La Iglesia católica, se prepara para el cónclave, el proceso supersecreto para elegir al próximo papa. Las cortinas rojas ya se han instalado en el balcón de San Pedro desde el que se pronunciará el ‘habemus papam’ y la Residencia Santa Marta ha tenido que ser ampliada para recibir a todos los purpurados.
Hoy se realizará la jura de confidencialidad por parte de todo el personal de apoyo al cónclave, tanto religiosos como laicos. Entre los que se encuentran médicos, ascensoristas, personal de limpieza o conductores del Vaticano. De violar el juramento, la pena es la excomunión de la iglesia católica.
El cónclave estará conformado por 133 cardenales electores y estarán reunidos en la Capilla Sixtina por un tiempo indefinido, hasta que haya elegido al próximo papa, el número 267 de la historia.
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