Quien ha sembrado privilegios debe recoger revoluciones (Claude Tillier).
Siempre que un tsunami, un terremoto o un volcán acaban con la vida de un gran número de personas tenemos semanas de información sobre él en los periódicos, televisión, etc. Lo mismo pasa con la últimas revoluciones en Túnez y Egipto donde parece más importante el número de fallecidos, la guerra en las calles y el sensacionalismo que lo que se pueda conseguir con ellas.
En Islandia sin embargo, tienen fenómenos naturales y revoluciones que no matan a nadie por lo que no tienen cobertura mediática alguna. Allí, cuando el agua calentada por las rocas volcánicas llega a un punto de excesiva temperatura, surge de repente un geiser que, aún siendo espectacular, nunca aparecerá en las noticias. Del mismo modo, cuando la situación lleva a la población a un punto de desesperación, ésta explota haciendo dimitir al gobierno al completo, nacionalizando los principales bancos, encarcelando a los culpables de su crisis y formando una asamblea popular para reescribir su constitución.
¿Sorprendidos de no haber leído nada de esto? Normal, no ha habido armas que fotografiar ni muertes que contabilizar.
Charles Evans
pastoralsj
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