Friday, February 04, 2011

Espacio sagrado


Marcos 6:22-27
Entró la hija de Herodías, bailó y gustó a Herodes y a los convidados. El rey dijo a la muchacha: "Pídeme lo que quieras, que te lo daré". Y juró solemnemente: "Aunque me pidas la mitad de mi reino, te lo daré". Ella salió y preguntó a su madre: "¿Qué le pido?" Le respondió: "La cabeza de Juan el Bautista". Entró enseguida, se acercó al rey y le pidió: "Quiero que me des inmediatamente, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista". El rey se puso muy triste; pero, por el juramento y por los convidados, no quiso desairarla.Y envió inmediatamente a un verdugo con orden de traer la cabeza de Juan. Éste fue y lo decapitó en la prisión.
¿Qué me estás diciendo, Señor?
Reflexiones sobre la lectura de hoy

Herodes estaba comprometido por el juramento que había dado y por su prestigio frente a sus invitados: no tuvo la humildad para aceptar su equivocación. En ocasiones necesito estar atenta/o para evitar ser una persona testaruda o ser persistente en lo que he decidido llevar a cabo.

Herodes no fué capaz de escuchar a su conciencia: dejó que su corazón fuera arrastrado por su orgullo. Dios me habla a través de mis emociones. Tomo el tiempo necesario para escucharlo.

No comments: