía (20 libros sobre Jesús), extraigo oraciones de los salmos. Cosas muy elementales, pero que pueden servir a muchos para dar los primeros pasos. En la página 98 del libro he escrito la 'Oración del alejado'. Y son muchos -y desde todos los puntos de España-, los que me han llamado para darme las gracias: «No te conozco. No piso la iglesia, pero esa oración la puedo hacer, me sale de dentro».
- ¿Es tan difícil aprender a rezar?
- Es tan sencillo como dejarte invadir por algo. La capacidad de entrar dentro de ti mismo con un poco de paz. Las personas saben hablar con todos menos con Dios, y con Dios lo que hay que hacer es ponerte tranquilo, en una actitud de confianza, y hablar de lo que estás viviendo. Para concretar estas cosas les presento frases que puede decir cualquiera. Ejemplos: «Tú me conoces como soy y me entiendes, perdóname», o: «Ten compasión de mí porque no voy a cambiar nunca». Ellos me responden: «¿Pero todo esto, para qué sirve?». Yo les contesto que hagan la prueba. Estamos acostumbrados a vivir programados desde fuera, mientras que por dentro estamos vacíos.
RD
Adviento 2008: Miradas que irradian un brillo nuevo
El buscador de esperanzas
Las manos le temblaban ligeramente; parecía que siempre tuviera miedode algo. Los labios apenas se abrían, y si lo hacían, era, normalmente, para introducir un pitillo y arrebatar unas caladas de aire tóxico que le hicieran saborear un paréntesis de evasión. Dormía poco y mal; no cesaba de dar vueltas amarrado a su almohada, como si de una tabla de salvación se tratara.
Él la observó, esbozó una breve sonrisa y se encontró con… nada. Ella ni siquiera reparó en él o, si lo hizo, lo disimuló con tal habilidad que se dijera que al final de aquella escalera no se habían cruzado dos personas, y, por supuesto, no había habido más que una mirada esquiva.
“Los jóvenes de hoy no están contra la Iglesia: simplemente no la conocen”
Jacquinet explica, en una entrevista al diario vaticano L'Osservatore Romano publicada en la edición de hoy, que este alejamiento de los jóvenes se debe a la "incapacidad de la familia para transmitir la fe".
El sacerdote pertenece a la comunidad del Emmanuel, y ha desarrollado una intensa pastoral con jóvenes alejados en la archidiócesis de Lyon. "En la parroquia de Vénissieux, el 65% de los jóvenes era hijo de padres separados, y los cristianos una minoría en medio de los inmigrantes. Tuvimos que evangelizar puerta a puerta", explicó.
Entre los jóvenes actualmente "existe más que una necesidad de espiritualidad, un deseo afectivo fuerte, el cual genera una cierta confusión con la experiencia espiritual. Peor esto no basta para construir personas adultas en la fe", explicó.
Los juristas afirman que los crucifijos «no vulneran la laicidad del Estado»
Sin embargo, esta vez la polémica no ha llegado desde el Gobierno ni desde el Congreso sino desde una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Valladolid que ha ordenado la retirada de un crucifijo del colegio público Macías Picavea de la capital castellana leonesa en pro de la aconfesionalidad y neutralidad del Estado.
El fallo señala que, además de otras, «el crucifijo tiene una connotación religiosa» y que su presencia en un espacio común del centro «puede provocar en los alumnos el sentimiento de que el Estado está más cercano a la confesión con la que guardan relación los símbolos presentes en el centro público que a otras confesiones respecto de las que no está presente ningún símbolo».
De hecho, la sentencia recuerda que el Estado no puede concurrir en calidad de sujeto de actos o actitudes de signo religioso, aludiendo a la «laicidad y neutralidad del Estado». En caso contrario, estaría vulnerando los derechos fundamentales reconocidos en los artículos 14 y 16, apartados 1 y 3 de la Constitución.
Si bien nuestra Carta Magna reconoce que «ninguna religión tendrá carácter estatal» también obliga en el artículo 16.3 a «los poderes públicos a tener en cuenta las creencias religiosas de la sociedad» y «mantener las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia católica y las demás confesiones religiosas». Lo que para algunos expertos en Derecho Eclesiástico del Estado supone una «laicidad positiva» y no un «código de laicidad al estilo francés».
Actitud antirreligiosa
Para el profesor en la Universidad de Navarra, Jorge Otaduy, experto en Relaciones Iglesia-Estado, el caso del Macías Picavea es «un ejemplo de libro de lo que supone el mandato constitucional de tener en cuenta las creencias religiosas de la sociedad, en este caso, manifestadas a través del Consejo Escolar, que había decidido mantener de manera explícita el símbolo dentro del aula». «No comparto la opinión del juez, ya que no veo un supuesto de inconstitucionalidad», señaló el profesor, al tiempo que explicó que este tipo de reclamaciones ante la justicia responden más bien a una «motivación ideológica que en el fondo revela una actitud antirreligiosa».
En Italia cuando surgió este conflicto, el Tribunal Supremo resolvió que la presencia del crucifijo en el espacio público «en el contexto de la tradición cultural y jurídica italiana, no contradecía el principio de laicidad del Estado». Sin embargo, para el profesor y teólogo de la Universidad Pontificia de Comillas, Luis González-Carvajal, la forma de resolver este problema en el país vecino no deja de resultar contradictorio para el creyente. «No me resigno a que lo consideremos un símbolo cultural -indica-, preferiría entonces que esté donde están los cristianos que le dan sentido».
Para el profesor Carlos Corral, catedrático emérito de Derecho Internacional Público de la Complutense, los símbolos religiosos en el espacio público no son un atentado contra la laicidad del Estado. «En España se justifica la presencia del crucifijo porque forma parte de nuestra historia y no puede ofender a nadie y más hoy en día que ha pasado a ser también un símbolo cultural».
RD
DECALOGO PARA LA PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO
1.- VIGILA y cuida los dones que Dios te ha dado. No es bueno dejar que muera o no sirva para nada, lo mejor que existe en nosotros.
2.- VIGILA tu vida interior. ¿Por qué tanto empeño en la eficacia, en lo que se ve y, tan poco, en el equilibrio de uno mismo?
3.- VIGILA tu vida exterior. No te dejes llevar por las sensaciones. Llena, todo lo que haces y eres, con contenido y verdad
4.- VIGILA aquello que te produce vértigo o temor. No dejes que, nada ni nadie, perturbe tu derecho a estar y a vivir en paz.
5.- VIGILA las tareas que tienes encomendadas. Dales un cierto sabor cristiano. ¿Que no te atreves? ¿Que es difícil? Dios también lo tuvo complicado para hacerse presente en medio de los hombres
6.- VIGILA tu reloj. No vivas sin sentido. Que no pasen las horas sin un pensamiento para Dios por lo mucho que ama y se acerca hasta la humanidad.
7.- VIGILA tu fe. No es lo mismo ser bueno que ser creyente. No es suficiente ser bueno y dejar de lado a Dios. ¿Dónde está la fuente y la cumbre del bien si no es en Dios?
8.- VIGILA tu compromiso con la Iglesia. Si nos alejamos del calor, podemos coger un resfriado. Si nos alejamos de la Iglesia, podemos contaminarnos con una poderosa neumonía espiritual.
9.- VIGILA tu caridad. Sal al encuentro de algo o de alguien. Prepara el camino al Señor en tu casa, con tu familia, con tus amigos.
10.- VIGILA tu testimonio. ¡Habla de Dios! Comienza a pensar en dónde y cómo instalar el belén, la estrella, un signo cristiano.
La homilía de Betania: ¡NECESITAMOS ESPERANZA!
Son tantos nubarrones los que se ciernen en el horizonte del bienestar, tantos malos augurios sobre el presente y el futuro (casi mejor no enumerarlos) que el Adviento, tiempo de preparación a la Navidad, al Nacimiento de Cristo, nos va a venir de perlas para infundirnos aliento y esperanza.
1. ¿Qué es el Adviento? El adviento nos sitúa en la dirección adecuada. ¡Va a llegar el Señor! Y lo hará desde tres direcciones distintas:
-Desde Dios. Ese Dios que, en palabras del Papa Benedicto XVI, se ha convertido en el gran olvidado de muchas personas. ¿No será precisamente el olvido de Dios causa de tanta ruptura personal, ansiedad, infelicidad, insatisfacción, etc.? Os lo dejo a vuestra reflexión
-Desde el hombre. Viene el Señor desde el intento, por parte de Dios, de compartir nuestra humanidad. De hacerse uno como nosotros. Y, esto, produce en nosotros una sensación de alivio: ¡no estamos solos! ¡Dios camina junto a nosotros!
-Desde la esperanza. ¡Pues bendito sea Dios!¡Por fin, en medio de un mundo decadente en tantos aspecto, Dios nos infunde valor, ánimo, alegría y optimismo!
2.-El Adviento, amigos, no es una repetición de jugada; no es hacer ni celebrar otra vez lo mismo: es dar una nueva oportunidad a la esperanza para que, de lleno, entre en la vida de las personas, en aquellos que buscan y que, mirando hacia el horizonte saben que Dios es lo máximo que puede esperar y encontrar.
El Adviento, más que nunca en el momento en el que nos encontramos, produce paz y sosiego. ¿No sentimos alegría ante la llegada de un amigo? ¿No nos ponemos en pie para ponerlo todo a punto? Qué bueno sería que, así como estamos ya pensando en lista de Navidad, también nos apuntásemos en nuestra agenda aquello en lo que podemos ser más aplicados y mejores vigilantes para que, el Nacimiento de Cristo, lejos de dejarnos indiferentes produzca en nosotros una riada de felicidad, de fe y de esperanza.
A mí, para terminar, se me ocurren algunos puntos:
- No descuidemos nuestra fe personal. Acerquémonos a la escucha de la Palabra de Dios. ¿Tal vez la misa diaria?
- Vigilemos la tarea que Dios nos ha encomendado. Si somos padres, indiquemos a los hijos el camino de la fe. Si somos catequistas, crezcamos primero nosotros antes de animar a los demás, si estamos implicados en la vida activa de la Iglesia preguntémonos ¿en qué tenemos que progresar y qué hemos de desterrar de nuestros trabajos para preparar un digno camino al Señor?
- Cuidemos la oración. El Adviento es una buena oportunidad para recuperar el gusto por el “estar a solas con Dios”. Es hora de que, cada cristiano, cada católico, empiece a recuperar o a iniciarse en el camino de la oración personal. Entre otras cosas, porque el vigilante, sabe que en las horas de más soledad sabe que alguien y sin ruido puede presentarse. Y, es en la oración, donde el Señor se manifiesta de una forma silenciosa, suave y sanadora.
Si en el hombre hay una gran carencia de esperanza; si el mundo es un tren de prisas y de ansiedades; si la atmósfera que respiramos es un cúmulo de incertidumbres… ¿por qué empeñarnos en estar dormidos cuando, el Señor, nos quiere despiertos y con ganas de recibirle? ¡Feliz Adviento 2008!
4.- ME LO DIJERON, SEÑOR
Que en el bienestar y en el tener,
encontraría el futuro y mi seguridad.
Pero, cada día que pasa,
veo que soy menos que ayer
y que, en muchos momentos,
siento que no soy ni dueño de mi mismo.
Que los acontecimientos caminan muy deprisa
Que la apariencia y la superficialidad es pan que sacia
pero un algo que siempre me falta
SI; ME LO DIJERON, SEÑOR
Que el horizonte era marcado exclusivamente
por la brújula del ingenio humano,
y que, en ese paisaje, poco o nada
Tú, Señor, tenías que ver.
Pero, cada día que pasa,
compruebo que el hombre es un barco a la deriva
y que, empeñado en ser “súper-dios”
corre el riesgo de dejar de ser lo que es: hombre
ME LO DIJERON, SEÑOR
Que no hay fuerza que venga de lo alto
que todo lo que somos y tenemos
es fruto del azar o de la pura casualidad.
Pero, cada día que pasa,
siento que algo va a ocurrir;
que Alguien tiene que echar una mano
que Alguien tiene que intervenir
para que, la tierra, no sea un brasero de cenizas.
ME LO DIJERON, SEÑOR
Por ello mismo, porque espero en Ti, Señor
¡Ven! ¡Ven y sálvanos!
Y, a este mundo –roto, gélido y vehemente-
regálanos un poco de esperanza y de ilusión
con tu llegada en Belén.
Amén.
La homilía de Betania: HAY QUE ESTAR SIEMPRE DISPUESTOS
1.- Un grito cargado de compromiso. La primera lectura es parte fragmentada de un texto del tercer libro de Isaías, escrito después del destierro cuando comienza la vuelta a casa. Este fragmento es un grito que busca respuesta a tantos sufrimientos. ¡Ojala rasgases el cielo y bajases! Sin embargo, hay un mensaje de esperanza en las últimas palabras, cuando reconoce que Dios es nuestro Padre y actúa como un alfarero que modela la arcilla. Nosotros debemos dejar que El nos transforme y nos modele. Estos gritos que desgarran también nos agudizan el ingenio para buscar soluciones y caminos de solidaridad.
Nuestras oraciones en estos días de adviento deben ser gritos al cielo que en la tierra quieren cuajar en actos.
Mi oración ¿es también exigente, sabiendo que más que decirlo al cielo me lo estoy exigiendo a mi mismo?
2.- Los muchos dones que Dios nos ha dado nos ayudan en la espera de su venida. Las primeras comunidades cristianas esperaban el acontecimiento de la vuelta del Señor como algo inminente, porque estaban convencidas de que si el acontecimiento cumbre de la historia de la salvación, la muerte y resurrección de Jesucristo, ya había tenido lugar, la consumación de esa historia debía realizarse de forma inexorable e inmediata. Pablo, al menos en un primer momento, participó de ese convencimiento y de esa esperanza. Pero lo importante no era ni es el tiempo o el modo de esa presencia de Cristo al final de la historia. Lo importante es que Cristo, lo mismo que estuvo presente en el comienzo de la obra creadora de Dios, estará también presente en la hora final, para reconducir las cosas a Dios. En el Nuevo Testamento, el término técnico para expresar esta presencia de Cristo en el momento final de la historia humana es el de “parusía”.
El seguidor de Jesús está preparado: "No carecéis de ningún don", nos dice el Apóstol.
¿Valoro lo que Dios me ha dado? ¿Lo pongo al servicio para que crezca? ¿Veo en los demás lo positivo que han recibido?
3.- ¿Estamos preparados? Jesús acababa de salir del templo. Los discípulos le hicieron notar con orgullo la grandiosidad y la belleza del edificio. Y Jesús: «¿Veis todas estas cosas? En verdad os digo que no quedará aquí piedra sobre piedra que no sea derruida». Luego, subió al Monte de los Olivos, se sentó y, mirando a Jerusalén que estaba delante de Él, empezó a hablar de la destrucción de la ciudad y del fin del mundo. ¿Cómo sucederá el fin del mundo?, le preguntan los discípulos, y ¿cuándo llegará? Es una pregunta que también se han planteado las generaciones cristianas sucesivas, una pregunta que se hace cualquier ser humano. De hecho, el futuro es misterioso y a menudo da miedo. Hoy también hay quien pregunta a los adivinos e indaga en el horóscopo para saber cómo será el futuro, qué sucederá… La respuesta de Jesús es límpida: el final de los tiempos coincidirá con su venida. Él, el Señor de la historia, volverá. Él es el punto luminoso de nuestro futuro. Y ¿cuándo será este encuentro? Nadie lo sabe, puede suceder en cualquier momento. Nuestra vida, de hecho, está en sus manos. Él nos la dio; Él puede volver a tomarla incluso de repente, sin previo aviso. No obstante, nos advierte: podréis estar preparados para este acontecimiento si sois vigilantes. Con estas palabras, Jesús nos recuerda que vendrá. Nuestra vida en la tierra se terminará y empezará una vida nueva que ya no tendrá fin. Hoy nadie quiere hablar de la muerte…
A veces, hacemos de todo para distraernos, sumergiéndonos completamente en las ocupaciones cotidianas, hasta llegar a olvidar a Aquel que nos dio la vida.
¿Estaremos preparados para encontrarnos con Él? Es decir, ¿estaremos en el amor?
4.- ¡Estad siempre dispuestos! ¿Cómo velar? Ante todo, sabemos que vela bien precisamente el que ama. Lo sabe la esposa que espera al marido que se ha quedado hasta tarde en el trabajo o que debe volver de lejos después de un viaje; lo sabe la madre que está intranquila porque el hijo todavía no ha vuelto a casa; lo sabe el enamorado que no ve la hora de encontrarse con su amada... El que ama sabe esperar también cuando el otro tarda. Esperamos a Jesús si lo amamos y deseamos ardientemente encontrarnos con Él. Y se le espera amando concretamente, sirviéndolo, por ejemplo, en el que está cerca de nosotros, o comprometiéndose en la construcción de una sociedad más justa. El mismo Jesús nos invita a vivir así en la parábola del siervo fiel que, esperando a su señor, se encarga de los criados y de los asuntos de la casa; o la de los siervos que, en espera siempre del señor, se ponen a trabajar para que los talentos recibidos fructifiquen. El Adviento es tiempo de espera y esperanza. ¡Velad! ¡Estad atentos! Es lo que les pide Jesús a sus discípulos, y es también lo que nos pide a nosotros en este tiempo de Adviento. ¡Tened los ojos abiertos! ¡Estad siempre dispuestos!... nos invita a ser centinelas. El centinela es el que vela, el que está atento a lo que pasa alrededor del castillo. ¿Estamos nosotros atentos a lo que pasa a nuestro alrededor? ¿Nuestros ojos son capaces de descubrir, como el centinela, quien se acerca a nosotros y qué necesita? Piensa en un momento la cantidad de personas que a lo largo del día se acercan a ti ¿les miras con ojos de centinela? Quien mira con ojos de centinela y descubre la realidad que le rodea es difícil que no esté dispuesto y responda. Pedimos en este comienzo de Adviento: unos ojos que estén en vela, que sean capaces de mirar a las personas y descubrir en ellas sus alegrías, sus preocupaciones, sus ilusiones, sus tristezas y además una actitud para estar dispuestos a responder a los que nos necesitan. Os ofrezco para terminar esta oración de Chiara Lubich:
hazme hablar siempre
como si fuese la última
palabra que digo.
Hazme actuar siempre
como si fuese la última
acción que hago.
Hazme sufrir siempre
como si fuese el último
sufrimiento que tengo
para ofrecerte.
Hazme rezar siempre
como si fuese la última
posibilidad
que tengo aquí en la tierra
de hablar contigo.»
La homilía de Betania: SU PRESENCIA VIRTUAL
“Dijo Jesús: Velad entonces, pues no sabéis cuando vendrá el dueño de la casa. Lo que os digo a vosotros, lo digo a todos: ¡velad!”. San Marcos, Cáp. 13.
1.- El criado de una familia acomodada contemporánea de Jesús, podría servirnos de instructor a los creyentes, cuando volvemos a celebrar la Navidad. Cuando recordamos, con inmenso cariño y asombro, que en un pequeño pueblo de Judea nació un Niño. Y en él, como enseña san Pablo, “habitaba la plenitud de la divinidad”.
Estamos en Adviento, una palabra que significa advenimiento. Dios vino hasta nosotros, pero nos prometió volver un día para transformar este aporreado discurrir del tiempo en historia de plena salvación.
2.- En una breve parábola Jesús enseña que hemos de vivir atentos ese regreso del Señor. Un hombre, al parecer de clase media, antes de emprender un viaje, encarga las tareas del hogar a sus siervos. Los judíos de cierta posición económica mantenían uno o varios criados a su servicio. Algunos para cuidar los rebaños y cultivar el campo. Otros, para los oficios domésticos. Aquel amo pide especialmente al portero estar alerta. Era frecuente, por la rudimentaria arquitectura de entonces, que los enemigos de lo ajeno entraran, rompiendo los o las azoteas de las casas.
3.- Pero además el señor puede regresar de improviso. San Marcos que escribe para no judíos, señala cuatro momentos en los cuales pudiera el amo aparecer, de acuerdo a la división romana de la noche: Al atardecer, a la media noche, al canto de los gallos, o cuando empieza el alba. Se le insiste a aquel criado que permanezca atento.
Este esfuerzo por velar se exige en muchas de nuestras actuales circunstancias. Vigila el celador de la empresa, el soldado de guardia, la enfermera junto al doliente, la madre cerca al lecho de su hijo. Pero también está alerta el negociante para no desperdiciar la ocasión de acrecentar sus caudales. Vigila el campesino que ruega a Dios la lluvia. El estudiante que prepara el examen. El amante que aguarda una llamada telefónica, o al menos un mensaje cifrado.
4.- A esta última actitud se asemeja la vigilancia recomendada por el Evangelio. Porque siempre, pero de manera más honda, más plena, en Navidad, Dios quiere revelarse a los suyos. Porque Él está viniendo cada instante a nosotros. Sólo falta que esta pared del tiempo se derrumbe, para encontrarnos definitivamente.
¿Pero este vigilar es solamente una figura literaria entre tantas que emplea el Maestro para adoctrinarnos? Es algo más. Es una invitación a sentir entre nosotros su presencia que hoy llamaríamos virtual. Una presencia luminosa que derrama serenidad. Que además nos ofrece la seguridad de que Alguien nos acompaña. Están alerta los padres que convocan a su familia ante el pesebre. Y todos cuantos rezamos en este tiempo al Niño Dios “con humildad profunda, con amor encendido” para que Jesús more entre nosotros.
4.- Vigilamos cuando al leer el Evangelio, ese “Dios-con-nosotros” nos estremece el alma. Vigilamos al poner en orden nuestra vida y regresar a los sacramentos. Vigilamos cuando, en actitud generosa, hacemos sensible el amor de Dios a los necesitados.
Es verdad que aquel criado, despabilando el sueño cerca a la puerta, atento al menor ruido porque ya puede retornar su señor, puede enseñarnos muchas cosas en este Adviento.
La homilía de Betania: “¿ES QUE NO HAY NADIE EN CASA?”
1.- Una pobre ama de casa, crispada y atareada con el cuidado de siete ardillas que Dios le ha dado por hijos, un día comenzó a dudar del cariño de su marido, aperreado él también , tratando de sacar adelante a esos siete cachorros vivarachos, ausente de casa por ello muchas veces.
Y la mujer contaba que en día su duda se desvaneció. Los niños estaban de vuelta del colegio en una batalla campal de gritos, saltando por los sillones, televisor a tope y, sobre todo ese griterío.
Oyó desde la cocina la voz del marido que preguntaba mientras se quitaba los niños de encima:
--¿Es que no hay nadie en casa?
Entre toda esa barahúnda el buen marido echaba de menos a la única importante para él, su mujer. Sin ella no había nadie en casa.
2.- El Señor, cuando regresa de sus ausencias. No encuentra a nadie si no estoy yo.
--porque el Señor no suele estar en casa en la parábola de hoy dice “que se fue de viaje”
--también en la de los talentos dice que se fue de viaje
--ausente de casa estaba el novio al que esperaban las diez doncellas con las lámparas
--y si el Hijo del Hombre viene a separar las ovejas de las cabras, si viene es porque está fuera.
--y cuando no de dice que está fuera se dice que tiene un administrador, como aquel que pagó lo mismo al que trabajó doce horas que lo hizo una hora. O como el otro que engañaba a su Señor.
Da la impresión que al Señor le gusta poco inmiscuirse en nuestros asuntos: se va de viaje y lo deja todo en nuestras manos. Y esa es la sensación que todos tenemos, que el Señor esta ausente, que le importamos poco, como sentía aquella ama de casa. Y en realidad somos el centro de su preocupación. Su corazón no piensa más que en nosotros. Cuando regresa de viaje va a decir como aquel marido: “¿Es que no hay nadie en casa?” ¿No estás tú?
3.- Nosotros, todos, acusamos al Señor que de va de viaje cuando más lo necesitamos, que se lava las manos, que nos deja en la estacada, porque quisiéramos que siempre, y en cada momento, sacara las castaña del fuego, como quien dice.
Y Él, hace tiempo que contestó a nuestra queja cuando no dejó dicho: “estaré con vosotros todos los días hasta el fin de los tiempos”. Pero Él no puede ponerse el mandil y tomar la escoba para barrer nuestro mundo, porque ese es nuestro trabajo. Él no puede estar metido en todo, porque no nos hizo robots, sino seres libres y responsables
Por eso puso en nuestras manos el universo para que lo desarrollemos y vivamos de él, no para que lo destruyamos, para que gocemos descubriendo sus misterios que Dios ha puesto en él como sorpresa del roscón de reyes.
Nos ha hecho administradores de la Fe que lleva al Reino, para que comuniquemos a los que nos rodean. Y a nosotros, y a ellos, se nos pedirán cuentas como a administradores.
4.- Cuando miramos a nuestro alrededor y nos damos cuenta de que el Señor está ausente, que está de viaje, esa voz que nos busca a cada uno con cariño, como la del marido de la historia: “¿Es qué no hay nadie en casa?”, porque aunque el Señor cada uno de nosotros es único, si no me encuentra a mi, los demás no son nadie. Velad para que a la vuelta de su viaje el Señor nos encuentre a cada uno en casa.
Lecturas para el día de hoy
LECTURA DEL LIBRO DE ISAÍAS 63, 16b-17. 19b; 64, 2b-7
Tú, Señor, eres nuestro padre, tu nombre de siempre es "Nuestro redentor". Señor, ¿por qué nos extravías de tus caminos y endureces nuestro corazón para que no te tema? Vuélvete, por amor a tus siervos y a las tribus de tu heredad. ¡Ojalá rasgases el cielo y bajases, derritiendo los montes con tu presencia! Bajaste, y los montes se derritieron con tu presencia. Jamás oído oyó ni ojo vio un Dios, fuera de ti, que hiciera tanto por el que espera en el. Sales al encuentro del que practica la justicia y se acuerda de tus caminos. Estabas airado, y nosotros fracasamos: aparta nuestras culpas, y seremos salvos. Todos éramos impuros, nuestra justicia era un paño manchado; todos nos marchitábamos como follaje, nuestras culpas nos arrebataban como el viento. Nadie invocaba tu nombre ni se esforzaba por aferrarse a ti; pues nos ocultabas tu rostro y nos entregabas en poder de nuestra culpa. Y, sin embargo, Señor, tú eres nuestro padre, nosotros la arcilla y tú el alfarero; somos todos obra de tu mano.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
SALMO 79
R.- OH DIOS, RESTÁURANOS, QUE BRILLE TU ROSTRO Y NOS SALVE.
Pastor de Israel, escucha,
tú que te sientas sobre querubines, resplandece.
Despierta tu poder y ven a salvarnos. R.-
Dios de los ejércitos, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña,
la cepa que tu diestra plantó,
y que tú hiciste vigorosa. R.-
Que tu mano proteja a tu escogido,
al hombre que tú fortaleciste.
No nos alejaremos de ti;
danos vida, para que invoquemos tu nombre. R.-
SEGUNDA LECTURA
LECTURA DE LA PRIMERA CARTA DEL APÓSTOL SAN PABLO A LOS CORINTIOS 1,3-9
Hermanos:
La gracia y la paz de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo sean con vosotros. En mi Acción de Gracias a Dios os tengo siempre presentes, por la gracia que Dios os ha dado en Cristo Jesús. Pues por él habéis sido enriquecidos en todo: en el hablar y en el saber; porque en vosotros se ha probado, el testimonio de Cristo. De hecho, no carecéis de ningún don, vosotros que aguardáis la manifestación de nuestro Señor Jesucristo. El os mantendrá firmes hasta el final, para que no tengan de que acusaros en el tribunal de Jesucristo, Señor Nuestro. Dios os llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo, Señor nuestro. ¡Y él es fiel!
Palabra de Dios.
EVANGELIO
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN MARCOS 13, 33-37
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
-- Mirad, vigilad: pues no sabéis cuando es el momento. Es igual que un hombre que se fue de viaje y dejo su casa, y dio a cada uno de sus criados su tarea, encargando al portero que velara. Velad entonces, pues no sabéis cuándo vendrá el dueño de la casa, si al atardecer, o a medianoche, o al canto del gallo, o al amanecer; no sea que venga inesperadamente y os encuentre dormidos. Lo que os digo a vosotros lo digo a todos: ¡Velad!
Palabra del Señor.
Comienza el Adviento: estamos en vela
HERMANA GLENDA Y TONY MELENDEZ - SEÑOR DE LA MISERICORDIA '08
Con esta invitación de "Cantarle al Señor", damos nuestra bienvenida a quienes ingresan a este blog.
Que tengan un buen domingo y que el Señor los acompañe
Roberto y Ruth
Saturday, November 29, 2008
Danielita, la niña del milagro del beato Olallo
CAMAGÜEY, sábado, 29 noviembre 2008 (ZENIT.org).- Muchas son las personas que afirman en Camagüey haber contado con la intercesión de Olallo Valdés en momentos de enfermedad o desconsuelo, pero sin dudas la feliz "culpable" de que este religioso hospitalario de la Orden de San Juan de Dios sea declarado beato es Daniela Cabrera Ramos, la niña del milagro del Padre Olallo como se la conoce. Danielita, que tiene hoy doce años, fue sanada de un cáncer invasivo e irreversible a la tierna edad de tres años.
Presentamos la entrevista a la niña que ha ha publicado "Nostros hoy", sector informativo de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (www.iglesiacubana.org).
El hermano Olallo Valdés ha sido beatificado este sábado en Camagüey.
--Daniela, sabes que estuviste muy enferma porque seguro te lo han contado tus padres. ¿Recuerdas algo de ese tiempo a pesar de que eras muy pequeña? ¿Qué te han contado tus padres de tu enfermedad?
--Yo recuerdo que me pinchaban mucho en las venas. Mi mamá me contó que estuve muy enferma debido a un cáncer masivo de abdomen y que los médicos decían que no sobreviviría.
--¿Qué has oído decir o has leído del Padre Olallo?
--Que fue un religioso cubano de la Orden de San Juan de Dios y dedicó su vida al cuidado de los enfermos a quienes consideraba sus hermanos predilectos, era un buen enfermero.
--Sabes por qué la calle donde vives se llamó, primero de los Pobres y luego Padre Olallo? ¿No te parece curioso el hecho de que sea aquí donde vives?
--Porque era una calle donde vivían, en tiempos de Olallo, las personas más pobres y luego se llamó como él porque de sus ahorros compraba alimentos y venía tocando de puerta en puerta dejando comida para esas personas. Bueno sí es curiosos, así son las cosas de Dios.
--¿Crees que él tiene alguna relación con tu sanación?
--Mamá me cuenta que cuando enfermé todos en casa, vecinos y amigos rezaban su oración pidiendo que intercediera ante Jesucristo para que yo no muriera.
--¿A quién atribuyes tu curación?
--A Jesucr isto por la intercesión de uno de sus siervos, el Padre Olallo.
--¿Qué sentimientos provoca en ti el hecho de saber que Dios te escogió para hacer un milagro con la intercesión del Padre Olallo?
--Con la edad que tengo ahora le puedo contestar que le doy gracias a Dios de haber sido elegida para un milagro porque en la sala del hospital había otros muchos niños, tan enfermos como yo, y que murieron.
Raúl Castro, en una beatificación
Con cánticos religiosos y gorras para protegerse del inclemente sol, miles de cubanos, entre ellos el presidente Raúl Castro, se dieron cita el sábado para la beatificación del Padre José Olallo Valdés, un nuevo paso de encuentro entre la Iglesia católica y el gobierno comunista.
La primera beatificación en Cuba
El Vaticano asegura que el teléfono móvil e Internet son malos para el alma
El Vaticano ha advertido varias veces sobre los riegos espirituales de la vida moderna. El propio Benedicto XVI ha llegado a señalar que la crisis económica actual era una prueba de que la obsesión por el dinero y el éxito no tiene sentido y que el bienestar económico no significa nada.
En todo caso, la Iglesia católica ha abrazado también las nuevas tecnologías, con el objetivo de hacer llegar su mensaje a los más jóvenes. Durante la celebración de la última jornada de la juventud, celebrada en Sidney (Australia), el Papa envió mensajes de texto a los assitentes, a los que se animaba a orar con rezos escritos en pantallas gigantes
Un "samurai" a lo cristiano muere en Japón
El 31 de julio de 2007 se publicó el libro de Diego Pacheco Cuatro hombres y un camino sobre el martirio de los jesuitas beatificados el 24 de noviembre de 2008 junto a otros 184 mártires japoneses.
Oración del P. Adolfo Nicolás en la Eucaristía de Clausura de los Actos Conmemorativos del Centenario del Nacimiento del P. Arrupe
Señor y Hermano nuestro, escucha nuestra humilde oración:
Publicado por Red Ignaciana de Sevilla
Acción de gracias por el pan que compartimos
“Uno mi voz -dijo- a la de los obispos italianos, que a partir de estas palabras de Jesús, llaman la atención sobre el grave y complejo tema del hambre, que se ha hecho más dramático por el aumento de los precios de algunos alimentos básicos. La Iglesia, mientras vuelve a proponer el principio ético fundamental del destino universal de los bienes, lo pone en práctica, siguiendo el ejemplo del Señor Jesús, con múltiples iniciativas de compartir. Rezo por el mundo rural, especialmente por los pequeños cultivadores de los países en vías de desarrollo. Animo y bendigo a cuantos se comprometen para que a nadie le falte una alimentación sana y adecuada: quien socorre al pobre socorre al mismo Cristo”, concluyó (Fuente: VIS 10-11-08).
El Día de Acción de Gracias es una fiesta nacional en los EUA, que se celebra desde el año 1789 el cuarto jueves de Noviembre en recuerdo a los primeros peregrinos que llegaron al país. Las personas se reúnen en familia en sus casas para una cena. Es costumbre también ofrecer un rezo de gracias por todo el vivido durante el año y estar juntos en este día.
El día de acción de gracias ha sido adoptado por muchos países. Todos tenemos mucho que agradecer por el año que termina. Con el salmista podemos exclamar: “Dad gracias al Señor porque es bueno. Porque es eterna su misericordia” (Sl 118, 29).
CPAL
Plácido Domingo canta «Amor infinito», la vigorosa poesía de Karol Wojtyla
Bajo el poderoso símbolo de las llaves cruzadas, emblema de los Papas, el tenor comentó ayer, emocionado, que «la poesía de Karol Wojtyla es increíble, es una muestra de su humanidad y su bondad». Juan Pablo II, «la persona más importante que he conocido en toda mi vida», era un personaje único, en el que se fundían «el actor, el dramaturgo, el deportista, el creyente...».
Un año antes de su muerteDomingo manifestó que «empezamos este proyecto un año antes de su muerte. Al regreso de un concierto en Ancona, el Papa nos invitó al Vaticano para darnos las gracias, y yo le dije que me gustaría convertir en canciones algunos de sus poemas. Me dijo que sí con gran alegría». El proyecto es una colaboración de gigantes pues, además de Karol Wojtyla y Domingo, dos personajes de altura mundial cada uno en su terreno, han participado la London Symphony Orchestra y el sello Deutsche Grammophon.
La aventura comenzó con la selección de poemas entre los centenares escritos por Karol Wojtyla, muchos con seudónimo, durante su juventud. Los derechos pertenecen a la Librería Editorial Vaticana, cuyo presidente, Giuseppe Scotti, consideró «muy lógico que un cantante de fama mundial haya querido vertir la poesía de Karol Wojtyla, un hombre que comprendía a fondo el sentido de la vida, en el rico mundo de la música».
El arzobispo Giancarlo Crepaldi, secretario del Consejo Pontificio Justicia y Paz, descifró el titulo del disco explicando que «para Juan Pablo II todo nace de un sí de Dios al hombre, todo nace de un proyecto de amor infinito de Dios, que toma al hombre de la mano y lo eleva por encima de todo lo creado, otorgándole un destino de eternidad». Según Crepaldi, «el cristianismo es un planteamiento inaudito, pues su raíz no consiste en un sí del hombre a Dios sino de Dios al hombre».
Dúo genial
En todo caso, el álbum incluye varios dúos excepcionales formados por Domingo con diversos cantantes de primera línea como Andrea Bocelli, en «El canto del sol inagotable», Catherine Jenkins en «Maravilla de una madre», o Vanesa Williams en «Gratitud». Aunque Juan Pablo II escribía sus poemas en polaco, la mayor parte de las canciones son en italiano, excepto tres en inglés y una en español, «Palabras».
La talla de luchador de Karol Wojtyla, el hombre que impulsó el desplome del comunismo aparece en poemas como «La libertad» ya desde los primeros versos: «La libertad es una conquista / que no termina nunca. / No es nunca una posesión / sino una heredad. / La libertad no tiene precio. / La pagarás con tú mismo. /Deberás darlo todo / sin recriminar».
Placido Domingo comentó que «Amor Infinito» es «un disco clásico, pero a la vez un cross-over», y reveló que está trabajando en otro proyecto similar con otros poemas de Karol Wojtyla de contenido más espiritual. Y reveló que destinará todas sus ganancias de «Amor Infinito» a niños y ancianos «pues eran los preferidos de Juan Pablo II», el Papa ante quien cantó en la basílica de Guadalupe, en Ancona y en el Vaticano. Y cuyas canciones lleva ahora al mundo entero.
Tauran: "El diálogo entre religiones, un riesgo que hay que correr"
El riesgo que existe en este diálogo es "el de caer en el sincretismo", aunque este riesgo es "relativo" si "cada creyente ejercita su razón en profundizar en su propia fe para dar cuenta de ella", explicó. Pero también puede ser una gracia, porque "pone a los creyentes en permanente estado de vigilancia espiritual, obliga a ser coherente y testigo", añadió.
El diálogo interreligioso supone un desafío particular para los cristianos, según el cardenal porque "presenta el problema de cómo conciliar nuestra fe en Cristo como único mediador, con el aprecio de los valores positivos que encontramos en otras religiones".
El purpurado se refirió a la doctrina contenida en el documento conciliar Nostra Aetate, y explicó que en todo ser humano "está la luz de Cristo, y en consecuencia, todo lo positivo que existe en las religiones no es tiniebla" sino que "participa de la gran luz que brilla sobre todas las luces".
Este diálogo, que "no es entre religiones sino entre hombres religiosos", tiene cuatro aspectos distintos: el diálogo de la vida, por el que los creyentes comparten alegrías y pruebas; el de las obras, por el que colaboran en el bienestar de todos; el teológico, cuando es posible un intercambio entre las herencias religiosas (caso del judaísmo, por ejemplo); y el espiritual, que pone a disposición del otro la propia vida de oración.
En resumen, explicó el diálogo "es la búsqueda de comprensión entre dos sujetos, con ayuda de la razón, de cara a una interpretación común de su acuerdo o desacuerdo".
"No se trata de ser amable para agradar al otro, ni de una negociación diplomática, sino de, sin renunciar a la propia fe, dejarse interpelar por las convicciones del otro. No se trata obviamente de buscar una religión universal, o un mínimo denominador común entre todas las religiones".
"Se trata de reconocer que Dios está presente y opera en el alma de quien lo busca con sinceridad", añadió.
El cardenal Tauran explicó que, contrariamente a la famosa tesis del filosofo Huntington sobre el choque de civilizaciones, la necesidad del diálogo parte de la "realidad multirreligiosa y multiétnica actual".
"No existe una civilización religiosamente pura, sino civilizaciones complejas que se transforman con un proceso permanente de interacción", explicó.
Además, añadió, "Dios ha vuelto a nuestras sociedades. Nunca se había hablado tanto de religión como ahora". En este sentido, hizo suya la afirmación del presidente francés Sarkozy, de que la sociedad del siglo XXI "está marcada por dos preocupaciones, la ambiental y la religiosa".
En este sentido, el cardenal reconoció que la necesidad del diálogo interreligioso se ha puesto de manifiesto gracias a los musulmanes. "Son los musulmanes los que, en Europa, convertidos en una minoría significativa, han pedido espacio para Dios en la sociedad", admitió.
Una segunda causa del diálogo es que hoy las religiones "se perciben como un peligro". "Las religiones son capaces de lo mejor y de lo peor. Pueden ponerse al servicio de un proyecto de santidad o de alienación. Pueden predicar la paz o la guerra. De ahí la necesidad de conjugar fe y razón, pues ir contra la razón, en realidad, es ir contra Dios", añadió.
Nueva campaña para frenar el avance del sida en Burkina Faso
República Democrática de Burkina Faso
Datos básicos
Superficie: 274.200 km2.
Población: 14.259.521 (crecimiento demográfico: 2,4%).
Densidad de población: 52,00 h/km2.
Distribución de la población: urbana (17,8%), rural (82,2%).
Población menor de 15 años: 47,7%.
Población mayor 65 años: 2,3%
Capital: Uagadugú.
Otras ciudades importantes: Bobo-Dioulasso.
Principales lenguas: francés (oficial) y varias lenguas locales del grupo mandé.
Independencia: 5 de agosto de 1960.
Jefe de Estado: Blaise Compaoré (desde 1987).
Datos sociales
Esperanza de vida: 47,5 años.
Tasa de mortalidad infantil: 207/1.000.
Sin acceso agua potable: 49%.
Con saneamiento adecuado: 12%.
Médicos/100.000 hab.: 4.
Infectados VIH/sida: 1,8% de la población entre 15-49 años.
Tasa de alfabetización de adultos: 12,8%.Hombres: 18,5%.Mujeres: 8,1%.
Tasa de escolarización (1ª,2ª,3ª)Hombres: 27%.Mujeres: 20%.
Índice de Desarrollo Humano: 0,317.
Mundo Negro
Contemplando el Evangelio de hoy
Friday, November 28, 2008
Chile: Gran Remate "Esculpiendo un sueño" convocó a 50 destacados artistas nacionales, inspirados en el sueño de un techo digno
Cincuenta escultores (jóvenes y consagrados), aceptaron la propuesta de Un Techo para Chile y Artespacio, motivados por colaborar en esta gran iniciativa, fundada por el Padre Felipe Berríos S.J. en 1997. Artistas como Catalina Binder, Patricia del Canto, Francisca Cerda, Matías Vergara, Francisco de la Puente, Osvaldo Peña, M. Angélica Echavarri, Carlos Fernández, Patricia del Canto, M.Elisa Ruiz-Tagle, Iván Daiber, Pilar Ovalle, Vicente Gajardo, Paula Rubio, Benjamín Lira, Luz Yankovic, son sólo algunos de los participantes.
Para desarrollar las obras y motivar a los escultores, en junio se realizó un desayuno en galería Artespacio, con el Padre Berríos y dirigentes de los campamentos. Así también, los artistas realizaron una especial visita, junto a las directoras de Artespacio Rosita Lira y M.Elena Comandari, al Campamento Transitorio de la comuna de Lo Espejo, para sentir de manera directa y más profunda la situación en la que viven miles de chilenos.
Galería Artespacio dio la acogida a las 50 obras que fueron presentadas al público, en pequeño y mediano formato. En ellas, se manifiesta la fuerza, el trabajo en equipo, el empuje, y coraje de construir una casa que, plasmadas en bronce, madera o piedra, transmiten el verdadero sentimiento de esculpir un sueño.
La exposición estuvo a la vista del público a partir del día 21 de noviembre y las obras fueron rematadas el miércoles 26 de noviembre, a las 19.30 hrs.. La subasta fue dirigida por la destacada martillera Denise Ratinoff.
El Fundador y Capellán de la fundación, P.Felipe Berríos SJ se refirió a la importancia de esta iniciativa, destacando la participación y aporte de los artistas. "Que en el 2010 se logren crear barrios para la gente que hoy vive en campamentos, depende de todos nosotros; este objetivo sólo puede hacerse realidad con la ayuda y cooperación de todos los que quieren ser partícipes del proyecto común de erradicar la pobreza de nuestro país y construir Chile más justo, un Chile mejor".
Para los artistas, crear una obra para Un Techo para Chile, tuvo diversos sentidos. "Mi participación contribuye a poner un techo cultural sobre Chile. La falta de techos reales es el reflejo de una falta de techo cultural en el país", manifiesta Francisco Gazitúa. Para Gerardo Ariztía, joven escultor, "esta clase de proyectos le da un sentido más trascendente al trabajo artístico". Del mismo modo, Francisca Cerda se sintió muy motivada, pues para ella "tener un hábitat adecuado donde desarrollarse, es una necesidad intrínseca del ser humano, es entrar al umbral de la dignidad".
Lo recaudado en el remate permitirá obtener financiamiento para Un Techo para Chile y el trabajo social que realiza permanentemente en los 533 campamentos existentes hoy en el país. Esto, a través de construcción de mediaguas, proyectos de vivienda definitiva y un completo Programa de Habilitación Social que contempla Programas de educación, micro créditos, salud, asesoría jurídica y bibliotecas en campamentos, entre otros.
Un Techo para Chile y Artespacio agradecen el compromiso de los artistas participantes, quienes han creado sus obras desde una perspectiva cercana, humana, y profunda, demostrando que el vínculo entre arte y trabajo social no sólo es posible, sino perecedero en el tiempo.
Un Techo para Chile
España: Señores obispos, por favor
En esta semana se ha reunido la Asamblea de la Conferencia Episcopal. Había que elegir Secretario y portavoz. Dieciocho obispos moderados protestaron enérgicamente a Rouco de cómo se plantaba la votación. A pesar de todo no pudieron impedir que Martínez Camino fuera reelegido para otros cinco años por un solo voto de diferencia. El episcopado está muy dividido pero muchos callan para mantener el mito de la unidad. Y esto escandaliza más que las posibles discrepancias. Por eso, aun desde la distancia con que quiere mantenerse de los cotilleos clericales, ATRIO recomienda la lectura de esta carta abierta de María Dolores, catedrática jubilada de la Universidad de Castilla la Mancha, publicada en el periódico de Ciudad Real, Lanza.
Señores obispos,
Les dirijo estas letras respetuosas a todos Vds. pero no tengo mucha esperanza de
El que sirvan para gran cosa, porque de casi el único del que tenemos noticia en los medios de comunicación es del cardenal Rouco, y éste ha comentado en público que no suele leer las noticias que le subrayan sus colaboradores.
Aprovecho para coincidir con su semana de reunión episcopal, y lo hago con el deseo de que mi sinceridad sirva para algo. En realidad, mi sinceridad no es mía, sino que hago de portavoz no oficial de los cristianos practicantes que estamos afiliados a partidos y sindicatos de izquierdas. Y somos de izquierdas porque así nos lo exige nuestra forma de entender el cristianismo, es decir porque la lectura del evangelio nos impulsa a participar en organizaciones cívicas que se preocupen de mejorar la vida de los ciudadanos, de resolver sus problemas, de que lo bueno se reparta, de que todas las voces se escuchen respetuosamente, y de que todos los problemas se estudien y se resuelvan. Aunque como Vds. saben hay otros cristianos que también lo son, que prefieren repartir menos, escuchar menos y zaherir a los de izquierdas con ocasión y sin ella.
Les voy a plantear vanas peticiones:
En primer lugar, que hablen todos ustedes, tal y como piensa cada uno, porque es impensable que casi 70 obispos hablen al unísono en cuestiones opinables. Y de muchos de Vds. no sabemos ni su tono de voz.
En segundo lugar, que se rodeen de asesores competentes cuando el tema lo exija, y si no tienen una opinión sólida no hablen, que no pasa nada.
En tercer lugar que adopten un tono pedagógico contrastado, que sugieran, que propongan, que expongan las ventajas y desventajas de ciertos argumentos y que insistan moderadamente, ya que la sociedad actual tiene cultura para discernir lo que se le dice sin necesidad de que se le repita a todas horas.
No sean obsesos de sus temas preferidos y demuestren una preocupación extensa por los temas de amplio espectro como las Bienaventuranzas. En cambio, obsesiónense, sí, con los terribles males de la humanidad, como la guerra, el comercio de armas, la explotación o la pobreza consentida, el despilfarro y los sueldos abusivos, p.ej. Y sean equitativos, y elogien las iniciativas concordantes con el evangelio, partan de donde partan, al menos con la mísma libertad que callan casi todo lo éticamente valioso que se les ocurre a los políticos y ciudadanos de izquierdas.
¿Saben Vds. lo que se dice en la calle? Que si se pudiera llevar a la cárcel a los “padres abortantes” los obispos no echarían leña al fuego sino declaraciones de principios. Que parece mentira que en las preces o en las homilías de los domingos apenas se aluda a las mujeres víctimas de la violencia. Que la jerarquía fue mucho más silenciosa –hasta que no pudo más- con los pederastas de sus filas, más que con el matrimonio homosexual. Probablemente esto sean exageraciones, pero sería bueno que los Obispos “distintos” ante estos temas lo hagan notar.
Actitudes cuidadosas
Sigo enumerando cuestiones y esta vez es para referirme a aquello preocupante que produce mayor malestar. El respeto a la democracia exige unas actitudes por parte de Vds. mucho más cuidadosas. Claro que todo el mundo tenemos derecho a dar nuestra opinión con libertad, pero la manera de hacerlo no es enrarecer el clima con objeciones de conciencia, sino advertir “yo pienso así y lamento que la Constitución, o el Parlamento, digan lo contrario, porque hay que aceptarlo” No es extraño que a Vds. les desagrade la asignatura de Educación para la Ciudadanía, porque enseña cosas así. Esperemos que surjan algunas voces del episcopado que lean los textos y digan que no son hostiles a la asignatura. O al menos que expliquen por qué la jerarquía se manifiesta en contra en España y no dice nada en otros países de nuestro entorno.
Sin embargo, la palma del malestar se la lleva la Cope. ¿Pueden Vds. explicar por qué poseen esa emisora y consienten las cosas que dicen que dice? Todavía están Vds. a tiempo de rectificar, y les aseguro que si no lo hacen pronto agotarán el crédito y la estima social.
En la legislatura pasada, algunos de Vds. colaboraron en manifestaciones hostiles al gobierno y otros se callaron, y en ésta ya ha amagado el cardenal Rouco pidiendo un referéndum sobre su tema estrella. Así no podemos seguir, y si Vds. desean hacer política recurran al procedimiento cívico, o no se quejen si les desacreditan en determinados foros. Y uso el plural porque no he visto que ningún otro jerarca se desmarque de la iniciativa del referéndum.
No se quejen de que son subestimados, orillados o “perseguidos”, porque no es verdad. No hay país democrático con más procesiones, romerías, actos “oficiales” de culto, ni con más subvenciones del Estado. Decir eso no es jugar limpio.
Han perdido Vds. la oportunidad de decir a los fieles que el crucifijo puede desaparecer de los lugares públicos. Que lo fundamental para los cristianos es llevar una vida concordante con el evangelio y que el recuerdo de lo que decía Jesús puede actualizarse personalmente, sin necesidad de símbolos externos. Esperemos que esta decisión judicial no les lleve a enemistarse con los que somos favorables. No obstante, si despejaran algunas incógnitas sería un alivio. ¿Por qué se niegan a que las víctimas de la postguerra puedan ser bien recibidas por ¡la tercera generación! de sus familias? porque aquello de no abrir heridas no se lo cree nadie. ¿Incluso aunque haya habido miles de niños secuestrados? Sería otro alivio por ejemplo que hicieran movimientos de aproximación a las otras iglesias, y que se sumergieran sin espanto en el momento actual de la ciencia en todas sus ramas.
Decía al principio que me sentía intérprete de los deseos de muchos cristianos de izquierdas y, añado, laicos. Pero también se que hay clérigos que se encuentran incómodos y que les dicen estas cosas en términos parecidos. Vds. tienen la palabra, pero otra.
ATRIO