Sunday, August 17, 2008

Encuentro de oración: Con el corazón en estado de misión


Invocando al Espíritu Santo se realizó la vigilia que prepara el inicio de la Misión Continental este 16 de agosto en la Catedral Metropolitana.


Con el fin de ser dóciles al Espíritu, para que Jesucristo sea encontrado, amado y anunciado se realizó el encuentro de oración previo al inicio de la Misión Continental propuesta por la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano, presidido por Monseñor Andrés Arteaga, Obispo Auxiliar de Santiago. A la vigilia asistieron los Vicarios Episcopales, el clero, numerosas religiosas, religiosos, seminaristas y agentes pastorales comprometidos con la diócesis.


Tres fueron las figuras centrales destacadas en la vigilia, la primera fue la Virgen María en su asunción, Fiesta celebrada el 15 de agosto. La segunda fue san Pablo como apóstol de Jesucristo y compañero de nuestra misión, en este año paulino. Y el tercero fue el Padre Alberto Hurtado que en su tiempo manifestó que la suerte de ningún ser humano era extraña para Dios, quien derramó su sangre por cada uno de nosotros.


Estamos convocados para entrar en estado de renovación misionera, señaló Monseñor Arteaga al inicio de su intervención, “si queremos que la Misión sea un nuevo Pentecostés, que sea una misión permanente y profunda, debe nacer del encuentro con el Señor, de la oración profunda, de la intercesión de la Santísima Virgen María y de los Santos, nuestros protectores, por eso es que hoy todo nos habla de la noche de la Vigila y del día de Pascua, ese es el fundamento de nuestra misión. La Pascua es el fundamento, el Espíritu Santo es el que la hace presente a través del tiempo y esto hace que la misión no sea una estrategia o plan nuestro, sino del Señor”, dijo el Obispo que también recalcó que la misión no se realiza de acuerdo a nuestras fuerzas, sino a las de Dios. Explicó: Esta “no es una misión más, quiere llegar al centro de nuestra identidad cristiana: somos discípulos a la tarea de ser misioneros siempre. Queremos despertar de un largo letargo misionero y esto sólo lo puede hacer el Espíritu Santo que toca nuestros corazones”.


Monseñor Andrés Arteaga indicó que la misión tendrá etapas: la primera es la acogida de las enseñanzas de Aparecida, la convocación de discípulos misioneros y luego la misión ambiental y territorial.


Posteriormente, se repartió a los asistentes trípticos con reproducciones del altar que regaló el Santo Padre a los Obispos reunidos en Aparecida. Estos fueron bendecidos y llevados a las comunidades en espera del inicio de la Gran Misión Continental. Se espera que gran cantidad de fieles puedan asistir mañana a mediodía a la Catedral para unirse a la Iglesia de América Latina y El Caribe que también se une en misión.


Con la prensa

Consultado por la prensa, Monseñor Andrés Arteaga señaló: “Nuestra identidad cristiana tiene algo que decir en nuestro tiempo…no es una misión de un mes o de un año, es un salto de calidad en la vida cristiana. Tener alegría de creer y demostrarla en la vida cristiana en todas sus dimensiones, esta no es una campaña estratégica ni proselitista, es más bien no quedarse callado con el tesoro que uno tiene y que es la fe. El aporte que uno puede hacer a la sociedad es nuestra fe que impregna vida”.



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