El Encuentro Latinoamericano sobre Secuestro y Trata de Personas se ha celebrado del 6 a 8 de agosto en ciudad de Panamá, bajo la coordinación del CELAM. Buscó fortalecer alianzas con distintos organismos que permitan articular esfuerzos para la protección y salvaguarda de las víctimas, brindándoles atención integral inmediata y buscando potenciales opciones futuras de reinserción familiar y social. Los delegados de los distintos países han coincidido en la necesidad de profundizar en el tema, compartir experiencias y establecer una red y un plan de acción, que permita atender a las poblaciones vulnerables, especialmente a las mujeres y niños de los sectores empobrecidos y excluidos. Antolin Jean-Philippe - de la Organización Internacional de Migrantes (OIM) Panamá, quien fue uno de los expositores, afirmó que las redes son uno de los instrumentos más fuertes para abordar este delito, que pasa las fronteras y que está a nivel internacional. Sabemos, -advirtió- que las victimas no encuentran lugares donde puedan acudir. Algunas de ellas quedan presas inclusive, por lo cual son victimizadas otra vez.
El P. Alfredo Infante Silvera, SJ, Director para América Latina del Servicio Jesuita para Refugiados, presente al encuentro, apuntó que el problema de los refugiados, de los migrantes y la trata de las personas, exige una respuesta colectiva. En este sentido “ponemos a disposición la experiencia de 20 años de la Compañía de Jesús, en este proyecto de crear una red continental, agregó.
El Defensor del Pueblo de Panamá, Ricardo Vargas, elogió la participación de la Iglesia Católica, en la lucha contra la trata de personas, lo cual requiere un amplio concurso de todos los sectores, que puedan aportar desde su campo de acción. La Iglesia, agregó, ejerce esa magistratura de la conciencia en la ciudadanía, que es muy valiosa.
El Señor Marius Wanders de la Pastoral de Caritas Europa, y jefe de dirección de una red ecuménica COATNET (católicos, anglicanos, ortodoxos y protestantes) aseguró que la mafia de la trata humana tiene muchos recursos organizativos y financieros, por lo que para dar una respuesta efectiva a este comercio inhumano se debe trabajar en red. Europa, según explicó no está en contra de la migración, lo que debe buscar es abrir sus puertas a la gente que desea trabajar y compartir en la sociedad, porque actualmente este continente tiene necesidad 30 millones de migrantes, según datos de la Unión Europea, ante el gran problema de su cambio demográfico (Noticelam).
CPAL
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