ORACIÓN DE ADVIENTO:“VIERTE EN MI SER LA CONFIANZA” por Ángela C. Ionescu de Buenafuente

Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos (Mc 1,1-8).

El Señor no tarda en cumplir su promesa, como creen algunos

(2Pe 3, 8-14).

Suelo querer allanarte el camino
y además enseñarte por dónde debes ir.
Suelo querer ayudarte a encontrarme salidas,
a señalarme senderos que me lleven
adonde yo quiero.
Suelo querer hacerte sugerencias
de la mejor manera de salvarme.
Suelo querer facilitarte el socorro
por si Tú no sabes cómo encontrarme…

Por eso en este Adviento te pido especialmente la confianza, tal como cantamos en la capilla precisamente al comenzarlo: “Ven, Jesús, no tardes, Señor; vierte en mi ser la confianza”.

Te pido que sea capaz de dejarlo de verdad todo en tus manos. Sin reservarme poder coger las riendas cuando la impaciencia me mine la espera, ni tocarlas siquiera. Sin angustia por ello, con paz. Sin intentar “ayudarte”, sin intervenir con un solo gesto. Dejarlo realmente en tus manos y aceptar cualquier resultado que venga de ello, sabiendo y creyendo que eso es lo mejor, aunque a mi me parezca lo contrario.

Dame confianza renovada en que Tú conduces la historia. La del mundo entero, que tanta pesadumbre me causa al ver cómo discurre. Y la mía, pequeña e insignificante, pero mía, que a veces tanto me hace temblar.

Dame confianza de nuevo en que Tú lo ves y lo sabes todo, las traiciones que se hacen tan a ocultas, aun aquellas que sólo se consuman en el interior. Y las traiciones a la propia persona y a los que creyeron en su lealtad.

Dame confianza en que todavía es posible que alguien persevere en los propósitos nobles, por muchos años que hayan pasado desde que se hicieron, en que aún hay quien no claudica ni los menosprecia ante el brillo del dinero o de la fama halagadora.

Dame confianza en que se puede seguir tu camino sin hacer trampas, sin trazar curvas convenientes porque las rectas son cuesta arriba y costosas.

Dame confianza en que todavía es posible la fidelidad y la sinceridad de corazón, que la verdad prevalecerá sobre la mentira y que los caminos oscuros y torcidos terminarán enderezándose y saliendo a la claridad, aunque sólo sea un instante antes de verte cara a cara.

Vierte en mi ser la confianza.

Ecclesia