Thursday, August 20, 2009

Espacio sagrado


Mateo 22:1-14
Jesús siguió hablándoles por medio de parábolas: "Aprendan algo del Reino de los Cielos. Un rey preparaba las bodas de su hijo, por lo que mandó a sus servidores a llamar a los invitados a la fiesta. Pero éstos no quisieron venir. De nuevo envió a otros servidores, con orden de decir a los invitados: "He preparado un banquete, ya hice matar terneras y otros animales gordos y todo está a punto. Vengan, pues, a la fiesta de la boda". Pero ellos no hicieron caso, sino que se fueron, unos a sus campos y otros a sus negocios. Los demás tomaron a los servidores del rey, los maltrataron y los mataron. El rey se enojó y envió a sus tropas, que dieron muerte a aquellos asesinos e incendiaron su ciudad. Después dijo a sus servidores: "El banquete de bodas sigue esperando, pero los que habían sido invitados no eran dignos. Vayan, pues, a las esquinas de las calles e inviten a la fiesta a todos los que encuentren". Los servidores salieron inmediatamente a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos, de modo que la sala se llenó de invitados. Después entró el rey para conocer a los que estaban sentados a la mesa, y vió un hombre que no se había puesto el traje de fiesta. Le dijo: "Amigo, ¿cómo es que has entrado sin traje de bodas?" El hombre se quedó callado. Entonces el rey dijo a sus servidores: "Átenlo de pies y manos y échenlo a las tinieblas de fuera. Allí será el llorar y el rechinar de dientes. Sepan que muchos son llamados, pero pocos son elegidos".
¿Qué me estás diciendo, Señor?
Reflexiones sobre la lectura de hoy

Parece duro condenar a una persona que ha sido traída de su negocio callejero a una fiesta matrimonial, por no estar correctamente vestido. Una explicación es que a la entrada de la fiesta se ofrecían a todos los vestidos adecuados. Nuestro amigo mal vestido no tenía excusa; ha rechazado el regalo del rey.
Por nuestra parte, Dios nos ha ofrecido mucho - en oración podemos abrir nuestros corazones para recibir lo que nos regala cada día.

No comments: