Sunday, August 23, 2009

Forastera, por Ángela C. Ionescu

Yo soy una forastera; ¿por qué te he caído en gracia
y te has interesado por mi?
… dejaste a tus padres y tu pueblo natal
y has venido a vivir con gente desconocida (Rut 2, 1-3. 8-11; 4, 13-17).

¿Por qué te he caído en gracia, Señor, y te has fijado en mí y cambiado mi vida entera con tan solo mirarme? Soy forastera en todo lugar, como bien sabes, extranjera hasta en mi propia tierra, ¡tan lejana! ¿Por qué precisamente a mí me has señalado dónde comer tu trigo y beber tu agua y me has abierto tus campos para que no me aleje de tus tierras?


Atrás ha quedado cuanto me fue querido. Atrás tanto de mi familia, y de mi patria. Extranjera, forastera, de todos desconocida por seguirte. Y lejos de cuanto pueda serme propio y pueda dar suelo firme a mis pies, felicidad a manos llenas por habitar en tu casa.


Pero creo que sé, Señor, por qué tanta dádiva conmigo, por qué todo lo pones para que vea que sí, que te he caído en gracia. Con tu bondad quieres obligarme a tener bondad, con tu corazón misericordioso quieres llevarme a que mi corazón se abra y resquebraje su coraza. Y me vuelve el recuerdo de mi querido D. Jesús Pla, al que solía decirle: “No, don Jesús, yo no soy como usted me cree, pero ¡qué ganas me dan de serlo por no defraudarle!”


Desconocida, sí, pero Tú me conoces.

Extranjera, sí, pero Tú me has acogido en tu tierra y ahora soy de tu pueblo y nación.

Desvalida, sí, pero Tú sales siempre en mi favor.

Te he caído en gracia no por mi mérito, sino por tu bondad que rebosa y todo lo hace bueno.
Me he echado a tus pies, Señor, entre las espigas de trigo, y la luz se ha adueñado de mí.
Antes de que llegue la siega de la cebada y esté terminando mi camino hacia ti, concédeme seguir diciéndote con verdad: “Donde Tú vayas, iré yo”.


Ecclesia

No comments: