Sunday, March 22, 2009

La falta de agua compromete la vida de miles de millones de personas en todo el mundo

Cada día mueren en el mundo 5.000 niños por consumir agua no potable
El 22 de marzo, la comunidad internacional celebra el Día Mundial del Agua, según mandato de Naciones Unidas. El objetivo principal de esta celebración es promover la reflexión y concienciación de la opinión pública sobre el problema del acceso al agua y a un saneamiento adecuado, que compromete la vida de miles de millones de personas en todo el mundo.

El tema central de este año es el problema de las aguas transfronterizas, todas las que por la superficie o bajo ella atraviesan o se sitúan en las fronteras entre dos o más Estados, y los retos y oportunidades que ofrece su gestión.
Las cifras siguen mostrando una situación grave y urgente:
• El acceso al agua y al saneamiento es un derecho humano que miles de millones de personas no ven respetado. Aproximadamente 2.500 millones de personas, casi la mitad de la población del mundo en desarrollo, vive sin servicios de saneamiento mejorados, el 70% en zonas rurales; más de mil millones en Asia y quinientos millones en el África subsahariana.
• Alrededor de 2.800 millones de personas (más del 40% de la población mundial) viven en cuencas hídricas con alguna forma de escasez de agua. Más de 1.200 millones de personas viven en condiciones de escasez física de agua, esto es: más del 75% del curso de los ríos ha sido extraído, por degradación ambiental y competencia por el agua.
• Existe el doble de probabilidad de que sean las mujeres quienes van a buscar agua y son más las niñas que los niños que la acarrean.
• Para las regiones menos desarrolladas el que sus aguas sean compartidas agrava el problema de la falta de acceso porque presentan instrumentos de regulación cooperativa débilmente desarrollados. La gestión de las aguas compartidas puede ser un instrumento de paz o de conflicto, pero es la política la que determinará cuál es la opción elegida.
• Los recursos hídricos transfronterizos están aumentando en importancia como fuentes de agua dulce en todo el mundo. Alrededor de 80% de los recursos hídricos en la región del Mediterráneo se comparten entre dos o más países, y en el Norte de Africa y el Médio Oriente, las aguas subterráneas transfronterizas son la fuente más importante de agua dulce (Hay 263 cuencas y lagos del mundo que se extienden a través del territorio de 145 países que representan más del 90% de la población mundial, y cubren casi la mitad de la superficie terrestre de la Tierra. Más de 30 países están ubicados en su totalidad en territorios de cuencas transfronterizas. Para 39 países, con una población de 800 mi¬llones de personas, al menos la mitad de sus re¬cursos hídricos provienen de fuera de sus fron¬teras)
• Algunos de los desastres ambientales más no¬torios en el mundo, como la drástica reducción de los humedales, dan testimonio de los costos para el desarrollo humano de la falta de coopera¬ción en la gestión de las aguas transfronterizas.
• Y finalmente: cada día mueren en el mundo, 5.000 niños por consumir agua no potable. La Coordinadora de Organizaciones no Gubernamentales de Desarrollo de España, de la que es miembro fundador MANOS UNIDAS, pone de relieve la importancia de seguir fomentando las oportunidades de cooperación que la gestión de los recursos hídricos transfronterizos puede proporcionar. La gestión de estas aguas no puede realizarse independien¬temente de los objetivos generales internacionales de desarro¬llo, incluidos los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Todos compartimos la responsabilidad de la gestión de los recursos hídricos transfronterizos para las generaciones actuales y futuras. Por eso, pedimos al Gobierno:
• Que en su política de cooperación internacional prevalezca la consideración del acceso al agua como un derecho humano fundamental.
• Que apoye políticas internacionales encaminadas a reforzar y ampliar la idea de interés compartido y búsqueda del bien común en los que se basa la cooperación.
• Que promueva medidas orientadas a fomentar la gobernabilidad de las aguas transfronterizas. Esto es, que se tengan en cuenta las repercusio¬nes que la utilización del agua tiene en otros países, la dispo¬nibilidad de fuentes de agua alternativas, la ex¬tensión de la población afectada, las necesidades sociales y económicas de los estados afectados y la conservación, protec¬ción y desarrollo del curso de agua en sí.
• Que, desde sus políticas de cooperación, se implique en el desarrollo de instituciones eficientes, transparentes y responsables para responder a los problemas de las aguas compartidas, y ponga a disposición mecanismos para prevenir y gestionar los conflictos y para solucionar las controversias.
• Que apoye la firma de compromisos políticos de alto nivel orientados a tratar en profundidad la calidad de las aguas, la participación pública, el monitoreo, la evaluación y la resolución de conflictos; y que sirvan como instrumentos eficaces para el manejo y uso sustentable de las aguas.
• Que respete y haga respetar los principios fundamentales extraídos de la Convención de la Naciones Unidas para el Uso de Cursos de Agua Compartidos de 1977 y las Normas de Helsinki ,que identifican como prioridad las necesidades sociales y económicas.
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