Monday, December 15, 2008

Algo para pensar y orar en esta semana


El Magníficat de María (Lucas 1:46) es una oración para disfrutarla. Nos recuerda la canto de Ana en 1Samuel 2:1. Nos coloca en la cúspide del Antigüo y del Nuevo Testamento, lleno de los recuerdos del Antigüo, y saboreando la plenitud del Nuevo. En toda la historia de la Salvación, éste es el momento de dicha plena. María está embarazada, no sólo de su niño, sino que además con sus sueños de un futuro glorioso. Una joven madre que rebosa de gratitud, por ser el canal de la Gracia de Dios para la humanidad entera.

Sin embargo, la oración está cargada con dinamita. Señala una sociedad que en nadie quiere tener demasiado mientras otros tengan tan poco. Los hambrientos son alimentados y los desvalidos son ayudados. Señor, que yo no sea nunca seducida(o) por una devoción azucarada, mientras yo posea más de lo que necesito y otros tengan menos.
Espacio Sagrado

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