El papa Benedicto XVI pidió hoy a los religiosos que "vigilen su estilo de vida" ante una secularización que avanza y "que afecta también a las comunidades de vida consagradas". Ante este "avance de la secularización", Benedicto XVI instó a las órdenes religiosas "a vigilar sus formas y estilos de vida, que corren el peligro de debilitar el testimonio evangélico, hacer ineficaz la acción pastoral y frágil la respuesta vocacional".
Así lo indicó el Papa al recibir hoy en audiencia a los salesianos, que en estos días han celebrado su XXVI Capítulo General y reelegido al mexicano Pascual Chávez Villanueva como rector mayor.
A los miembros de la orden fundada por San Juan Bosco, el Papa les recordó sus "reglas de vida", basadas en un "tenor de vida austero, pobreza evangélica practicada de manera coherente, el amor fiel a la Iglesia y generoso don de sí mismos a los jóvenes, a los necesitados y a los desamparados".
Por otra parte, el Papa explicó que la Iglesia está llamada ahora más que nunca "a anunciar el Evangelio, y su carga de esperanza", ante "un periodo de grandes cambios sociales, económicos, políticos, de conflictos no resueltos entre etnias y naciones".
Sobre todo, añadió, ante "el llamamiento de los jóvenes (...) respecto a sus intensos deseos de vida plena, amor auténtico y libertad constructiva".
El Pontífice recordó entonces a los salesianos la carta enviada a los fieles de Roma en la que mostraba su preocupación ante la "gran emergencia educativa" y sobre todo "ante las dificultades de las familias para afrontar los desafíos de la educación".
Por ello, les pidió que "su predilección y compromiso a favor de los jóvenes, que son características del carisma de Don Bosco, se traduzcan en un mismo compromiso para la implicación en la formación de las familias".
Ante este "deber", el Papa instó a que esta Congregación "dé, especialmente a sus miembros, una sólida formación" ya que, añadió, "la Iglesia necesita urgentemente personas con una fe sólida y profunda, con una preparación cultural siempre al día, genuina sensibilidad humana y fuerte sentido pastoral".
Estas son las palabras con las que el Rector Mayor de los Salesianos, don Pascual Chávez, ha iniciado su mensaje de saludo al Santo Padre Benedicto XVI con ocasión de la audiencia que ha concedido esta mañana a los salesianos capitulares: “Beatísimo Padre: Sentimos una gran alegría y consideramos un estupendo don de Dios poder encontrar a Vuestra Santidad con ocasión de nuestro 26º Capítulo General” Don Chávez se ha referido en su mensaje también a la recomendación que Don Bosco solía hacer a sus salesianos respecto al sucesor de Pedro y de la Iglesia: “Toda fatiga es poca, cuando se trata de la Iglesia y del Papado”, decía el santo.
“El Capítulo que estamos celebrando –ha subrayado don Chávez- ha focalizado su atención en un importante núcleo carismático de nuestra Congregación Salesiana: “Da mihi animas, cetera tolle”. Esta breve oración es el lema que Don Bosco escogió, desde los comienzos, para su apostolado entre los jóvenes. Él quería expresar así, al mismo tiempo, su total entrega a Dios, una gran pasión apostólica, y la disponibilidad total para toda renuncia, con tal de poder realizar su misión”.
Don Chávez ha reportado también algunos datos sobre el actual empeño educativo de la Congregación: “Hace treinta años el Rector Mayor, don Egidio Viganò había dado origen al “Proyecto África”. Una vasta iniciativa de hermanamientos misioneros ha hecho que nuestra presencia se pudiese multiplicar, extendiéndose hasta llegar a 42 países del continente. Hoy los Hermanos en África son más de 1200 y la mayor parte de ellos son autóctonos.
En América Latina seguimos trabajando con gran empeño en el campo de la educación. Es siempre grande la atención a los jóvenes más pobres de las periferias urbanas, de la calle y también de las zonas menos desarrolladas del continente.
En Asia y Oceanía, donde la religión católica está en un porcentaje pequeño, tenemos un gran florecimiento vocacional y la evangelización se lleva adelante con entusiasmo y con fruto, sobre todo entre las poblaciones de origen tribal. Así en India, en Indonesia, en Vietnam, en Timor, hasta las Islas Fiji y Samoa”.
El Rector Mayor se ha referido también a un ‘Proyecto Europa” hacia el cual se está orientando el CG26 “atento a renovar la presencia salesiana con mayor incisión y eficacia en este continente. Es decir, buscar una propuesta de evangelización para responder a las necesidades espirituales y morales de estos jóvenes, que nos parecen un poco como peregrinos sin guía y sin meta”.
Al concluir, don Chávez ha asegurado al Pontífice la “oración constante por sus intenciones, por la Iglesia y por el mundo” y la garantía de acoger “con alegría las indicaciones que más claramente podrán marcar el camino de nuestra Congregación en los próximos seis años, que nos prepararán de manera inmediata a la celebración del bicentenario del nacimiento de Don Bosco.”
La audiencia privada que el Santo Padre ha concedido hoy a los salesianos Capitulares ha sido precedida por una breve peregrinación a la tumba de San Pedro. Transportados en cinco autocares hasta la plaza de San Pedro los capitulares se reunieron entorno al obelisco de la plaza y de ahí se encaminaron hacia la Basílica de San Pedro. Al frente del grupo han marchado don Pascual Chávez, reelegido Rector Mayor la semana pasada, su Vicario don Adriano Bregolín, y los nuevos Consejeros.
Habiendo entrado a la basílica a través de la puerta central, llamada también “Puerta del Filarete”, los capitulares, asistidos por el servicio del orden de la basílica, han atravesado la grande nave. En el recinto sagrado esperaba al Rector Mayor y a los capitulares el Cardenal Angelo Comastri, Vicario General de su Santidad para el Estado de la Ciudad del Vaticano, Arcipreste de la Basílica Papal de San Pedro en el Vaticano y Presidente de la Fabrica de San Pedro. Los capitulares se detuvieron ante la estatua de bronce de San Pedro y en ese lugar, dirigiendo la mirada hacia la estatua de Don Bosco, han elevado al cielo la oración escrita para la preparación del CG26 cuyas estrofas fueron recitadas, en forma alternada, en diversas lenguas. Posteriormente, siembre guiados por el Rector Mayor, los capitulares pasaron al altar de la Confesión donde han renovado la profesión de fe con el rezo del Credo en latín. Terminada esta sencilla pero intensa peregrinación, los capitulares se dirigieron, conducidos por la Guardia Suiza, hacia la sala Clementina para la audiencia con el Papa Benedicto XVI.
El periodista Digital