miércoles, 11 marzo 2009
La Organización Mundial de la Salud (OMS) difundió ayer el dato de que cada minuto mueren cuatro niños por causa de la disentería, enfermedad que tiene un grave impacto principalmente en África subsahariana y en el sureste de Asia. En los países menos desarrollados los menores sufren de deshidratación por lo menos cuatro veces al año. Según Unicef, la disentería y el tifus matan a más niños que el sida, la tuberculosis y la malaria juntos.
Más que esforzarse en encontrar la forma de impedir la disentería, la OMS afirmó que las autoridades sanitarias deberían difundir entre los padres algunas recetas simples para hidratar los cuerpos de los niños.
“Tenemos productos muy eficaces. El problema no es buscar nuevas soluciones, sino encontrar la manera de repartir los productos que existen entre los que los necesitan”, afirmó Olivier Fontaine, experto de la OMS en salud infantil.
Fontaine añadió que la hidratación de los menores puede hacerse con recetas simples, utilizando sal, azúcar y agua limpia.
A menudo las organizaciones humanitarias distribuyen entre las poblaciones de refugiados y víctimas de catástrofes naturales sal para la hidratación oral, cuyo coste es menor a 0,25 euros por cada ciclo de cura.
Mundo Negro
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