Al anochecer, los invitamos a tener un encuentro con el Señor de la Vida

Mateo 22:34-40
En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, formaron grupo, y uno de ellos, que era experto en la Ley, le preguntó para ponerlo a prueba: "Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?" Él le dijo: ""Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser." Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." Estos dos mandamientos sostienen la Ley entera y los Profetas."

¿Qué me estás diciendo, Señor?

Reflexiones sobre la lectura de hoy

En otra oportunidad, se preguntó a Jesús "¿Quién es mi prójimo?".

Entonces Jesús relató la historia del Buen Samaritano (Lucas 11). Jesús amplía el significado del prójimo hasta cubrir todos aquellos en necesidad.

Lo que Jesús entiende por "prójimo" es tan amplio como Dios - por eso une los dos mandamientos.

Es fácil decir que el mandamiento principal es amar a Dios: lo que Jesús nos revela es la unión de dos amores de nuestra vida - Dios y los demás - en una gran ley de amor.

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