El sacerdote Ariel Álvarez Valdés, suspendido recientemente por el Vaticano para desempeñarse como catedrático, celebró misa en la capilla de la Universidad Católica de Santiago del Estero. Ante un templo repleto, el religioso pidió por la paz y la unidad de la iglesia.
El padre Ariel Álvarez Valdés celebró misa ante una capilla repleta. Lo hizo en el templo ubicado en el campus de la Universidad Católica de Santiago del Estero y fue la primera ceremonia que encabeza tras la suspensión que el Vaticano aplicó sobre su figura, y que le impide desempeñarse como catedrático.
El religioso hizo mención a este hecho que conmueve a buena parte de la sociedad santiagueña, de manera breve y concisa. El cura pidió "perdón por la soberbia, por los que creen tener la razón", antes de continuar con la homilía.
Con estas palabras, Álvarez Valdés ratificó lo dicho tras conocerse la resolución enviada desde el Vaticano. El religioso había afirmado que respetará la sanción, acatando lo que diga la iglesia, pero que no iba a rectificarse en sus dichos.El sacerdote cuenta con el apoyo de numerosos fieles, quienes hoy se apersonaron en la capilla para oír misa y brindar su respaldo al prelado.
Diario Panorama
Santiago del Estero
1 comment:
barbavidades habla...fui alumna de el en san paulo durante el primer año y lo deje totalmente horrorizada por lo q enseñaba
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