Benedicto XVI: "la enfermedad y la invalidez no merman la dignidad del ser humano"

Dios se opone "radicalmente" a la prepotencia del mal

Insta a promover la cultura de la vida

El Papa en el Gemelli de Roma
Benedicto XVI dijo hoy que la enfermedad y la invalidez no merman la dignidad del ser humano y pidió al personal sanitario que vea al enfermo "no sólo como un cuerpo marcado por la fragilidad, sino como a una persona a la que hay que dar toda la solidaridad y respuestas adecuadas y competentes".
Ante varios miles de personas congregadas en la plaza de San Pedro del Vaticano, el Obispo de Roma recordó que el próximo 11 de febrero, festividad de la Virgen de Lourdes, la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Enfermo y que es una ocasión para aumentar la sensibilidad de la comunidad eclesial y de la sociedad civil hacia los enfermos.
"Según la fe y la razón la dignidad del ser humano no está relacionada con sus facultades o la capacidad que puede demostrar y por tanto no merma cuando la persona está débil, inválida o necesita ayuda", afirmó.
El Pontífice aseguró que Dios se opone "radicalmente" a la prepotencia del mal y que cuida al hombre en todas las situaciones y comparte el sufrimiento y abre el corazón a la esperanza.
"Exhorto, por tanto, a todo el personal sanitario a ver al enfermo no sólo como un cuerpo marcado por la fragilidad sino antes que nada como a una persona a la que hay que dar toda la solidaridad y respuestas adecuadas y competentes", manifestó.
Benedicto XVI dijo también que hoy se celebra en Italia la "Jornada por la vida" y auspició que todas las personas se comprometan a promover la cultura por la vida y colocar al ser humano en el centro de cualquier circunstancia.
Al ángelus asistió un grupo de médicos que participan en Roma en un congreso sobre asistencia sanitaria durante el embarazo, a los que dijo que cuando la investigación científica y la tecnología se guían por valores auténticos "es posible encontrar soluciones adecuadas para acoger la vida naciente y para promover la maternidad".
"Auspicio que las nuevas generaciones de sanitarios sean portadoras de una renovada cultura de la vida", afirmó.
Benedicto XVI también pidió durante el ángelus por los cristianos perseguidos en el mundo y por la libertad religiosa.
(RD/Efe)