Reproduzco a continuación un mensaje que el bendictino de Monserrat Josep-Enric Perralleda nos ha enviado a sus amigos para felicitarnos la fiesta de hoy, la Asunción, y que me parece contiene una imagen prácticamente inédita de María: la anciana Virgen, marginada como madre de un ajusticidado. Disfrutadla.
”Estimados amigos y amigas, Santa fiesta de la Asunción. En esta ocasión acompaño este icono, que me gusta particularmente por la ternura que refleja, con un texto de Antoni Fortuny, que el P. Miquel Estradé, monje de nuestra comunidad, publicó en su libro Shalom Miriam, publicado por Narcea en 1999, y en el capitulo donde reflexiona sobre los últimos días de la Virgen. Que el Señor os bendiga y os guarde por intercesión de Santa María. Que acabéis de pasar un buen verano.
Un abrazo. P. Josep-Enric Parellada, osb
Hay nevada en mi cabeza, surcan arrugas cuello y frente,
el horizonte es malva y violeta; tanteo, la mano, entumecida,
me tiembla, los ojitos pequeños, mortecinos, hacen chiribitas.
El cuerpo encorvado, con pasos cortos, viejos, voy y vengo de la fuente;
la gente murmura palabras sordas; no sabes si te provoca o te consuela,
la gente no sabe si rezas o refunfuñas.
Mira, hijito, la madre de un ejecutado, dice una, y otra ríe con ella;
¡Oh, y el Mesías de la Libertad! Miradla, miradla, pobre vieja…
Da igual, viejo árbol, lo he dado todo, soy tibio calor de la última astilla.
El Alegre cansancio
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