CRÓNICA 1: El asfalto termina, la alegría resurge
Estamos en Mongo, en el centro del país. 500 kilómetros, una refinería de petróleo explotada por los chinos y millones de toneladas de arena nos separan de la capital N’Djamena. La carretera es un canto a una monotonía solo ultrajada por algunas montañas que culminan en enormes montones de piedras que parecen haber sido colocadas ahí por pequeños dioses traviesos que desde el cielo esperan el momento en que se derrumben sobre la gente.
Ha sido un viaje de 7 horas, algo menos de lo previsto. Los egipcios han acabado su parte de la carretera, la que comienza en N’Djamena; sin embargo, los chinos no han cumplido su parte del trato , con lo que aún faltan 100 km por asfaltar hasta Mongo.
El reencuentro con Nicolás Dorronsoro, pamplonica bien conocido por los “africanos” de ALBOAN, ha sido, como siempre, tierno y emotivo. Es un tío que se deja la piel por la gente de este continente: lo ha hecho en RD. Congo, Burundi, Liberia y ahora mantiene a flote la incipiente Fe y Alegría en Chad, y nosotros estamos aquí para ayudarle.
Por la tarde hemos tenido una larga reunión para definir bien el camino a seguir con la proposición de Bitkine para el Ayuntamiento de Bilbao. Diseñaremos un proyecto de dos años que apuntalará su sistema de educación popular para los más pobres de las áreas rurales de Bitkine, allá donde termina el asfalto…Son grandes profesionales y estoy seguro de que, a pesar de la premura de las fechas, llegaremos a tiempo y además con un proyecto de mucha calidad.
Entretanto, mañana llega Mateo, jesuita y adjunto a la dirección de ALBOAN. Aquí le espero, para que podamos seguir juntos este otro camino de discernimiento, lleno de polvo, sudor y dolor de espalda. El asfalto termina, la alegría resurge. Ése por el que tanto adoro y respeto mi trabajo.
CRÓNICA 2: ON OFF
La ruta a Abeché es más amable que la que nos llevó a Mongo… esta vez, de los 400 km de carretera que nos llevan a Darfur, unos 250 están asfaltados. Los cinco días con Fe y Alegría han sido duros, pero hemos conseguido diseñar una propuesta de trabajo brillante en términos técnicos, responsable y realista con el contexto en el que estamos promoviendo una enseñanza primaria de calidad.
Por eso, tras el esfuerzo, aprovecho el viaje a Abeché para ponerme en modo OFF. Ni tan siquiera en Standby… necesito el modo OFF. El modo OFF quiere decir que solo miro la parte interior de mis codos, irritada por el sudor y el polvo… en modo OFF puedo ver sin inmutarme cómo decenas de burros desafían a los coches que les pasan silbando a izquierda y a derecha, el nuestro entre ellos.
Afortunadamente para mí, siempre he pensado que el modo OFF solo es útil en tanto que efímero. Así pues, una vez presto a volver a mi mundo, opto por pensar. Y no tardo en recordar un cartel publicitario que jalona la principal calle comercial de Mongo, uno que anuncia tests de VIH/SIDA como si de detergente se tratara. Me paro a pensar hasta dónde puede llegar la sed de rapiña del ser humano y hago un intento de situarme en el contexto en el que estoy para poder comprender mejor… Ese intento muere al instante, abatido por mi memoria, esa que me devuelve a mi coche, entrando en Pamplona, cuando a diario escucho en la radio el anuncio de no sé qué bufete de abogados cuyo producto estrella es el “desahucio express”.
Una cosa es cobrar por ayudar y otra muy distinta pretender hacer negocio con ello. Mientras unos mercadean con la agonía de la gente, nosotros buscamos el modo de que ese sufrimiento nunca llegue. Y no son palabras gratuitas: la educación sexual, el empoderamiento de la mujer, las nuevas masculinidades, caminos todos ellos para aniquilar la lacra del SIDA, forman parte de muchas de las propuestas de trabajo de ALBOAN. E igualmente podemos decir con orgullo que hemos sido punta de lanza en el proceso de recogida de firmas para la plataforma STOP DESAHUCIOS...
Aunque no cambiemos el mundo, seguiremos luchando, porque como dice la canción: “Solo pueden contigo si te acabas rindiendo”. Esa es nuestra victoria: seguir siempre en ON.
Afortunadamente para mí, siempre he pensado que el modo OFF solo es útil en tanto que efímero. Así pues, una vez presto a volver a mi mundo, opto por pensar. Y no tardo en recordar un cartel publicitario que jalona la principal calle comercial de Mongo, uno que anuncia tests de VIH/SIDA como si de detergente se tratara. Me paro a pensar hasta dónde puede llegar la sed de rapiña del ser humano y hago un intento de situarme en el contexto en el que estoy para poder comprender mejor… Ese intento muere al instante, abatido por mi memoria, esa que me devuelve a mi coche, entrando en Pamplona, cuando a diario escucho en la radio el anuncio de no sé qué bufete de abogados cuyo producto estrella es el “desahucio express”.
Una cosa es cobrar por ayudar y otra muy distinta pretender hacer negocio con ello. Mientras unos mercadean con la agonía de la gente, nosotros buscamos el modo de que ese sufrimiento nunca llegue. Y no son palabras gratuitas: la educación sexual, el empoderamiento de la mujer, las nuevas masculinidades, caminos todos ellos para aniquilar la lacra del SIDA, forman parte de muchas de las propuestas de trabajo de ALBOAN. E igualmente podemos decir con orgullo que hemos sido punta de lanza en el proceso de recogida de firmas para la plataforma STOP DESAHUCIOS...
Aunque no cambiemos el mundo, seguiremos luchando, porque como dice la canción: “Solo pueden contigo si te acabas rindiendo”. Esa es nuestra victoria: seguir siempre en ON.
CRÓNICA 3: LECCIÓN 1- SERVIR, ACOMPAÑAR Y DEFENDER
El mp3 de Ernesto ya no tiene secretos para mi… a la preciosa “Sin ti, sin mí” de Ricardo Arjona, le sigue "Juana la Loca", deSabina; luego vendrán Bob Dylan y Calamaro, por este orden, casi seguro. No hay margen de error. Ya son muchos viajes compartidos en los últimos años, de los barrizales del Kivu Norte, en el Congo, a las sabanas y colinas de Burundi y Ruanda. Esta vez, en medio del Sahel, el ahora Director del JRS en África del Oeste me vuelve a prestar su minúsculo prodigio reproductor de música para hacerme más llevadera la pista de tierra que une la ciudad de Iriba con el campo de refugiados de Touloum.
Hoy el convoy es enorme. No cuento menos de 15 vehículos ACNUR, CICR, IMC, SECADEV, ADES, APLFT… toda una sopa de letras. Es normal, el jueves es día de distribución en el campo. Nosotros no distribuimos alimentos ni medicamentos, sino materiales didácticos,manuales pedagógicos y, eso sí, ilusión, mucha ilusión. Dos de esos coches aportan tres letras más: JRS. Más ingredientes para una sopa, sin los cuales – pienso - esa sopa tendría un sabor amargo.
A 65 km de aquí está la frontera con Sudán. Un poco más lejos, Darfur, la tierra de los refugiados. Hace más de 10 años que tuvieron que dejarla, y a día de hoy siguen sin poder regresar. Son más de 250.000, muchos nacidos y educados en los campos del vecino
Chad. Todos con un corazón y un alma como el tuyo y el mío.
La comunidad internacional mira hacia otros lugares. Dicen que hay más urgencia en Siria o Mali y están redirigiendo hacia allá muchos de los fondos que desde hace unos meses estaban destinados para esta crisis de Darfur, cada vez más necrotizada, cada vez más olvidada. El ACNUR están dejando únicamente como intocables los fondos destinados a la satisfacción de las necesidades más básicas, como el agua, la comida y la salud. Por el contrario, está reduciendo los presupuestos para las actividades de educación en los campos.
Este es el gran reto al que se enfrenta el Servicio Jesuita a Refugiados, principal responsable educativo en los campos. Miles de niños y niñas le esperan en sus maltrechas aulas de preescolar, primaria y secundaria. Nuestros compañeros y compañeras del JRS necesitan más que nunca nuestro apoyo. Por eso estamos aquí, para llegar a clase puntuales y con la lección estudiada.
A 65 km de aquí está la frontera con Sudán. Un poco más lejos, Darfur, la tierra de los refugiados. Hace más de 10 años que tuvieron que dejarla, y a día de hoy siguen sin poder regresar. Son más de 250.000, muchos nacidos y educados en los campos del vecino
Chad. Todos con un corazón y un alma como el tuyo y el mío.
La comunidad internacional mira hacia otros lugares. Dicen que hay más urgencia en Siria o Mali y están redirigiendo hacia allá muchos de los fondos que desde hace unos meses estaban destinados para esta crisis de Darfur, cada vez más necrotizada, cada vez más olvidada. El ACNUR están dejando únicamente como intocables los fondos destinados a la satisfacción de las necesidades más básicas, como el agua, la comida y la salud. Por el contrario, está reduciendo los presupuestos para las actividades de educación en los campos.
Este es el gran reto al que se enfrenta el Servicio Jesuita a Refugiados, principal responsable educativo en los campos. Miles de niños y niñas le esperan en sus maltrechas aulas de preescolar, primaria y secundaria. Nuestros compañeros y compañeras del JRS necesitan más que nunca nuestro apoyo. Por eso estamos aquí, para llegar a clase puntuales y con la lección estudiada.
CRÓNICA 4: Misión BIEN cumplida
El domingo no hay vuelos de la UNHAS (el Humanitarian Air Service de Naciones Unidas), así que nos buscamos la vida y conseguimos un vuelo de ASF, Aviation Sans Frontieres, en una avioneta de 4 plazas. Por alguna carambola del destino, además nos sale gratis. A cambio, nos piden que “aseguremos la pista”. A diferencia de los tres blancos que lo acompañan en el coche, el chofer del JRS lo entiende a la primera y, tras dejarnos en tierra, se apresura hacia la pista de aterrizaje en aleatoria persecución de camellos, cabras, burros… toda ella fauna invasora que huye despavorida, dejando libre el paso al pequeño artefacto volador.
El viaje va llegando a su fin. Para cerrar el círculo, volamos de Guereda a Goz Beida, donde desde hace tres años apoyamos, con la ayuda del Gobierno Vasco, el trabajo del JRS con más de 100.000 personas chadianas que se encuentran desplazadas de sus hogares como consecuencia de la violencia reinante durante la última década en la frontera con Sudán.
En tres años, hemos reforzado las capacidades del profesorado de preescolar y primaria, se han fortalecido a las Asociaciones de Padres de Alumnos (APEs), se han construido decenas de aulas y se han distribuido pupitres, esterillas y materiales didácticos. Más de 15.000 niños y niñas llenan los “Hangares ALBOAN”.
Las poblaciones asistidas han decidido en su mayoría no regresar a sus lugares de origen. A pesar de que la situación de peligro ha desaparecido, esta gente ha encontrado un lugar donde son aceptados y donde tienen a su disposición toda una infraestructura educativa cuya sostenibilidad deben empezar asumir a partir de ahora.
El JRS lleva meses anunciando su marcha. Su misión aquí ha terminado; ya no hay emergencia humanitaria y la población desplazada ha optado por integrarse en el entorno de Goz Beida. El principal trabajo del JRS, de aquí hasta el mes de julio, pasa por sensibilizar a la población y a las autoridades locales para que entre unos y otras puedan asegurar la gestión responsable de un sistema educativo inexistente antes de la presencia del JRS en la zona.
Sobre esa base, nuestra organización aliada ha iniciado una serie de talleres con todos los agentes sociales de la región, para que entre todos ellos puedan discutir cuál es la estrategia a seguir y los acuerdos a tomar para continuar esta labor educativa. Hemos tenido la suerte de asistir al primero de ellos y nos vamos felices con el mensaje que hemos recibido de la gente ante la salida del JRS: gratitud, responsabilidad, comprensión, compromiso… Ni una sola recriminación. La misión se ha cumplido, pero además se ha cumplido bien. Ahora la pelota está en su campo. Que empiecen a tocarla como nos han demostrado que saben hacerlo.
ALBOAN
En tres años, hemos reforzado las capacidades del profesorado de preescolar y primaria, se han fortalecido a las Asociaciones de Padres de Alumnos (APEs), se han construido decenas de aulas y se han distribuido pupitres, esterillas y materiales didácticos. Más de 15.000 niños y niñas llenan los “Hangares ALBOAN”.
Las poblaciones asistidas han decidido en su mayoría no regresar a sus lugares de origen. A pesar de que la situación de peligro ha desaparecido, esta gente ha encontrado un lugar donde son aceptados y donde tienen a su disposición toda una infraestructura educativa cuya sostenibilidad deben empezar asumir a partir de ahora.
El JRS lleva meses anunciando su marcha. Su misión aquí ha terminado; ya no hay emergencia humanitaria y la población desplazada ha optado por integrarse en el entorno de Goz Beida. El principal trabajo del JRS, de aquí hasta el mes de julio, pasa por sensibilizar a la población y a las autoridades locales para que entre unos y otras puedan asegurar la gestión responsable de un sistema educativo inexistente antes de la presencia del JRS en la zona.
Sobre esa base, nuestra organización aliada ha iniciado una serie de talleres con todos los agentes sociales de la región, para que entre todos ellos puedan discutir cuál es la estrategia a seguir y los acuerdos a tomar para continuar esta labor educativa. Hemos tenido la suerte de asistir al primero de ellos y nos vamos felices con el mensaje que hemos recibido de la gente ante la salida del JRS: gratitud, responsabilidad, comprensión, compromiso… Ni una sola recriminación. La misión se ha cumplido, pero además se ha cumplido bien. Ahora la pelota está en su campo. Que empiecen a tocarla como nos han demostrado que saben hacerlo.
ALBOAN
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