Sunday, February 22, 2015

¿EVANGELIO, UTOPÍA REALIZABLE? por Vicente Martínez


La utopía es el principio de todo progreso y el diseño de un futuro mejor (Anatole France)
22 de febrero, domingo I de Cuaresma
Mt 5, 38-48
Amad a vuestros enemigos, rezad por los que os persiguen
Si uno te da una bofetada en la mejilla derecha, ofrécele también la otra... y te quedarás sin cara. No considero un código realista lo de  darle al agresor también el manto, acompañarle dos mil pasos o prestarle dinero, como propone Mateo. Más razonable y prudente me parece lo que se dice en los versículos siguientes: "Rezad por los que os persiguen". Y me parece incluso en demasía.
Jesús propone superar la levítica Ley del Talión y apremia a sus seguidores a instaurar el Amor Evangélico –"Ama a tu prójimo como a ti mismo"- como semilla para el cambio. Pero los lamentables hechos de violencia religiosa ocurridos este comienzo de año, evidencian que la invitación de Jesús sigue siendo veinte siglos después una utopía. Es razonable, entonces, el encabezamiento de ¿Evangelio, utopía relizable?
Leonardo Boff nos advierte que "Una sociedad no vive sin utopías, es decir, sin un sueño de dignidad, de respeto a la vida y de convivencia pacífica entre las personas y los pueblos". Todos los pueblos las han tenido en su historia. Los mallorquines, por ejemplo, salían por la noche a los acantilados para lanzar piedras con sus hondas y derribar la luna. Cartagineses y romanos reclutaron en la islas los mejores honderos para sus ejércitos.
Textos sumerios como la Epopeya de Gilgamesh, los mitos de Hesíodo y La República de Platón, etc. nos muestran fuerza de lo que en nuestros días escribió Paulo Coelho: "La posibilidad de realizar un sueño es lo que hace que la vida sea interesante".
Tomás Moro inauguró el género literario utópico, siendo el título de su obra principal el de Utopía. Una isla idílica cuyos habitantes habían logrado el Estado perfecto: convivencia pacífica, bienestar físico y moral, disfrute común de los bienes. Una especie de sueño de la Ciudad de Dios agustiniana.
Confieso que leyendo a estos autores me veía tan fuera de este mundo que, como el sueño de carácter premonitorio de Don Magnífico en La Cenerentola de Rossini, también a mi burro le salían plumas, echaba a volar y se sentaba sobre un campanario en el que repicaban las campanas. ¿Será el mundo todo un sueño?
Utopías religiosas han existido siempre. El Cristianismo y el Islam han tenido de siempre una visión utópica del paraíso: un jardín de delicias. El Nirvana del budismo se puede asemejar a una utopía.
En todo caso, quizás lo más gratificante de la vida sean los sueños. En la viñeta de un Feliz 2015, decía  Mafalda este Añonuevo: Les deseo un mundo mejor en el que se cumplan las utopías (...) aunque parezcan –y sean- imposibles.
Anatole France, Premio Nobel de Literatura escribió que "La utopía es el principio de todo progreso y el diseño de un futuro mejor". Esperemos que así lo siga siendo el Evangelio.

EL SUEÑO DE UN VELERO
Tengo un velero en el mar,anclado en mortal bajío.(Sueña el barco con zarpar)
La carta de navegar...sin costa, vientos ni río:¡Sólo el espacio estelar!
.................................
Quedó el velero en el mar...Y el Capitán, sin navío,no cesaba de soñar.
(EN HIERRO Y EN PALABRA, Ediciones Feadulta)

Vicente Martínez
Fe adulta

No comments: