Meditando con los santos y beatos del día: S. BERNABÉ

Hoy, 11 de junio, la Iglesia se viste de rojo para conmemorar el nacimiento para el cielo de SAN BERNABÉ, (José, nombre de familia) quien muriera martirizado hacia el año 61 en la localidad de Famagosta, en Cipre. Oriundo de esta ciudad, fue discípulo de Jesucristo. Recibió el sobrenombre de "Bernabé" es decir "consolador", por el gran papel que desempeñó en la comunidad cristiana, por lo que también llegó a ser considerado "Apóstol", a pesar de no haber sido escogido por el mismo Cristo. Su nombre fue inscrito en la Plegaria Eucarística de la Santa Misa. Los Barnabitas tomaron éste nombre en su honor.

Hoy también la Iglesia recuerda a SANTA ROSA FRANCISCA MARÍA DE LOS DOLORES (María Rosa Mollas Vallvé, nombre de familia), quien muriera santamente en un día como hoy de 1876 en Tortosa, España. Nacida en 1815 en Reus, Tarragona, perteneció a la Hermandad de la Caridad, que luego en Tortosa, se convirtió en la Congregación de las Hermanas de la Consolación, para la atención de enfermos y necesitados. En 1988 Juan Pablo II la canonizó. Unidos, pues, a los Barnabitas y a las hermanas de la Consolación, brindemos nuestro cálido aplauso a San Bernabé y a Santa Rosa Francisca María de los Dolores.


Meditación

QUERIDO SAN BERNABÉ: Recordar tu vida es ver a uno de los 72 discípulos de Cristo que supo brindar consuelo y mantener la fe de la comunidad cristiana en los difíciles momentos de la crucifixión. Según las narraciones, habrías asistido junto con Esteban y Pablo a la escuela en Jerusalén. Como muchos de tu época, te preguntabas si aquel Jesús, de quien tanto hablaban, era el Mesías prometido. Hasta que cierto día, tuviste la confirmación. Estando en la piscina probática de Jerusalén, viste cómo Jesús sanó a un hombre que había estado postrado durante 38 años. En ese momento, creíste en Él y te convertiste en su fiel seguidor. Desde aquel día, fuiste creciendo en la fe y convirtiéndote en amigo y consolador para todos, por lo que empezaron a llamarte "Bernabé". Recomiendas a Pablo para que lo acepten en la comunidad cristiana y lo acompañas en su primer viaje misional a Chipre y Antioquia. Pero aquí comprendes la incompatibilidad de caracteres que existía con él, por lo que ya en su segundo viaje, regresas con Marcos a Chipre.

San Bernabé, Apóstol de Jesucristo, nunca olvidaremos el hermoso carisma que Dios te dio y que te hizo ganar el bello sobrenombre de "consolador".