ESQUEMA GENERAL
1. DESCANSARÉ EN TU PRESENCIA
2. TODA LA TIERRA
3. ALABE TODO EL MUNDO
– SILENCIO –
4. EL VERBO SE HIZO CARNE
5. PREPARAD EL CAMINO
– Lucas 2, 6 - 12 –
6. NACE UN REY
7. TU MODO
8. CANCIÓN DE CUNA
9. NOCHE DE PAZ
10.GLORIA
11.FELICES
– BENDICIÓN –
12.SIN MIEDO
DESCANSARÉ, EN TU PRESENCIA
Descansaré, en tu presencia
No dejare que la inquietud llene mi alma.
Descansaré, en tu presencia
Y esperare en ti
Pacientemente invoque al señor
Y el me oyó,
Me concedió, los deseos de mi corazón,
En su fidelidad.
Descansaré, en tu presencia
No dejare que la inquietud llene mi alma.
Descansaré, en tu presencia
Y esperare en ti.
TODA LA TIERRA
Toda la tierra espera al Salvador,
y el surco abierto, a la obra del Señor;
es el mundo que lucha por la libertad,
reclama justicia y busca la verdad.
Dice el Profeta al pueblo de Israel:
“De madre virgen ya viene el Emmanuel”;
será “Dios con nosotros”, hermano será,
con él la esperanza al mundo volverá.
Cerros y valles habrá que preparar,
nuevos caminos tenemos que trazar;
el Señor está cerca, hay que irlo a encontrar,
y todas las puertas abrir de par en par.
En un pesebre, Jesús apareció,
pero en el mundo es donde nace hoy;
vive en nuestros hermanos, con ellos está,
y vuelve de nuevo a darnos libertad.
ALABE TODO EL MUNDO
Texto y música © Comunidad de Taizé
Alabe todo el mundo,
alabe al Señor.
Alabe todo el mundo,
alabe a nuestro Dios.
EL VERBO SE HIZO CARNE
Texto © 2007, Paula Richards. Música © 2007, Cristóbal Fones, SJ
Nuestro barro brilla luminoso,
nuestra carne canta estremecida,
nuestra historia no es irreparable,
nuestra muerte no es definitiva.
El Verbo se hizo Carne
y puso su morada entre nosotros.
Jesús, Señor, el Emmanuel:
tu amor salva nuestra vida.
Nuestras penas encuentran tu consuelo,
nuestra soledad tu compañía,
tu perdón funde mi pecado,
tu ternura sana las heridas.
El Verbo se hizo Carne
y puso su morada entre nosotros.
Jesús, Señor, el Emmanuel:
tu amor salva nuestra vida.
Nuestra búsqueda tiene tu horizonte,
nuestro anhelo se llena de esperanza,
nuestros sueños encierran mil promesas,
se sacian los deseos y se ensanchan.
El Verbo se hizo Carne
y puso su morada entre nosotros.
Jesús, Señor, el Emmanuel:
tu amor salva nuestra vida.
Jesús, Señor, el Emmanuel:
tu amor salva nuestra vida.
NACE UN REY
Texto y música © Pablo Coloma.
Ya cae la noche tranquila,
la noche que te vio nacer.
Y mi alma se aquieta y espera
vivir un momento de paz.
De nuevo he cerrado mis ojos
queriendo tu rostro encontrar,
buscando un pesebre en Belén,
buscando sentir tu calor.
De ti es de quien se habla de un rey,
de un reino que no tiene fin.
Y tan pobre que naces, Jesús,
yo tampoco te he dado un lugar.
Mil veces te pido perdón,
me acerco y me postro ante ti.
Y mi alma, un pobre pesebre,
hoy se abre y te acoge feliz.
En ti se ha gestado el milagro
que llena la noche de luz,
que hace de un frío pesebre
la cuna más bella que hay.
TU MODO
Teu proceder. Texto y música © Francys Adão, SJ Traducción © Cristóbal Fones, SJ
Jesús al contemplar en tu vida
El modo que tú tienes de tratar a los demás
Me dejo interpelar por tu ternura
Tu forma de amar nos mueve a amar
Tu trato es como el agua cristalina
Que limpia y acompaña el caminar
Jesús enséñame tu modo
De hacer sentir al otro más humano
Que tus pasos sean mis pasos
Mi modo de proceder
Jesús hazme sentir con tus sentimientos
Mirar con tu mirada
Comprometer mi acción
Donarme hasta la muerte por el reino
Defender la vida hasta la cruz
Amar a cada uno como amigo
Y en la oscuridad llevar tu luz
Jesús yo quiero ser compasivo con quien sufre
Buscando la justicia, compartiendo nuestra fe
Que encuentre una auténtica armonía
Entre lo que creo y quiero ser
Mis ojos sean fuente de alegría
Que abrace tu manera de ser
Quisiera conocerte, Jesús tal como eres
Tu imagen sobre mi es lo que transformará
Mi corazón en uno como el tuyo
Que sale de sí mismo para dar
Capaz de amar al Padre y los hermanos
Que va sirviendo al reino en libertad
Enséñame tu modo Señor
CANCIÓN DE CUNA
Mira, hijo mío, lo que te traen.
Te ofrecen su alma y su voz.
Su voz te ofrecen para alabarte
y para anunciar tu reinado de amor.
Pero es muy tarde y ya todos duermen.
Es hora de descansar.
Cierra tus ojos, mi pequeñito,
mi voz te arrullará al cantar.
Duerme, mi pequeñito,
yo sé que un día tu reinarás.
Duerme aquí conmigo,
mi ser y mi alma te abrigarán.
Duerme, mi pequeñito,
la tierra entera te canta ya.
Gloria en las alturas
y al hombre en la tierra paz.
NOCHE DE PAZ
Noche de paz noche de amor
Todo duerme en rededor
Solo velan mirando la faz
De su niño en angélica paz
José y María en Belén.
José y María en Belén.
Noche de paz noche de amor
En los campos al pastor
Coros celestes proclaman salud
Gracias y glorias en su plenitud
Por nuestro buen redentor
Por nuestro buen redentor.
Noche de paz, noche de amor
Hoy llegó la salvación.
Llene la tierra
La paz del Señor,
Llene a los hombres
La gracia de Dios,
Porque nació el Redentor
Porque nació el Redentor.
GLORIA
Gloria cantan en el cielo
Al niño que nació en Belén;
El eco de valle en valle
Repite una y otra vez.
Gloria
A Dios en el cielo
Gloria
A Dios en el cielo
Hoy nosotros repetimos
Todos juntos al cantar
Que los cielos entonaron
A la entrada del portal.
Gloria
A Dios en el cielo
Gloria
A Dios en el cielo
Cristianos en esta noche
Entonemos con amor
Nuestro canto de alegría
Como ángeles de Dios.
Gloria
A Dios en el cielo
Gloria
A Dios en el cielo.
FELICES
Felices
Felices aquellos, los de puro corazón
Los que en cada mañana te sonríen con pasión
Y te dicen, mirándote con gozo
"Tenga usted un día hermoso
Más amable, más dichoso"
Felices
Los de limpio mirar
Que no saben de envidias, los de nunca condenar
Los que nunca te cargan de tristeza
Ni te enrostran tu pobreza
Que conocen tu belleza
Felices
Los que nunca descansan en la lucha por la paz
Una paz verdadera, de justicia y libertad
Los que entregan su vida sin medida
Por un mundo sin heridas
Sean felices cada día
Felices
Los que buscan verdad
Los que luchan por dar a cada hombre dignidad
Los que al miedo salvaje dan derrota
Dan su sangre gota a gota
Y en la tierra son semilla que brota
Felices
Los que dicen: "hermano" con nobleza y sin doblez
Los que saben que el barro se ha pegado a nuestros pies
Que conocen la pena más profunda
La alegría donde abunda
Y la entrega más fecunda
Felices
Los que olvidan tu error
Y te saben distinto y te abrazan sin rencor
Porque ven que tu corazón palpita
Que en tu alma siempre habita
Algún sueño que se agita
Felices
Los que saben sufrir junto a tu lado en el dolor
Y te dan una mano que te aprieta con calor
Los que nunca se ríen de tu llanto
Porque solo un nuevo canto
Es su alegría y su encanto
Felices
Los de gran corazón
Que comparten la vida, regalando un nuevo don
Y te dan de su pan
Y te dan de beber
Y a su mesa te sientan
Y te llaman hermano
Y te dan de su pan
Y te dan de beber
Y a su mesa te sientan
Y te llaman hermano
Felices (los de puro corazón, los que te abrazan sin rencor)
Felices (los que dan lucha por la paz, junto a tu lado en el dolor)
Felices (los que buscan la verdad y te regalan nuevo don)
Felices (que dan al hombre dignidad)
Felices (¡felices!)
SIN MIEDO
Senza paura. Texto © Andrea Picciau, SJ. Música © Irene Valsangiacomo
Traducción © 2014. Cristóbal Fones, SJ
Brilla en los ojos un fuego que arde
y despierta una llama en mi corazón
Nueva es la paz y mayor la alegría
los mismos colores, más otro el sabor
Es lo eterno que viene de ti, es lo eterno que viene de ti
Hoy dejo atrás esa vida de siempre
me pongo en camino, me ordeno hacia el fin
El amor me llama, conozco el deseo
aunque pesa en mi vida el honor
Me hago más libre en busca de ti, me hago más libre en busca de ti
Sin miedo abrazo y sigo tus pasos
busco el camino, voy peregrino
Sin miedo me confío en tu gracia
Me pongo en marcha tu amor me basta
Sin miedo abrazo, sigo tus pasos
Busco el camino, voy peregrino
Sin miedo me confío en tu gracia
Me pongo en marcha, tu amor me acompañará
Este camino al igual que otros muchos
Exige la lucha, no excluye el dolor
Caben mis rodeos y mis pies cansados
También esas voces que me hacen dudar
Pero en mis noches, me aferro de ti, pero en mis noches, me aferro de ti
Veo más claro, he de estar vigilante
a los vientos que en guerra se enfrentan en mi
Luces, señales, banderas opuestas
Ofertas de gloria y prestigio fugaz
No me acobardo, elijo a mi rey, no me acobardo, elijo a mi rey.
No comments:
Post a Comment