RD/Ep).-La Asamblea General de Naciones Unidas condenó ayer por cuarto año consecutivo la difusión de calumnias contra las religiones, pese a que los países occidentales sostienen que este documento, respaldado mayoritariamente por los Estados islámicos, perjudica la libertad de expresión.
La resolución no vinculante fue aprobada por 86 votos a favor, 53 en contra y 42 abstenciones, un respaldo considerablemente inferior al logrado el año pasado, cuando se registraron 108 votos a favor y 51 en contra.
El documento, de siete páginas, emplaza a los estados a proporcionar la "protección adecuada contra los actos de odio, discriminación, intimidación y coerción que deriven de calumnias de las religiones e incten al odio religioso en general". Los críticos con esta decisión sostienen que puede mermar las libertades de expresión y opinión.
Además, el documento sólo hace menciones específicas al Islam y, particularmente, critica la visión que se ha dado de los musulmanes desde el 11-S. Los países islámicos se defienden alegando que esta resolución no limita la libertad de expresión, pero sí puede controlar publicaciones como las de las viñetas del profeta Mahoma en un periódico de Dinamarca y que degeneró en violentas protestas.
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