Benedicto XVI ordenó incluir el uso del preservativo en la prepublicación de L'Osservatore
La decisión se tomó después de ver la reacción de algunos cardenales ante la pederastia
El pasado sábado, L'Osservatore Romano adelantaba unas declaraciones de Benedicto XVI, que aparecen en el libro "La Luz del Mundo" (en España, Herder), en las que hablaba del escándalo de la pederastia, su posible dimisión, el papel de la mujer o el Islam. Sin embargo, tanto en el diario vaticano como, minutos después, en los teletipos y webs de todo el mundo -las que se consideran informativas, claro- destacaban la "puerta abierta (entornada)" del Papa ante el uso del preservativo "en algunos casos". ¿Por qué ahora? ¿Por qué en L'Osservatore?
Llama la atención que el bombazo informativo se diera desde el Vaticano y el mismo día en que Benedicto XVI entregaba el birrete a 24 nuevos cardenales. El día después del que probablemente podría haber sido el momento más relevante de su pontificado -el tiempo dirá si lo ha sido o no-, encontrándose con todos los cardenales del mundo para debatir, entre otras cuestiones, sobre la actuación frente a la pederastia. Aquí hay que ver el quid de la cuestión.
Aportamos algunas claves informativas e interpretativas.
1.- L'Ossservatore que, como otros diarios el domingo, iba a lanzar una prepublicación del libro-
entrevista con Peter Seewald, no tenía pensado dar relevancia, ni siquiera citar, el espinoso asunto de los preservativos. Sí el "shock" que le produjo el escándalo de la pederastia, por ejemplo.
2.- La orden llega el viernes por la noche, de boca de una autoridad muy cercana a Tarcisio Bertone. El director, Giovanni María Vian, que ya había leído el libro, no pone objecciones.
3.- La decisión la toma el entorno del Papa, después de comprobar la reacción de algunos cardenales ante el debate sobre las nuevas medidas ante la pederastia. Un debate que no se vivió en el, digamos, "mejor clima de comunión". El Papa no salió contento del mismo.
4.- Benedicto XVI ha conseguido, por primera vez en dos años, volver a "marcar agenda". Una sola frase dentro de un libro-entrevista, que no puede considerarse magisterio, hace que todo el mundo hable de ello. Aunque el Pontífice también se refiere a la pederastia y a su posible dimisión, ambos aspectos, y otros muchos, que también aparecieron en la prepublicación de L'Osservatore y en otros medios -entre ellos, RD-, desaparecieron de las portadas. Sólo se habla de la puerta abierta de la Iglesia a la prevención del sida, y todo son alabanzas.
5.- Al día siguiente, Federico Lombardi emite un extenso comunicado confirmando y matizando las palabras del Pontífice, que consigue lo que precisamente pretendía: dar carta de naturaleza a la "visión humanizadora" del Papa ante la prevención del sida.
La jugada ha salido maestra, al menos por el momento: El Papa fulmina de un plumazo cualquier intento por criticar sus medidas contra la pederastia entre los propios cardenales, mejora indubitablemente su imagen ante la sociedad civil -vean las reacciones de la práctica totalidad de los gobiernos o Naciones Unidas- y vuelve a demostrar cómo, pese a quien pese, sigue siendo un referente mundial.
Jesús Bastante
RD
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