El pontífice aprovechó la ocasión para pedirles que usen su poder en favor de los menos escuchados.
Además, ese sábado se conoció que el papa había enviado una carta para el proyecto de la periodista peruana Paola Ugaz. En la misiva, León XIV reafirma su compromiso con la prevención de los abusos. También, agradeció a los periodistas que investigaron para que esto saliera a la luz.
Al día siguiente, el pontífice no faltó a su tradicional cita de los domingos: el rezo del ángelus. La plaza estaba llena de peregrinos de todo el mundo.
Este suele ser uno de los momentos de la semana en los que el papa envía sus mensajes más políticos. En este caso, y analizando la actualidad, habló de los ataques de Estados Unidos a Irán.
Que la diplomacia haga callar las armas.
Y horas más tarde, León XIV presidía su primera procesión del Corpus Christi en Roma.
Fue desde San Juan de Letrán hasta Santa María la Mayor. Un recorrido de un kilómetro y medio en el que participaron unas 20.000 personas. León XIV iba así: a pie y con la Custodia en brazos.
Al llegar a Santa María la Mayor y concluir la celebración, León XIV estuvo rezando ante la tumba de su predecesor. Justo el día de antes se habían cumplido dos meses de la muerte del papa Francisco.
CA
Rome Reports
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