«La acusación de homofobia a la Iglesia es ideológica y calumniosa»

Monseñor Angelo Bagnasco, líder de la Iglesia italiana

El líder de los obispos católicos de Italia, que fue puesto bajo protección policial después de realizar unos comentarios que enfurecieron a la comunidad homosexual, rechazó el lunes acusaciones de que él y la Iglesia son homofóbicos.

El arzobispo Angelo Bagnasco, que el mes pasado recibió una bala por correo, afirmó que las acusaciones eran "difamatorias" y que la Iglesia está abierta a todos.

"Lamento notar que por momentos se dirigen acusaciones de homofobia hacia la Iglesia y sus representantes", anunció en un discurso Bagnasco, a quien el Papa Benedicto XVI designó recientemente para encabezar la Conferencia Episcopal Italiana.

La oficina de Bagnasco ordenó a políticos católicos que voten contra un proyecto del Gobierno de centroizquierda para darles más derechos a las parejas homosexuales y no casadas, lo que provocó que activistas gays acusaran a la Iglesia de profesar una "homofobia eclesiástica".

"El odio homofóbico difundido por las autoridades (de la Iglesia) no tiene precedentes en la historia de este país ni equivalente en Occidente", había dicho el diputado de centro-izquierda Franco Grillini, líder del movimiento de derechos homosexuales Arcigay, cuando Bagnasco emitió su directiva en marzo.

Bagnasco sugirió a sus obispos que dichas acusaciones tenían "motivaciones ideológicas y son difamatorias".

Arzobispo de Génova, el prelado ocupó en marzo los titulares con comentarios que los críticos dijeron equiparaban la homosexualidad al incesto y la pedofilia. El obispo opinó que se le malinterpretó y que sus palabras fueron sacadas de contexto.

Ilustrando su oposición al reconocimiento del matrimonio homosexual, se citó a Bagnasco diciéndole en marzo a trabajadores de la Iglesia: "¿Por qué decir no a una convivencia legalmente reconocida que crea alternativas a la familia? ¿Por qué decir no al incesto?"
"¿Por qué decir no al partido de la pedofilia en Holanda?", añadió, en referencia al partido holandés Amor Fraternal, Libertad y Diversidad que desea reducir la edad de consentimiento sexual de 16 a 12 y legalizar la pornografía infantil.

Después de esos comentarios, aparecieron en la puerta de la catedral de Génova pintadas en la que se leía "vergüenza" y "Bagnasco, tenga cuidado". Varias semanas después, el arzobispo recibió una bala en un sobre con su foto y una esvástica dibujada.

Desde entonces ha estado bajo protección policial, con agentes de civil que lo siguen incluso cuando da misa en la catedral.

La jerarquía católica está haciendo una fuerte campaña contra la propuesta del Gobierno para darles más derechos a las parejas de hecho, incluyendo las homosexuales, mayoritariamente en áreas como herencia y servicios sociales.

El proyecto divide a la coalición de centroizquierda del primer ministro, Romano Prodi, que incluye desde católicos hasta comunistas.

La Iglesia Católica hizo notar su influencia política cuando cientos de miles de personas llenaron el 12 de mayo una plaza de Roma para una concentración en contra de la ley.
En comparación, una demostración contraria a favor de los derechos homosexuales, el mismo día, atrajo solo a varios cientos de personas.

Bagnasco dijo que teme que la tensión ente los católicos practicantes y laicos pudiera lesionar el diálogo sobre temas que enfrenta Italia

Fuente: El periodista Digital