Empiezan a llegar a México los participantes en el VI Encuentro Mundial de las Familias

Vida Nueva) Ya están en México los primeros prelados que van a participar en el VI Encuentro Mundial de las Familias (EMF), bajo el lema La Familia, formadora en los valores humanos y cristianos, que será inaugurado este 14 de enero.Entre ellos, ya se encuentran en el país el cardenal Ennio Antonelli, presidente del Pontificio Consejo para las Familias y el cardenal Javier Lozano Barragán, Presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud. Por la delegación española, Juan Antonio Reig Plà, de Cartagena-Murcia y presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y la Defensa de la Vida, á a la Conferencia Episcopal Española (CEE). Ja él viajarán otros dos obispos miembros de la Subcomisión: el arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, y el obispo de Málaga, Jesús Catalá Ibáñez.

Además, estará el obispo auxiliar de Valencia, Esteban Escudero Torres, presidente delegado de la fundación V Encuentro Mundial de las Familias. Algunas diócesis españolas han organizado también sus propias delegaciones para estar presentes en el VI EMF. La de la diócesis de Valencia, sede que acogió el anterior encuentro, del 1 al 9 de julio de 2006, estará encabezada por su administrador apóstolico, el cardenal Agustín García-Gasco.

Se espera que más de un millón de personas participen en las actividades previstas, y sún han informado los organizadores del encuentro, más de 8.000 personas se han registrado por el momento en el Congreso Teológico, una cifra de participación superior a la de Valencia, hace 3 años. En el encuentro estarán representados 98 países, participarán 200 obispos y 30 cardenales, y será cubierto por 318 periodistas acreditados. También han sido invitados al VI Encuentro Mundial de las Familias los representantes del Consejo Interreligioso de México, que agrupa a líderes de diversas religiones.

Durante la realización del EMF, se celebrarán cuatro misas diarias en el Centro ExpoBancomer para que todos los asistentes puedan enriquecer su vida espiritual y tener acceso a la indulgencia plenaria que concedió el papa Benedicto XVI.