La cantata Meciendo nace por el interés del compositor, Alex Vigueras Cherres sscc, de rescatar la visión de Gabriela Mistral acerca de la maternidad.
La sensibilidad poética y musical que Alex Vigueras Cherres lleva consigo lo conectó un día con Gabriela Mistral, poetisa chilena, Premio Nobel de Literatura en 1945. Cuenta Alex que su aproximación a Gabriela fue a través del libro Desolación: “el que me causó gran impacto, por la exactitud y belleza de la rima y por la dulzura y lo dramático de su contenido”. Agrega: “Hay algo de desnudo, de firme, de exacto en la poesía de Gabriela, un elemento formal que ella nunca descuida. Hay un peso de algo verdadero en cada uno de sus poemas. Nada se dice porque sí, no hay nimiedades ni superficialidades. Se nota que cada poema ha sido fruto de un trabajo dedicado”.
Una cantata para todas las madres
Pero donde el corazón de Alex fijó su mirada fue en la temática de la maternidad, desarrollada en la obra mistraliana. De esta manera, Poema de las Madres, Canciones de Cuna, Poemas de la madre más triste, se fueron transformando en los textos básicos de lo que es hoy día su Cantata “Meciendo”. Explica el autor: “He querido dar prioridad al texto. Creo que el texto tiene gran fuerza y belleza. De algún modo la música quiere inclinarse para rendir un homenaje al texto, para ponerse al servicio de las palabras”.
Esta música es muy variada. Se va pasando de las cadencias del folclor chileno (tonada, baguala nortina, ritmos mapuches) a la fuerza de la chacarera argentina, la suavidad de la Bossa Nova brasileña y las cadencias de España. Se integran también otros estilos más clásicos como el vals y el minueto. Si bien es cierto los estilos predominantes son folclóricos, la cantata tiene una sonoridad sinfónica dada por las agrupaciones de instrumentos utilizadas y por el estilo de los arreglos instrumentales y corales. Dichos arreglos como la producción general y musical pertenecen al músico Luciano Valdebenito.
La maternidad sagrada, dramática y vulnerable
Desde el punto de vista temático la cantata tiene tres partes: la maternidad sagrada, dominada por la mara- villa de la maternidad, al reconocer en ella algo que tiene que ver con Dios; la maternidad dramática, dolorosa, donde la soledad de la madre y la amenaza contra el hijo no deseado están en el centro; y la madre niña, hija, en que la madre aparece vulnerable y vulnerada, necesitada también de ser acunada en algún regazo. Una nostalgia que inevitablemente nos identifica a todos, como explicita Alex Vigueras: “Es el momento en que nos sacamos las máscaras y nos reconocemos tal como somos. Es el momento en que la fragilidad nos une, la vulnerabilidad hace que nos busquemos unos a otros, haciéndonos hermanos. Es un momento de profunda comunión hijo-hija-madre, hombre-mujer, de comunión cósmica, de comunión con Dios”.
La cantata “Meciendo” conmueve profundamente. Su letra, su música, su interpretación, consiguen en el auditor atento y sensible una conmoción interna que conduce a valorar lo más sagrado de la vida humana. Nuestro hermano Alex Vigueras, religioso y sacerdote de la Congregación, nos acaba de entregar un trabajo imperdible.
Cantata "MECIENDO"
Textos: Gabriela Mistral
Música: Alex Vigueras
Arreglos: Luciano Valdebenito
Ingeniero de sonido: Alfonso Pérez
Estudio de grabación: Madreselva
Narradora: Ximena Rivas
Solista: Magdalena Matthey
Coro: Universitario de Santiago
Director: Pablo Carrasco
Productor musical: Luciano Valdebenito
Productor general: Luciano Valdebenito
Músicos: 20 instrumentistas.
Fuente: Revista Noticias SSCC --- Iglesia.cl
Santiago, 04/06/2008
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