Tuesday, August 26, 2008

«Buscar la paz y la verdad sin la justicia es muy difícil»


Juan Manuel Arija pertenece a la congregación religiosa de los guanelianos de Palencia. Estuvo destinado unos años en Madrid trabajando con niños de la calle y otros tantos en Palencia en la Villa San José con niños discapacitados. Los últimos seis años los ha pasado en la aldea Chapas en Guatemala, luchando por la justicia y colaborando con los que más lo necesitan. El padre Juan, como le llaman en su parroquia de Guautemala, está disfrutando de unas vacaciones en la capital palentina, pero ya tiene otra vez «mono de volver al trabajo». Lo entrevista Carolina Casero en el Norte de Castilla.

-¿Cuál es el trabajo que desempeña en Guatemala?

-Trabajo en un centro polivalente en el que atendemos a personas con discapacidad porque en toda nuestra zona, que puede ser como la provincia de Valladolid, no hay ningún centro especializado en este tipo de personas.

-¿Cómo es su vida allí?

-Normalmente me levanto a las 5 de la mañana. Tengo un rato de oración, y pasadas las 7 ya empieza la batalla porque llegan los chavales. Luego tengo que atender cosas casi de oficina: hay que teclear mucho, mandar nuevos proyectos, ir a la capital corriendo si pasa algo...

-¿Cuándo llega el descanso del día?

-El rato que me queda un poco más tranquilo es cuando ya no llama nadie por teléfono, cuando son las 10 de la noche, y a partir de ahí sigo trabajando un poquito hasta las 2. Suelo dormir tres o cuatro horas al día, y creo que por eso me ha dado la 'saculida' en el corazón, pero que me quiten lo bailao.

-¿Cómo consigue hacer cosas tan buenas mientras que los que tienen poder no ponen de su parte?

-Peleándonos mucho... La administración pública en Guatemala es una de las peores cosas porque el gobierno no responde a las necesidades básicas de la gente. Cuando no hay una respuesta en lo que es básico y lícito o normal para las personas, entonces tenemos que pelearlo.

-¿Cuáles son las cuestiones en las que tiene que 'pelear' con la administración guatemalteca?

-El tema de la educacion para con los discapacitados está totalmente olvidado porque no interesa. Hay que hacer inversiones y hay muchas mafias dentro del Estado. Por ejemplo, si les llega una partida presupuestaria para hacer algo de esto, pues se diluye y no llega. Se hacen jornadas muy costosas para hablar de cosas que en realidad no interesan. La verdadera situación de la gente no llega a la cúspide, entonces nosotros tenemos que denunciarlo y luchar contra ello de alguna forma.

-¿Cómo consigue desarrollar su cometido con una administración corrupta?

-No sólo la administración pública es corrupta, el sistema judicial también lo es porque todo se compra con dinero. Tuvimos un alcalde que se llama Pedro García Arredondo que tiene un expediente delictivo alucinante. Ha sido uno de los máximos genocidas de allí. Ha violado a gente, ha usurpado lo que no era suyo y siempre ha ganado las elecciones porque compraba los votos. Había gente que tenía cuatro documentos para votar... Buscar la paz y la verdad sin la justicia es muy difícil.

-Ante una situación así, y usted llevando la contraria y denunciando a los poderosos, ¿no ha corrido peligro su vida?

-Un día me lleve un libro de derechos humanos a la iglesia. Ese día estaba llena y quise leer una página a la gente para hacerles reflexionar sobre la situación de tener un asesino sentado en la alcadía. A raíz de esto tuve muchos problemas porque a través de un conocido me enteré de que el alcalde había dicho algo así como «ese cura español hijo de puta se va a enterar», pero me he ido librando poco a poco.

-¿Consiguió su objetivo?

-La gente, al principio tenía mucho miedo, pero luego fueron ganando confianza. Por lo menos, conseguí que cambiaran las elecciones.

-¿Le quedan ganas de seguir luchando?

-Todavía me quedan muchas cosas por hacer, pero en la medida que tenga fuerzas, que el cuerpo aguante... Puede que no recoja los frutos.

-Después de lo que ha vivido allí, ya estará curado de espanto...

-Lo que más me impresiona es que Guatemala, como muchos países de Centroamérica, se ha sembrado con la sangre de mucho mártires que por defender la justicia y la verdad, han caído. Estamos pisando tierra con mucha sangre inocente y no podemos ignorarlo.

-Es curioso que sin ser de allí mire tanto por los intereses de ese pueblo...

-Llego a la conclusion de que mi pueblo tampoco es Palencia. Soy una persona como otra cualquiera que va echando raíces allá donde va. En cada sitio vas a prendiendo cosas que te hacen crecer. Si no miramos de frente a la realidad, nunca podremos decir que somos instigadores de un cambio. Huir es de cobardes, y cualquier cambio supone un riesgo, y es un riesgo que hay que correr.

-¿Cómo definiría usted la situación actual de la Iglesia?

-Está viviendo un momento muy malo. La Iglesia ha perdido un montón de ocasiones para estar al lado de la gente que más lo ha necesitado, y sin embargo se ha ocultado la imagen más bonita, que es la de la Iglesia que acompaña, la que también peca y que se levanta, y la que en definitiva camina con la gente.
Religión Digital

2 comments:

GARY said...

La verdad la labor que realiza Padre Juanma, es muy grande y no bastan un par de lineas para darla a conocer, pero cada uno de los que vivimos en Chapas, llevamos en nuestro corazón esa semilla de fe y esperanza que ha sembrado... Siga adelante Juanma Chapas le quiere y apoya..

Roberto said...

Es bueno conocer opiniones tan valiosas de sacerdotes que se entregan totalmente al servicio de los demás.
Un abrazo gary y agradezco tu opinión