A dos meses de la visita del Papa a EEUU, una cumbre de obispos debate desde el jueves en Orlando (Florida) los mayores desafíos que afronta la Iglesia católica en ese país. Sobre todo, cómo superar la grave crisis abierta por los casos de abusos sexuales perpetrados por sacerdotes.
La Iglesia católica de EEUU quedó envuelta en una profunda crisis desde 2002 cuando el arzobispo de Boston admitió haber protegido a un cura que había abusado sexualmente de jóvenes y se conocieron miles de otros casos. Desde entonces, los escándalos de pederastia que involucraban a sacerdotes comenzaron a destaparse en distintos puntos del país, colmaron las portadas de los diarios y obligaron al Vaticano y al propio papa Benedicto XVI a tomar recientemente intervención en el espinoso asunto.
El escándalo de los sacerdotes pederastas en Estados Unidos puso al descubierto que en las últimas décadas unos 14.000 niños y adolescentes fueron víctimas de más de 4.000 religiosos que abusaron sexualmente de ellos. La Conferencia de obispos en Orlando, que cierra el viernes, será la primera ocasión en que los prelados aborden el delicado tema luego de las recomendaciones recibidas por Benedicto XVI en su reciente visita de abril.
Este jueves, en la primera jornada, se presentó un estudio preliminar sobre los escándalos sexuales que indica que la mayoría de los obispos estadounidenses no informaba a las familias de las víctimas del resultado de las investigaciones a sacerdotes que llevaban a cabo en sus diócesis luego de recibir denuncias de abusos. El análisis, que lleva adelante el Colegio John Jay de Justicia Criminal, de la City University de Nueva York, indaga sobre las causas y contexto de los abusos sexuales cometidos a menores.
Señala que "en 75% de los casos" de reportes de abuso sexual "los obispos iniciaron una investigación", pero sólo "una de cada tres familias fue informada del resultado" de esa indagación. La investigación se realizó en base a estudios de identidad y comportamiento de líderes de seminarios y graduados, y entrevistas con sacerdotes y obispos, y sus resultados definitivos se anuncian para dentro de años.
La agenda de la conferencia de obispos incluye además un pronunciamiento de la iglesia católica estadounidense sobre las investigaciones con células madre y la presentación de un reciente sondeo sobre el panorama religioso en Estados Unidos, informó el departamento de Comunicaciones de la Conferencia episcopal estadounidense. Según un informe anual divulgado recientemente, en 2007 se registraron 689 demandas contra curas pedófilos de la Iglesia Católica estadounidense, por hechos en general anteriores a 1990.
La Iglesia católica en este país cuenta con 69 millones de fieles y ha visto socavada no sólo su reputación sino también sus finanzas por los casos de abusos sexuales. Los escándalos de pedofilia costaron 615 millones de dólares el año pasado a la Iglesia, de los cuales 526 millones se destinaron a pagar juicios, 23 millones al apoyo a las víctimas y a los sacerdotes incriminados y 60 millones en gastos de abogados.
La diócesis de Scranton (Pensilvania) tuvo que pagar 3 millones de dólares a un hombre que cuando era adolescente fue víctima de abuso sexual de un sacerdote. Se trató de una de las sumas más importantes pagada a una víctima de un sacerdote pedófilo en Estados Unidos. Antes de su viaje a Estados Unidos, el papa Benedicto XVI admitió que sentía una "profunda vergüenza" por los sacerdotes pedófilos involucrados en escándalos.
Durante su estadía de seis días en territorio estadounidense, el Pontífice se reunió con un grupo reducido de víctimas y expresó su respaldo espiritual al clero norteamericano."Deseo expresarles sencillamente, queridos sacerdotes y religiosos, mi cercanía espiritual, mientras tratan de responder con esperanza cristiana a los continuos desafíos surgidos por esta situación", les dijo durante la homilía de una misa en Nueva York.
El periodista Digital
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