Este lunes 18 de agosto la Ministra de Educación, Mónica Jiménez, recibió en su despacho al Padre Rodrigo Tupper, Vicario de la Pastoral Social y de los Trabajadores, para dar un impulso definitivo al nuevo Premio Nacional.
Tuvo buena acogida en el gobierno la idea –surgida hace ya varios años- de crear un nuevo Premio Nacional. Este sería el equivalente local del Premio Nobel de la Paz. La iniciativa surgió desde la sociedad civil y hoy la impulsan quienes promueven también el Mes de la Solidaridad en torno a la figura del Padre Alberto Hurtado.
Este lunes 18 de agosto –tres horas antes de la visita de la Presidenta Bachelet a la tumba de San Alberto Hurtado- la Ministra de Educación, Mónica Jiménez, recibió en su despacho al Padre Rodrigo Tupper, Vicario de la Pastoral Social y de los Trabajadores, para dar un impulso definitivo al nuevo Premio Nacional.
¿Quién podría ganarlo? Cualquier chileno que haya hecho una importante contribución al fomento de la solidaridad en Chile, excluidos sus promotores. ¿El jurado? Independiente, muy prestigioso y plural. Los detalles se definirán en un grupo de trabajo radicado en el Ministerio de Educación que hará su labor durante este año, para lograr un proyecto que pueda conocer el Congreso a comienzos del 2009.
"La solidaridad es un valor que le da identidad a nuestro país. Vamos a estudiar esta idea, y el mejor camino es un proyecto de ley para que los parlamentarios puedan acogerlo, ojalá en forma unánime. Este premio servirá para que la solidaridad sea reconocida como un valor sustantivo, como lo ha propuesto el Padre Tupper", dijo la Ministra de Educación, Mónica Jiménez.
El Vicario de la Pastoral Social y de los Trabajadores, Padre Rodrigo Tupper, manifestó: "Nos parece que la solidaridad es un valor nacional. Con este premio, que surge de decenas de organismos solidarios, podemos fomentarlo entre todos los chilenos y chilenas, para que esté en la misma categoría que otros premios nacionales".
Según explicó el sacerdote, la solidaridad es el valor ciudadano "que mejor puede representar nuestro anhelo de un país justo, fraterno, humano y acogedor. Está arraigada en nuestra historia y es el camino hacia la paz de una sociedad más integrada. Si como país consideramos crucial valorar, reconocer y fomentar las artes, la ciencia, la literatura, la educación, entonces la solidaridad como fundamento de la paz, como raíz de la nación, merece un premio". El Vicario se mostró muy satisfecho de la acogida que tuvo esta propuesta, de manera de contar con un nuevo Premio Nacional para el Bicentenario.
Fuente: Vicarías de Pastoral Social y de los Trabajadores
Santiago, 18/08/2008
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