Mientras tanto, nosotros, los ciudadanos, seguimos aquí. Trabajamos, estudiamos y, en definitiva, intentamos hacer las cosas bien, como se debe. Se nos pide calma, paciencia, comprensión, pero rara vez se nos responde con la misma moneda. Y no hablamos solo de justicia, sino de algo más profundo: respeto. Porque, al final, todo esto no es solo una crisis política, sino una falta de respeto al sentido común y a la comunidad.
Como cristianos, no pedimos perfección. Todos hemos sido, somos y seremos pecadores. Pero una cosa es caer y levantarse, y otra muy distinta es acostumbrarse a vivir en el pecado, sin tomar ninguna medida, y ¿dónde quedó la verdad? ¿cuándo se convirtió la política en una simple profesión?
Jesús fue claro: “El que quiera ser el primero, que sea el servidor de todos”. Gobernar requiere de servicio, es servir, y no servirse. Y aunque el desencanto y rabia es general , este país merece más. Y nosotros, como ciudadanos, también.
pastoralsj

No comments:
Post a Comment