CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 1 enero 2007 (ZENIT.org).- Multitud de personas escucharon este lunes una advertencia de Benedicto XVI: “Actualmente se habla mucho de derechos humanos, pero con frecuencia se olvida que ellos necesitan un fundamento estable, no relativo, no opinable”: “la dignidad de la persona”.
Acababa de presidir en la Basílica vaticana la celebración eucarística de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios –siendo también el 1 de enero la XL Jornada Mundial de la Paz- cuando, antes de rezar el Ángelus con los peregrinos en la Plaza de San Pedro, el Papa recalcó que “el valor de la persona humana” “es la columna basilar de todo el gran edificio de la paz”.
Y respetar la dignidad de la persona “comienza por el reconocimiento y por la tutela de su derecho a vivir y a profesar libremente la propia religión”, subrayó.
“Renuevo hoy –expresó el Santo Padre- mi deseo de paz a los gobernantes y a los responsables de las naciones y de los organismos internacionales y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad”.
“Lo hago particularmente -dijo- con el Mensaje especial que preparé junto a mis colaboradores del Pontificio Consejo Justicia y Paz, y que este año tiene por tema: ‘La persona humana, corazón de la paz’”.
Ver más, aquí
No comments:
Post a Comment