Monday, August 17, 2009

Espacio Sagrado


Mateo 19, 16-22
Un hombre joven se le acercó y le dijo: «Maestro, ¿qué es lo bueno que debo hacer para conseguir la vida eterna?» Jesús contestó: «¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno? Uno solo es el Bueno. Pero si quieres entrar en la vida, cumple los mandamientos». El joven dijo: «¿Cuáles?» Jesús respondió: «No matar, no cometer adulterio, no hurtar, no levantar falso testimonio, honrar al padre y a la madre y amar al prójimo como a sí mismo». El joven le dijo: «Todo esto lo he guardado, ¿qué más me falta?» Jesús le dijo: «Si quieres ser perfecto, vende todo lo que posees y reparte el dinero entre los pobres, para que tengas un tesoro en el Cielo. Después ven y sígueme». Cuando el joven oyó esta respuesta, se marchó triste, porque era un gran terrateniente.
¿Qué me estás diciendo, Señor?
Reflexiones sobre la lectura de hoy

Este hombre, luego de encontrarse con Jesús, aprendió que la felicidad no se encuentra en cumplir los mandamientos, sino que en dar todo lo que poseía. El apego que tenía con sus posesiones sólo le daba pesares, y lo alejaba de la libertad para disfrutar de la vida.
¿Qué es lo que me impide para vivir mi vida en plenitud?
Ofrezcamos este vacío al Señor, en esta oración, y pidámosle que lo llene.

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