Monday, July 23, 2007

La Iglesia y la dignidad del trabajo


"La equidad sigue siendo un tema pendiente en la agenda del país. Lo afirmamos desde la realidad que se experimenta en parroquias y comunidades eclesiales", manifiesta el Obispo Secretario General de la CECh.
En un artículo de opinión publicado este domingo por el diario El Mercurio, Mons. Cristián Contreras Villarroel, Obispo Auxiliar de Santiago y Secretario General de la Conferencia Episcopal, profundiza sobre la declaración episcopal “Desafíos de fondo en los recientes conflictos laborales”, dada a conocer el pasado miércoles, y que se refiere al prolongado conflicto laboral, con lamentables consecuencias de violencia, originado en torno al régimen de subcontratación.
Mons. Contreras plantea que la violencia es el síntoma de una situación que no ha sido resuelta por nuestra sociedad: "la equidad sigue siendo un tema pendiente en la agenda del país. Lo afirmamos desde la realidad que se experimenta en parroquias y comunidades eclesiales a lo largo de todo Chile. Percibimos que la gente hace esfuerzos importantes por salir adelante junto a sus familias: se trabaja con ahínco, no se pierde la esperanza, pero las condiciones en que viven muchos chilenos no puede dejar a nadie indiferente", expresa.
Respecto de los hechos de fuerza que han acompañado algunas reivindicaciones laborales, el Secretario General de la CECh insiste en que nada justifica la violencia. También deja en claro que no les compete a los obispos pronunciarse respecto de soluciones técnicas particulares. Y agrega que si bien los pastores no son “mediadores”, siempre están disponibles para facilitar el diálogo.
"Compartimos nuestra reflexión porque a la Iglesia nada humano le es ajeno, menos la dignidad de los más pobres y marginados, realidades que claman al cielo", agrega el artículo. Al mismo tiempo, afirma que si nos escuchamos mejor unos a otros, facilitaremos soluciones que integren distintos puntos de vista para resolver los dramáticos problemas de pobreza y trabajo precario.
"¿Es posible esconder este dolor en el alma de Chile?", se pregunta el Obispo Secretario General de la CECh. Celebra el enorme crecimiento que ha experimentado nuestro país en muchos aspectos, incluido el económico, lo mismo que los esfuerzos por disminuir la pobreza y por mejorar el empleo.
Y agrega: "Chile cuenta con recursos para construir esa sociedad más justa y equitativa que nos proponían como meta san Alberto Hurtado, el papa Juan Pablo II y el cardenal Raúl Silva Henríquez"

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