Saturday, July 31, 2021

El obispo de Ausburgo se abre a bendecir a las parejas homosexuales


Los católicos rigoristas le responden: "Está en contra de Roma"

Debate televisivo en Alemania sobre la homosexualidad en la Iglesia: "Decir que la homosexualidad es una enfermedad es un incendio espiritual"

Steinbrecher, portavoz de María 1.0 (de los católicos conservadores alemanes), afirmó que "la homosexualidad es un pecado reconocido en las Sagradas Escrituras", por lo que "la iglesia debe preguntarse cómo se puede ayudar a esas personas" para "encontrar la verdad, lo real, lo correcto"

"Nunca rechazo una bendición para las personas que vienen a mí y me lo piden". El obispo de Augsburgo,  Bertram Meier, se mostró a favor de la bendición de parejas homosexuales, aunque aclarando que "la sacramentalidad es otro asunto".

En una intervención televisiva, Meier explicó que "cuando la gente dice que quiere vivir valores como la lealtad y el compromiso, entonces les doy la bendición". Sus palabras fueron contestadas por los sectores más tradicionalistas, que acusaron al obispo de estar "en contra de Roma".

Meier lo negó y explicó: "Evito todo para dar la impresión de que es un matrimonio. No me envolvería las manos con la estola y recitaría fórmulas que formen parte de un matrimonio sacramental". El obispo agregó: "No debemos negarnos a que nadie hable bien de la boca de Dios".

En el debate posterior sobre la homosexualidad, Steinbrecher, portavoz de María 1.0 (de los católicos conservadores alemanes), afirmó que "la homosexualidad es un pecado reconocido en las Sagradas Escrituras", por lo que "la iglesia debe preguntarse cómo se puede ayudar a esas personas" para "encontrar la verdad, lo real, lo correcto".

Por su parte, Kai Christian Moritz, uno de los portavoces del Consejo Asesor de Obispos Afectados de la Conferencia Episcopal Alemana, denunció las palabras de Steinbrecher, lamentando que se hable de homosexualidad como "enfermedad". "Es un incendio espiritual".

Jesús Bastante
RD


 

Arturo Sosa, sj. abre en Manresa la Puerta Santa del Jubileo Ignaciano


El general de los jesuitas reivindica la vigencia de los ejercicios espirituales de San Ignacio

Los jesuitas reivindican la vigencia de los ejercicios espirituales en el lugar donde San Ignacio encontró la inspiración para vivirlos, "lo mejor que los jesuitas y amigos de esta espiritualidad podemos ofrecer a los demás"

Se trata de la puerta que daba acceso a la Santa Cueva de 1625 ya lo largo de tres siglos, hasta principios del siglo XX. Ahora está situada en el espacio de acogida que une el Santuario y la Cueva

Durante este fin de semana largo de estancia en Cataluña, el superior general de la Compañía de Jesús, el padre Arturo Sosa, ha visitado como un peregrino más los puestos claves de la conversión de San Ignacio de Loyola, de la que celebramos 500 años .

Sosa ha estado en Barcelona , donde San Ignacio hizo estancia entre los años 1524 y 1526. Era habitual verlo en los alrededores de Santa María del Mar pidiendo limosna para repartirla entre los pobres. También tiene previsto visitar Montserrat , donde San Ignacio llegó el 21 de marzo de 1522, dejó la espada a los pies de la Virgen de Montserrat y sustituyó el traje de caballero por una tela de saco, símbolo del peregrino

Y el sábado 31, día de San Ignacio, el P. Sosa ha recalado en Manresa , momento central del Año Ignaciano, porque fue en la capital del Bages, muy cerca del río Cardener, donde San Ignacio de Loyola experimentó la transformación más profunda, la Iluminación, que le permitió ver todas las cosas nuevas. También fue en Manresa donde encontró la inspiración para la experiencia de los Ejercicios Espirituales, que como ha dicho el padre Sosa en la homilía de la misa celebrada en el santuario de la Cueva de San Ignacio,"es seguramente lo mejor que los jesuitas y los herederos y amigos de esta espiritualidad podemos ofrecer a los demás. Es un tesoro permanentemente para desenterrar, donde se conjugan admirablemente y de manera siempre nueva la letra y el espíritu del texto ignaciano con la peculiaridad y circunstancias propias de la persona que los hace ".

Desde Manresa, el superior general de la Congregación ha animado a todas las casas de retiros de los jesuitas de todo el mundo "que no se cansen de ofrecer los Ejercicios en todas las modalidades previstas en la intención de su autor y que oportunamente se están estudiando, una vez más, con motivo del Año Ignaciano. La práctica, el conocimiento y la renovación de los Ejercicios Espirituales que impulsó hace más de cincuenta años el siervo de Dios Pedro Arrupe siguen vigentes hoy más que nunca, precisamente cuando recordamos como nacieron".


La Eucaristía celebrada el sábado 31 en Manresa es uno de los actos más significativos del Año Ignaciano , que se celebra en todo el mundo desde el 20 de mayo de 2021, aniversario de la herida que sufrió Ignacio en Pamplona, hasta el 31 de julio de 2022. a lo largo de este año tienen lugar diversas celebraciones, actos, campañas y publicaciones para rememorar la experiencia que vivió Ignacio pero, sobre todo, como entendemos y vivimos esta experiencia en la actualidad.

La celebración ha contado con dos momentos muy especiales. Por un lado, la inauguración y bendición de los mosaicos del artista Marko Rupnik , que desde el pasado mes de abril están instalados en el Santuario de la Cueva. Ocupan las capillas laterales y las paredes que rodean el interior de la puerta de entrada, y muestran el peregrinaje cristiano a través de los EE.

Por otro, ha tenido lugar  la apertura de la Puerta del Jubileo del Santuario, que se une de esta manera a la celebración del Año Ignaciano. Se trata de la puerta que daba acceso a la Santa Cueva de 1625 ya lo largo de tres siglos, hasta principios del siglo XX. Ahora está situada en el espacio de acogida que une el Santuario y la Cueva. Los peregrinos podrán cruzarla, en un gesto sencillo pero dotado de un profundo simbolismo, ya que es signo de reconciliación con uno mismo, con Dios y con los demás. Durante este año se invita a cualquier persona a realizar obras solidarias, unirse a las oraciones del Papa y participar activamente en la celebración del Año Ignaciano.


RD

SAN IGNACIO DE LOYOLA - PELICULA COMPLETA EN ESPAÑOL

 


IGNACIO DE LOYOLA narra la vida de un joven soldado, Iñigo (Ignacio de Loyola), que se vio obligado a renunciar a su carrera militar tras resultar herido en batalla. Postrado en cama y dedicado a nuevas lecturas, lo que se presentaba entonces como una desgracia se tornó en un deseo ardiente de convertirse en santo. Desde entonces, el joven y pasional Loyola se encontrará inmerso en una nueva batalla: la de enfrentarse con la incredulidad, el rechazo de la gente más cercana y la necesidad de luchar por encima de todo contra sí mismo.
La película también muestra cómo Ignacio tejió las pruebas, los errores y las lecciones de su azarosa vida en el tejido de su obra maestra, los Ejercicios Espirituales. Combinando la claridad de pensamiento con el amor de fantasía e imaginación de Ignacio, los Ejercicios forman un método riguroso para tomar decisiones de vida y han guiado a innumerables buscadores a lo largo de la historia.

Chile: el cardenal Aós es elegido presidente de los obispos


  • En Asamblea Plenaria extraordinaria, los obispos renovaron todas sus autoridades y comisiones
  • Destaca la elección de obispos con menos de 2 años de episcopado

Reunidos en Asamblea Plenaria  extraordinaria presencial, después de 2 años restringidos por las manifestaciones sociales, primero, y las medidas sanitarias derivadas de la pandemia, después, los obispos chilenos renovaron sus autoridades.

Estas elecciones debieron ocurrir en noviembre de 2019, cuando el papa Francisco prorrogó por un año el mandato a todos. Sin embargo, el 2020 tampoco fue posible realizarlas porque era requisito que tuvieran lugar en una asamblea presencial y la pandemia lo impidió.

Ahora que las condiciones sanitarias lo permiten, tuvo lugar estar 123ª Asamblea Plenaria extraordinaria en la que se renovaron todos los cargos para el período 2021 a 2024.

El arzobispo de Santiago, cardenal Celestino Aós , fue elegido presidente en reemplazo del actual obispo de Valdivia, Santiago Silva. Como vicepresidente asume el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, y Secretario General será el obispo de Chillán, Sergio Pérez de Arce. Completan el Comité Permanente los obispos de San Bernardo, Juan Ignacio González, y el obispo de Copiapó, Ricardo Morales.

El Comité Permanente es el órgano encargado de ejecutar los acuerdos de la asamblea plenaria. Todos los cargos, a excepción del secretario general que dura 4 años, tienen un período de 3 años renovable por una vez.

Obispos consagrados hace un año

Destacan en estas elecciones dos obispos que apenas tienen un año de su consagración episcopal: Sergio Pérez de Arce, en la secretaría general, y Ricardo Morales, integrando el comité permanente.

En la asamblea los obispos eligieron también la Comisión Pastoral que quedó integrada por Ignacio Ducasse Medina, arzobispo de Antofagasta, quien preside el área Eclesial; Galo Fernández Villaseca, obispo de Talca, quien preside el área Agentes Evangelizadores; Moisés Atisha Contreras, obispo de Arica, quien preside el área Pastoral Social Caritas; y Alberto Lorenzelli, sdb, obispo auxiliar de Santiago, quien preside el área Educación.

Esta Comisión Pastoral, coordinada por el obispo Secretario General, dirige colegiadamente los organismos nacionales de pastoral siguiendo las orientaciones de la Asamblea Plenaria y del Comité Permanente, al servicio de las diócesis.

En esta asamblea fueron elegidos también los obispos integrantes de las comisiones Doctrinal, de Seminarios, de Administración, de Derecho Canónico y Mixta con la Conferencia de Religiosas y Religiosos de Chile (CONFERRE).

Todas estas nuevas autoridades asumieron sus cargos de inmediato.


Roberto Urbina Avendaño
Vida Nueva


 

31 de julio por José Luis Pinilla sj


Paseando llevado de la mano de San Ignacio. Por acercarme más a su conversión más exactamente. Esto es lo que yo hice. Un 31 de julio un jesuita solo puede escribir guiado por la mano de Ignacio. Y allí acompañando (o siendo acompañado) el nuevo éxodo bíblico. El de los Emigrantes y Refugiados de hoy -en el País Vasco y en el mundo entero- buscando su tierra prometida para hacerla también suya. Porque de ellos es toda la tierra. Como lo es tuya y mía, de este y de aquel si nos organizamos bien. Contemplar las heridas propias o ajenas nos puede llevar a la conversión.

Paso a paso. Verso a verso. Sumándome al silencio, incluso al mediodía, de otros paseantes que parece que caminan de puntillas para no romper “esos baños de silencio” (Paul Claudel) que todos necesitamos y que el jardín del Santuario de Loyola  nos regala. Y así, de este modo, para poder escuchar otros pasos con el rumor del rio Urola a nuestro lado. Rodeando por los caminos laterales al jardín central que contiene la espléndida estatua del vasco más universal de la historia. Es de Antonio Oteiza. En el centro. Su bordón de peregrino (salió de aquí por su propio pie, y regresó en camilla) arrojado al suelo y su hatillo sobre la tierra. Ignacio, humillado ante Dios, en tierra vasca (como juraban algunos lendakaris). Delante de una pequeña mujer –con un niño en brazos (Virgen de Aranzazu) que supieron lo que era huir y buscar refugio. De esto quiero hablaros: de los refugiados adonde me acercó el carisma de Ignacio. Que de acompañar a los sufrientes sabe un poco.

¿Has entrado en los ojos de un refugiado?/¿Has visto las puertas del desánimo?

Lo he intentado. Mirarles a los ojos. Incluso lo hice alguna noche pasada, pues los 15 paneles con muchos rostros y miradas con los que entrecruzarse llevan iluminación LED -como luciérnagas en el camino– para poder visualizarlos. Es una iniciativa ejemplar de Alboan (en concierto con el Santuario de Loyola), que canaliza una labor organizadamente, blanco sobre negro, desvelando la cruda realidad de las y los migrantes. Y que descubre –y esto no es simplemente una bonita exposición sino un itinerario vital– sus dolores y tragedias no solo en sus viajes de tránsito, sino en sus países de origen y en los de su destino. Acciones como esta, comenzadas en Loyola que pueden enriquecer la necesaria integración. La necesitada de mayor visibilidad también para los muchos –que no aparecen en las páginas de sucesos- que ya están en España con nosotros y que requiere del acompañamiento, el servicio y la defensa de los refugiados y migrantes (valores bien ignacianos por cierto). Justicia y solidaridad que dicen los de CONFER.

“¿Has entrado en los ojos de un refugiado?”. Escrito está en la fotografía del cayuco saliendo del Senegal para intentar llegar a Canarias. Un precioso y brillante azul marino me llevaba a la actualidad de hoy y a dolorosamente dejarme atravesar por las miradas que quizás desde el fondo del mar, o en el anonimato de su trabajo callado, están esperando –desesperadamente- salir a luz. Y a su lado otro panel y con otra fotografía que me cegaba con otra luz. Como contraste. Esta vez, no azul, sino amarillenta y cálida: En terrenos casi desérticos donde un tren mexicano va descargando a trompicones seres humanos tristes, dolientes… jóvenes que me preguntan desde la universal diversidad:  “¿Sabes lo que es dejar  tu infancia y tu adolescencia en un lugar para ir a buscarte lejos de quien fuiste?”

Las mujeres del Congo que transportan sacos de coltán miran mis andares y mis espaldas. “¿Has ido descalzo por los pasillos del dolor que se abre en sus cabezas?”. Descalzas por caminos polvorientos y con el dolor en sus espaldas hecho peso y más peso que solo piensa en llegar al terminar la larga jornada y quizás besar a alguien ¿su hijo? ¿Sabes si las hormigas de esperanza pueden con las ballenas de tristeza de sus hombros?

¿Has visto la piel de Europa cubierta de blindajes,/sus fronteras cayendo sobre el corazón/de los niños de la guerra,/de los padres más rotos del mundo?

Algo (¡muy poco¡) he visto. Pero hay que pararse ante ellas. Esto ultimo es imprescindible. Esta vez los refugiados en el corazón de Loyola me “obligaban a hacerlo”. Detenerse. Y saber mirar. Así me susurraba Ignacio al oído. Detenerse y saber mirar. Lo que la herida le produjo al de Loyola. Pararse y mirar hacia fuera y hacia dentro  Y comprometerse. Y descubrir también casi como escondido a un niño de la guerra (quizás hijos de unos padres de los más rotos del mundo) que desafiante entre muchos adultos saca su lengua en un panel. ¿A quién escupe o a quién desafía? Probablemente a mí que no sé acompañarles. Y quizás añada: “¿Sabes que mi padre es refugiado?”. Quizás tengo que hacer como Ignacio. Dejar mi ropa y mi mucho equipaje por los suelos, para quien quiera recogerlo y así seguirle con las cojeras propias del ser humano, con la cruz a cuestas.

¿Te das cuenta de esas vallas/que frenan el destino de quien/nació con menos suerte que nosotros?

Un niña intenta romper esas vallas con un arrugado papel como única arma que levanta al cielo donde ha escrito un “S.O.S” que vale por todas las pancartas del mundo. Mientras su jersey rosa con dibujos infantiles apunta a la inocencia que le invita a seguir jugando, y los pendientes en forma de estrellas y las uñas pintadas de rojo gritan sin hablar que quiere llegar a ser mujer adulta y… libre.

¿Has visto las maletas llenas de nada/de quien deja atrás su vida para siempre? ¿Has ido a tientas por un mundo ciego/que nos recuerda que tú y yo fuimos ellos no hace mucho? ¿Has visto los pies y los omóplatos/de quien oye el ruido de las bombas a su espalda?

Me los visualizan aquellos que están huyendo de la guerra en Masisi, al este de la República Democrática del Congo. Síntesis de las migraciones que forman parte de la historia de la humanidad y que nos recuerda que todos somos descendientes de inmigrantes. O huyendo de la guerra en Siria a su paso por Hungría rumbo a Alemania. Gotas de agua. Cada una de ellas por sí sola son reflejo de millones de personas obligadas a abandonar su tierra de nacimiento en las últimas décadas. Como un tsunami humano (por cierto la exposición también habla de los refugiados ambientales).

Hasta quince evocadoras estaciones de millones de fugitivos de la vida imposible.

¿Y el lujo en las tiendas de campaña?/¿Lo has visto? ¿De verdad?/¿Has visto a los gobiernos sortearse/el porvenir de los más tristes del mundo?/¿Y la realidad reducida a sucias cifras, la inhumanidad de la burocracia?

Por eso es importante seguir  implantando cada vez más y con más eficacia –en lo público y en lo privado, o en conjunción de ambos- sistemas de acogida e inserción.

¿Y viste a este planeta/permitiendo la carnicería que trajo estos lodos,/el doble rasero que hay en cada guerra? ¿Has visto eso?/¿Todo ese dolor?

Yo lo intento, en el día de San Ignacio. Quien no se ciñó a su personal dolor en la pierna quebrada que le llevó a Manresa. Herida que no le dejó en casa sino que encontró un peregrinaje interior que le condujo a su particular Iglesia en salida, una  experiencia profunda y un examen de su vida, en  el lecho y en los caminos. Se “giró” hacia Dios de forma lenta, pausada, amasada por su peregrinar a Arantzazu, Manresa, Jerusalén, Alcalá, Salamanca, París, Roma. Buen ejemplo para no centrarnos solo en nuestras heridas personales e institucionales. Ojalá se nos alcance la gracia de traspasar la mirada hacia Dios (quizás mirando paneles y sobre todo vidas como los de esta exposición) y volver el corazón de cara al  Señor de la Vida para arriesgarse y acercarse a nuevos relatos vitales creativos. No solo hacia dentro de la Iglesia sino mucho más hacia afuera. Mucho más. Magis. Como Ignacio que sabe, tras la herida, que lo importante es poner primero a Dios incluso en el quebranto irreparable de su herida y para redirigirle y regenerarle hacia las otras heridas a las que acercarse.

Ignacio en su hogar natal 500 años después, apoya de manera imperceptible su mano en los visitantes recientes de la exposición. Y hace la última pregunta:

¿Y no has visto a tus hijos en los ojos de esos niños?


P.D. El poema ‘Refugiados’ que ilumina este texto  también como luciérnaga en la noche– es de Marwan Abu-Tahoun Recio, nacido en Aluche (Madrid), hijo de padre palestino y madre española conocido como Marwan (Madrid, 5 de marzo de 1979), cantautor y poeta español, nombrado ‘Músico por la paz’ en el Parlamento Europeo por sus múltiples participaciones en conciertos solidarios.

José Luis Pinilla sj
Vida Nueva


 

Marwan - Refugiados en La Sala (Sevilla)

Carta abierta a los jesuitas en el Año Ignaciano por Card. Aquilino Bocos Merino, cmf


P. Arturo Sosa, SJ

Prepósito General de la Compañía de Jesús

ROMA

Querido Padre:

Dentro de unos días, celebraremos la fiesta de san Ignacio de Loyola. Es la mejor ocasión para cumplir la promesa que le hice el pasado 19 de mayo, en vísperas del inicio del V Centenario de la herida de Íñigo.

Este año hacemos memoria de una herida que sigue siendo indicador de peregrinación, de conversión, de discernimiento, de cambio de rumbo, de adoptar otro “modo de proceder”. Una herida que irradia luz, como faro que alumbra y ensancha el horizonte; una herida que mana esperanza y da nuevo sentido a la vida.

Le felicito sinceramente por su libro-entrevista ‘En camino con Ignacio’, publicado hace unos meses. Magnífico por el contenido y muy atractiva la presentación. Gracias por revelarnos su experiencia, por ofrecernos sus consideraciones y por indicarnos el itinerario a seguir en este año ignaciano. Espero y deseo que sea un año fecundo para la Compañía y confío que no lo sea menos para la Iglesia, verdadero “hospital de campaña con heridos que buscan a Dios”.

Posiblemente se pregunte a qué viene esta carta. Sencillamente responde a una íntima necesidad de expresarle la admiración, el reconocimiento, la gratitud y el deseo de óptimos augurios para la Compañía. Somos poco proclives a agradecer lo que recibimos, y alguna vez hay que expresarlo. Esta carta no puede considerarse un gesto de simple cortesía. Somos muchos los consagrados y consagradas que reconocemos y agradecemos lo que el Señor ha hecho en la Compañía y por la Compañía en el Pueblo de Dios.

Testimonio y servicio

La celebración de este V Centenario es una buena oportunidad para decir a todos y cada uno de sus miembros: gracias por lo que son y por lo que hacen; gracias por el testimonio de su vida como “compañeros de Jesús” y por el servicio a esta Iglesia peregrina y a esta humanidad que sufre y busca.

A mediados de junio de 1967, me hallaba en Roma. Tras una conversación con el cardenal Arcadio María Larraona, cmf, quien me había ordenado sacerdote, me preguntó si podía ayudarme en algo. Sin titubear, le expresé el deseo de tener los documentos de la última Congregación General de la Compañía, celebrada en 1965. Inmediatamente buscó un ejemplar y lo puso en mis manos. Después, gracias a buenos amigos jesuitas, concretamente los padres Arrupe, Kolvenbach y Urbano Valero, he podido disponer de los documentos de las sucesivas Congregaciones.

Puede parecerle extraña la petición; pero, en aquellos días, acababa de recibir el encargo de ser formador de nuestros seminaristas mayores. Consideraba que cuanto dijera la Compañía tenía peso y fuerza para orientar la formación.

A los pocos años, la amistad con el P. Pedro Arrupe fue un regalo precioso que disfruté por su cercanía, su espíritu ignaciano, su ejemplo de amor a la Iglesia y al Papa, y sus escritos, que me fue entregando sucesivamente.

Audacia y coherencia

La Compañía ha sido audaz y coherente ante las propuestas conciliares de renovación eclesial en un mundo en cambio y en un tiempo de grandes turbulencias. A pesar de los contratiempos sufridos, ha sabido situarse y mirar hacia delante, con los ojos fijos en quien les había llamado para estar con Él y a anunciar el Evangelio (cf. Mc 3, 13-14).

La Compañía se ha posicionado ante los desafíos de nuestro tiempo desde la Palabra de Dios y el carisma ignaciano, ha hecho autocrítica y, desde la sencillez de vida y la plena disponibilidad, ha procurado ser levadura en la masa y luz en el candelero.

Ha ejercido con arrojo la profecía, a veces desde el aguante y el silencio responsable. Los tropiezos y las caídas son inherentes a los que se mueven. Lo importante es ser lúcidos y saber de dónde venimos, quiénes somos y hacia dónde vamos. Y esto está bien claro en todos los ‘Decretos’ de las Congregaciones Generales, elaborados desde una cuidadosa pedagogía de la insistencia.

Diversos en la unidad

Entre lo más admirable en el proceso de renovación posconciliar, está el haber sabido mantener firmes las raíces, la propia identidad ignaciana. En la Compañía se ha visto cumplido el refrán africano: “Cuando las ramas son zarandeadas por el viento, las raíces se abrazan”. Cuanto más golpeada, más firme ha sido la comunión. Por otro lado, estando integrada por personas de tan diversas procedencias, de tan diferentes culturas y lenguas y, sobre todo, de tan distintas maneras de pensar, han mantenido la unidad. Esta unidad ha sido, sin duda, un don del Espíritu acogido y secundado por cuantos han recibido la vocación a ser compañeros, unidos con Cristo para la misión.

Considero un gran acierto que desapareciera la tradicional privacidad jesuítica. La comunicación de los análisis, deliberaciones y decisiones habidas en las Congregaciones ha permitido que otros institutos y comunidades cristianas se vieran inspirados y seguros en sus propios procesos de renovación. Es fácil comprobar que el modo de pensar, sentir, orar, discernir y comprometerse de la Compañía en el servicio del Evangelio se ha hecho paradigmático para muchos grupos eclesiales. (…)


Vida Nueva


 

La casa de San Ignacio de Loyola en Roma

 



Ignacio de Loyola - Hallar a Dios en todas las cosas

 


Un corto de The Jesuits of the European Low Countries Guión: Rick Timmermans Ilustraciones: Jedi Noordegraaf Animación: Rens Wegerif Audio: Guido Attema Música compuesta por Juho Myllylä Coordinación del proyecto: Nikolaas Sintobin sj

SAN IGNACIO DE LOYOLA - PELICULA COMPLETA

 



Eucaristía de Apertura de la Puerta del Jubileo de Manresa

 


Coincidiendo con la celebración del día de San Ignacio de Loyola y en el marco del año santo de su conversión (Ignatius500), el Padre General Arturo Sosa presidirá la eucaristía.

En ella se bendecirán los nuevos mosaicos instalados en el interior de la cueva obra de Marco I. Rupnik, SJ, y se celebrará la apertura solemne de la Puerta del Jubileo de la Cova de Manresa.

Iniciando el contacto, en este día de San Ignacio, con Oración de San Ignacio. Un recuerdo de la celebración del año 2010 en el Templo de san Ignacio en Santiago de Chile

 


Durante la celebración de la Fiesta de San Ignacio 2010, el coro ignaciana interpretó la oración de san Ignacio que comparto con Uds. junto con fotos tomadas ese día

Tuesday, July 27, 2021

Fernando Karadima: un símbolo del abuso sexual eclesiástico y la impunidad


El exsacerdote, que falleció este lunes, cometió diversos abusos sexuales que fueron acreditados tanto por la Iglesia Católica como por la justicia chilena. Sin embargo, no fue ningún día en la cárcel y pasó sus últimos años en un hogar de ancianos perteneciente a religiosas.

El año 2010 de la mano de Fernando Karadima la Iglesia Católica comenzó una caída sin fin. El destape de abusos sexuales cometidos por el sacerdote contra adolescentes dio pasó a una profunda crisis que fue creciendo con el paso de los meses al ir manifestándose acciones de poca colaboración, o incluso encubrimiento, por parte de los sacerdotes ante diversos delitos al interior de la institución religiosa.

El caso salió a la luz cuando en 2010 Juan Carlos Cruz, José Andrés Murillo y James Hamilton denunciaron haber sido abusados por Fernando Karadima cuando era párroco en la Parroquia de El Bosque en Providencia y las víctimas eran fieles y constantes participantes de las actividades católicas.

En su rol de guía espiritual, Karadima inició una siniestra espiral de abuso de poder sobre sus víctimas que derivó en abuso sexual reiterado, utilizando el conocimiento que tenía sobre la vida de sus fieles para hostigarlos e impedir que lo denunciaran.

James Hamilton

El 16 de enero de 2011 el Vaticano lo declaró culpable de abusos sexuales contra menores de edad con violencia y también por abuso de potestad eclesiástica. Como castigo fue sentenciado a vivir una vida de oración y penitencia.

Sin embargo, el año 2018, por decisión del Papa Francisco, Fernando Karadima fue expulsado de la Iglesia Católica.

En lo que refiere a la justicia penal, el exsacerdote no tuvo ninguna condena que cumplir, es decir, no pasó ningún día en la cárcel, dado que si bien se acreditó la ocurrencia de los delitos, estos ya habían prescrito.

Este lunes se informó el fallecimiento del exsacerdote, quien murió dejando una crisis aún sin resolver en la Iglesia chilena.

“Ha muerto un demonio”

Sobre Fernando Karadima no solo pesan los abusos sexuales que cometió contra adolescentes, sino también abusos de poder ejercidos sobre muchos de sus fieles, aprovechándose de la posición superior que mantienen muchos sacerdotes ante sus feligreses.

A pesar que tanto la investigación eclesiástica como la judicial dieron por acreditados los delitos sexuales, del exsacerdote nunca hubo ninguna muestra de arrepentimiento o alguna petición de perdón.

Parroquia El Bosque de Providencia.

“Ha muerto a los 90 años un demonio. Él participaba dentro de la Iglesia Católica, y la Iglesia Católica cree en el mal, en el bien y en los demonios. Ha muerto un demonio, y cuando lo califico así es porque es un personaje que hizo todo lo que no tiene que hacer un sacerdote. Abusó en conciencia de su poder y sexualmente de menores, fue un depredador”, comenta Marcial Sánchez, doctor en Historia y experto en temas de la Iglesia respecto del exsacerdote.

Además, Sánchez explica que el caso Karadima fue, sin duda alguna, “un golpe muy fuerte” para la Iglesia en Chile, dado que no solo la verdad a la luz dañó su imagen, sino que permitió que se develaran una serie de otras situaciones de abuso dentro de la institución.

“Es un personaje que dañó la imagen de la Iglesia de forma muy grande, debido a que al saberse todo lo que sucedía dentro de la iglesia, con él se empezaron a abrir otros casos que tuvieron tanto o más preponderancia que el caso Karadima”, dijo.

Marcial Sánchez, historiador.

Y agregó: “Siempre cuando hay dinero en este país parece que la persona es buena y este personaje llegó a tener mucho dinero, pero las víctimas no cesaron en tocar todas las puertas y denunciarlo. Y hoy ha muerto como murió Hitler en un bunker, él solo, y así la historia lo va a dejar, solo. Ha muerto un depredador”.

Una opinión muy similar sobre quién era Fernando Karadima tiene la periodista María Olivia Mönckeberg, autora del libro Karadima, el señor de los infiernos.

“Puede ser un poco duro hablarlo el día que se muere, pero con un personaje así yo no me arrepiento del título del libro porque con todo lo que investigué y lo que supe, y con lo que sigo sabiendo, era un personaje muy siniestro, que basaba su poder en hacer obedecer”, expresa.

“Hay algo que se ha dicho poco, lo que más se resalta es el abuso sexual, físico, pero hay algo de este abusador y de muchos de los abusos que se han perpetrado en la Iglesia católica, también en otras probablemente, que es ese abuso de consciencia, esa dominación que ejercía sobre las personas que lo rodeaban, sobre jóvenes en este caso”, añade Mönckeberg.

La Premio Nacional de Periodismo 2009 comenta además que la investigación sobre Fernando Karadima ha sido una de las más desgastantes emocionalmente para ella por la crudeza de los hechos sucedidos.

Asimismo, recuerda que dentro de su investigación un psiquiatra analizó el caso y señaló que incluso lo que pasaba en la Parroquia de El Bosque podía ser homologado con lo que ocurrió en Colonia Dignidad: “Son situaciones comparables porque era una mentalidad muy perversa, a la vez actuaba como secta dentro de la Parroquia de El Bosque”, dice la académica de la Universidad de Chile.

María Olivia Mönckeberg.

El rol del clero chileno

A pesar de que como en todo ámbito no se puede generalizar, en el caso Karadima existió por cierta parte del clero, especialmente por parte de algunos obispos, un apoyo y defensa importante hacia él, aún cuando ya eran de conocimiento público los abusos sexuales cometidos.

Los obispos Andrés Arteaga, Juan Barros y Tomislav Koljatic fueron parte de las personas sindicadas como encubridoras de los abusos de Fernando Karadima, o de al menos haber sido testigos de acciones impropias sin siquiera poner en duda las conductas del párroco de El Bosque.

Según comenta Marcial Sánchez, “a 11 años mirando esto, obviamente la Iglesia ha cambiado. Ha cambiado desde el propio Vaticano, hoy el Papa Francisco no tiene problema en enfrentar temas de abusos, le costó entenderlo, claro, y más en el caso chileno”.

El historiador explica que la acción llevada adelante por el Papa Francisco en 2018 da cuenta de la nueva actitud: “El Papa llama a los obispos y les dice ‘en Chile hay abusos de conciencia, de poder y abusos sexuales dentro de la iglesia y ustedes fueron causantes de la situación, porque han sido encubridores, más aún han quemado papales’, les dice. ¿Eso qué significa? Significa que efectivamente la Iglesia Católica por dentro se estaba pudriendo, se estaban escondiendo casos como estos, y cuando lo digo es porque ha sido así, lo ha estado demostrando la justicia chilena y también la justicia eclesiástica”.

Para la Premio Nacional de Periodismo María Olivia Mönckeberg, la figura dominante y enaltecida de Fernando Karadima es lo que estaba en la base de la ausencia de denuncias por parte de quienes lo rodeaban y veían sus conductas.

“Pareciera ser que durante mucho tiempo no se sabía más allá, o lo encontraban algo natural de un trato de Karadima con los jóvenes que lo rodeaban, pero cuando comienzan las primeras denuncias de ninguna manera hubo una actitud eficaz de ver lo que ocurría y de ponerse alerta por parte de la Iglesia en un primer momento. La madre de James Hamilton, Consuelo Sánchez, me contó de cuando ella fue a hablar con el cardenal Errázuriz, y él no pescaba, no atendía las denuncias. Y tampoco después Ezzati se preocupó de que realmente hubiera un reconocimiento de los horrores que ahí habían pasado”.

“Yo creo que ha habido encubrimiento de la Iglesia Católica en este y otros casos. Uno empieza a darse cuenta de que el asunto es más sistémico, ocurría que o tapaban cosas o no daban importancia (…) Era para muchos entre comillas un personaje maravilloso que lograba conquistar a jóvenes para entrar al sacerdocio, quizás por eso preferían no indagar, no cuestionar, no tomar en cuenta las denuncias”, asevera.

En esa línea, para la periodista de investigación es importante considerar cuál ha sido la actitud preponderante de la Iglesia en este caso, considerando que Fernando Karadima contó con fieles, entre ellos sacerdotes, que lo apoyaron hasta el final.

“No ha habido por parte de la jerarquía católica un reconocimiento a todo lo horrible que fue esta situación, sino que se ha tratado de decir ‘bueno ya, lo castigaron desde el Vaticano, dejó de ser sacerdote’, pero quedó en una casa de reposo. Y todavía hay algunos adeptos a él que seguían en su entorno, entiendo yo, hasta ahora. Y lo complicado, y que es tarea investigativa, es saber qué ha sido de los que quedaron y que no han abierto los ojos, qué ha sido de los que quedaron con el estilo Karadima, que los hubo”, concluye la periodista.

Andrea Bustos
Radio Universidad de Chile

Falta una convención constitucional en la Iglesia por Jorge Costadoat sj




La Convención constitucional mueve a pensar en algo parecido para la Iglesia Católica. Los acontecimientos son tan extraordinarios que hacen muy relevante que los católicos enciendan los motores y colaboren en una reedición política y cultural del país. Estimo que para que esta iglesia participe en esta gesta, bien pudiera tener lugar a una convención mediante una auto convocación. No veo necesario esperar a que sea promovida por la jerarquía eclesiástica.

Auto convocación, esta tendría que ser la modalidad. En ella pudiera participar cualquiera. Las actuales comunidades, de naturalezas muy distintas, pudieran activarse, mirarse unas a otras e iniciar conversaciones entre ellas y todo el que quiera, laicos u obispos. Podrían también crearse agrupaciones nuevas, lo más plurales posibles, ecuménicas, interreligiosas e interculturales, en las que la meditación, el diálogo, la publicidad y las publicaciones fueran la metodología.

Los medios para establecer la comunicación están. Internet ofrece hoy la posibilidad de abrir blogs y páginas web. Las comunidades y nuevas agrupaciones podrían crear los suyos para que la conversación sea lo más ancha posible. Con Twitter, Facebook y otros medios se podría avisar lo que se quiera compartir. No se está en cero. Actualmente hay iniciativas de este tipo. Existe Kairós, También somos Iglesia, Mujeres Iglesia y seguramente otras, además de iniciativas de personas individuales que difunden el Evangelio a su manera como ser Peregrinos.

El tema número uno debiera ser cómo conjugar el Evangelio con las inquietudes y necesidades de Chile. Bien pudieran las bienaventuranzas de Jesús animar, acompañar y dar voz, por ejemplo, a los familiares y amigos de los casi cuarenta mil compatriotas muertos a causa del Covid 19; a los funcionarios públicos, como quienes sirven a los reclusos(as) privados(as) de libertad, y otros más; a los campesinos que amanecen y se acuestan lamentando la terrible sequía. Una evangelización para estos tiempos verdaderamente revolucionarios debiera elucidar los contenidos de la Dignidad que se reclama y que se hace necesario estipular en una nueva constitución. El documento Gaudium et spes del Concilio Vaticano II, hace más de cincuenta años, hizo de la Dignidad humana un concepto clave para el diálogo de la Iglesia con el mundo de hoy. Esta constitución apostólica está totalmente vigente. Lo que está faltando es hacerla jugar con los nuevos tiempos.

Este servicio hacia afuera exige, empero, una revisión hacia adentro. Los católicos necesitan conversar sobre cómo están viviendo su cristianismo. Las señales son extremadamente preocupantes. La desafección de los(as) bautizados(as) con la jerarquía eclesiástica, y la fuga, no tienen precedentes. Las causas son muchas. Las comunidades, las nuevas agrupaciones y los freelancers de auto convocados pudieran empezar por el tema que les parezca más relevante.

Otro asunto doméstico es hacer un examen de conciencia personal e institucional. La Iglesia en Chile tiene casi quinientos años. El cristianismo ha inspirado prácticas y testimonios profundamente humanos, pero también ha sido colonizador y religión de opresores. La Vicaría de la Solidaridad rescató seres humanos de las garras de agentes del Estado que se declaraban cristianos. Pero la Iglesia Católica trató a las religiones originarias como paganas. Sin humildad y sentido de arrepentimiento, la Iglesia puede trasmitir otras cosas, pero no el Evangelio.

Entre los procesos en curso más interesantes en Chile hoy está la emergencia de sujetos históricamente negados, y la aparición a la luz del sol de nuevas y antiguas injusticias. El país avanzaba al barranco con piloto automático. Despertó. Las tradiciones religiosas y culturales tienen ahora una oportunidad única para ayudar a discernir lo que ocurre, para sumarse a la reivindicación de las minorías y defender los valores que harán a los chilenos más humanos. Se necesita una auto convocación.

Jorge Costadoat sj
Cristo en Construcción

Papa nombra a un laico al frente del organismo vaticano para América Latina

 


El Papa Francisco nombró al mexicano Rodrigo Guerra López nuevo secretario de la Pontificia Comisión para América Latina. Este profesor de Filosofía se convierte en uno de los laicos de más alto rango en el Vaticano.

Esta comisión se ocupa de estudiar las principales cuestiones de la vida católica en América Latina y promover la colaboración entre el Vaticano y el Consejo Episcopal Latinoamericano.

El profesor Guerra López es miembro de las Pontificias Academias de Ciencias Sociales y de Vida, donde interviene sobre Ética y Derechos humanos.

Como académico, ha promovido el llamado del Papa a ver los problemas del mundo desde la óptica de la dignidad humana.

RODRIGO GUERRA LÓPEZ
“Justamente el Papa nos educa en la idea de que todo esta conectado. Todo tiene sinergia y relación con todo. Por eso tan importante el agua, como la situación de los más pobres. Es igualmente importante la atención a la programas de reciclaje de basura o cambio climático”.

Como secretario, Rodrigo Guerra López se convierte en sucesor de Guzmán Carriquiry, actual embajador de Uruguay ante la Santa Sede.

El Papa también nombró a la teóloga argentina Emilce Cuda como número dos de la Comisión. Actualmente es profesora en la Pontificia Universidad Católica de Argentina y en la Universidad de St. Thomas en Houston, Texas. Es la primera mujer en este cargo.

JM

TR: CBM

Rome Reports

El Vaticano detalla por primera vez sus propiedades inmobiliarias y sus fondos

 


El Vaticano ha cerrado el año de la pandemia con unas pérdidas de 66,3 millones de euros. 

El prefecto de la Secretaría para la Economía, Juan Antonio Guerrero, dice que temían un resultado aún peor, pero que ha sido posible gracias a recortes de gastos en todos los departamentos. 

El Vaticano ha publicado sus cuentas en este detallado documento. 

La Santa Sede gastó en 2020, 315 millones de euros sobre todo en sus medios de comunicación, ayuda a países necesitados y nunciaturas. 

Ingresó mucho menos, sólo 248 millones. Como el Vaticano no tiene industria, depende sobre todo de donativos, de las entradas a los museos vaticanos, y del rendimiento de sus alquileres e inversiones.

La novedad de este año es que presentó este informe con datos sobre gran parte de esos alquileres e inversiones.

Se trata de los activos que gestiona un departamento llamado APSA, o “Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica”. 

Por ejemplo, explica que el Vaticano tiene unos 1.200 inmuebles en Francia, Reino Unido y Suiza, y otros 4.000 en Italia. 

La mayoría de sus propiedades y fondos proceden de la indemnización que Italia entregó a la Santa Sede en el Pacto de Letrán de 1929, como reparación por las expropiaciones durante la caída de los Estados Pontificios. 

Curiosamente, de los inmuebles que tiene en Italia, sólo el 15% están en alquiler a precio del mercado. El resto están cedidos o alquilados a precio de favor. Un 40% son hospitales, escuelas y conventos. 

Las ganancias por alquileres en 2020 han sido de unos 2,8 millones de euros. 

El Vaticano apuesta por inversiones no especulativas y muy seguras. Por eso, ha gestionado inversiones financieras en títulos de estado y a plazo fijo por valor de 1.778 millones de euros, que le han reportado unos beneficios de en torno a 15 millones de euros. 

CBM

Rome Reports

Un obispo de Canadá venderá el palacio episcopal para reparar a víctimas de abusos


“Es importante que nunca olvidemos que, como comunidad católica, estamos llamados a brindar un ambiente de compasión a las víctimas que han experimentado abuso”

En las décadas de 1940, 1950 y 1960, en el orfanato Mount Cashel, perteneciente a la Archidiócesis católica de St. John, en Canadá, se sucedieron una serie de abusos físicos y sexuales a niños internados. Una realidad que, una vez reconocida por la justicia y la propia archidiócesis, ha llegado el momento de reparar. O, al menos, como ha señalado el arzobispo, Peter Hundt, de traer “sanación a las víctimas, sus seres queridos y toda la comunidad de fe”. Así, el prelado ha decidido comenzar poniendo a la venta diversos edificios propiedad de la Archidiócesis. Entre ellos, el palacio episcopal.

“Deseo proporcionarles una actualización con respecto a cómo la Arquidiócesis está trabajando activamente para abordar las denuncias de abuso en el Orfanato Mount Cashel”, señala Hundt en su comunicado, donde explica que, para ello, y en un ejercicio de transparencia con los fieles, se ha comenzado “un importante proceso de tasación para determinar el valor de venta de todas las propiedades inmobiliarias y edificios de la Arquidiócesis”.

Acompañar y reparar el daño

“Si bien la etapa de evaluación de bienes raíces aún está en curso”, continúa el arzobispo, “podemos informar de que ciertas propiedades se pondrán en el mercado para la venta” para indemnizar a las víctimas. Así, apunta que estos primeros edificios en salir al mercado serán “la residencia del arzobispo en Outer Cove y la propiedad de Mount St. Francis en Merrymeeting Road”, las cuales serán “las primeras de muchas”.

“Como hemos indicado, la Arquidiócesis se someterá a una importante reestructuración que resultará en cambios significativos. Habrá impactos en nuestros edificios, nuestros servicios y nuestro personal”, asevera el prelado, si bien recuerda que “es importante que nunca olvidemos que, como comunidad católica, estamos llamados a brindar un ambiente de compasión a las víctimas que han experimentado abuso”. Por eso, anima a continuar “trabajando juntos para construir una comunidad de fe justa y amorosa, confiando en que Jesucristo estará con nosotros para guiarnos en los desafíos que enfrentamos”.


Elena Magariñod
Vida Nueva