El sábado 1 de septiembre fue un día importante para la vida de la Iglesia de la Zona Cordillera. 300 personas, entre Sacerdotes, Diáconos permanentes, estudiantes en formación al Diaconado, Consejos Pastorales Parroquiales, Religiosos y Religiosas como también representantes de Movimientos de Iglesia y Colegios, se reunieron para celebrar la Primera Asamblea Eclesial de nuestra Zona, llamada así por la invitación amplia y abierta a participar en ella.
En oportunidades anteriores se habían realizado las llamadas Jornadas de Consejos Pastorales pero en esta ocasión, y como respuesta a lo solicitado por la Conferencia Episcopal de Chile, se desarrolló este encuentro de carácter consultivo y celebrativo, el cual también pretendía ser una expresión de comunión y participación dentro de la diversidad de expresiones pastorales y carismas con los que cuenta la activa vida eclesial Zonal, todo esto en vista a participar en la elaboración de las Orientaciones Pastorales Nacionales 2008-2012, acogiendo las conclusiones de la V Conferencia de Aparecida y en la perspectiva del próximo bicentenario del país.
Esta Asamblea tuvo tres momentos muy importantes en su desarrollo; se inició con la celebración de la Eucaristía presidida por Monseñor Fernando Vives Fernández ss.cc., Vicario de la Zona, acompañado por una importante cantidad de Sacerdotes y Diáconos.
Posteriormente, el Padre Fernando expuso sobre las principales líneas conclusivas de la V Conferencia, buscando iluminar lo que vendría más tarde, el trabajo de 20 grupos heterogéneos que desarrollaron una temática de tipo consultiva en vista a aportar a la elaboración de estas Orientaciones Pastorales.
El evento se desarrolló en un clima de gran fraternidad y participación. Se recibieron y acogieron, en una reflexión común, las Conclusiones de Aparecida y se propusieron criterios y lineamientos sobre la estructura y principales contenidos de las próximas Orientaciones Pastorales de la Iglesia Chilena; fue un momento para discernir, agradecer y reconocer el paso de Dios por nuestra Iglesia en este tiempo.
Fuimos asumiendo la necesidad de ser y formar discípulos y misioneros, reconociendo aquellas tareas y desafíos propios de la cultura que vivimos y que aún tenemos pendientes. Un momento importante para la comunión de nuestra Zona Cordillera, un momento para celebrar agradeciendo, proyectar y reafirmar propósitos.
Este discernimiento Zonal se une a las celebraciones que se realizan en otras Zonas de nuestra Arquidiócesis de Santiago y que culminan en una Asamblea Arquidiocesana el día sábado 10 de Noviembre en la que también celebraremos el 10º Aniversario de la promulgación del IX Sínodo y nos dispondremos a acoger los frutos de la V Conferencia y las Orientaciones de los Obispos de Chile.A todos aquellos que participaron de esta Asamblea Zonal nuestro agradecimiento y compromiso de seguir juntos trabajando por la unidad de la Iglesia y la evangelización de todos los ambientes.
Fuente: Iglesia de Santiago
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