Habla suavemente en mi silencio
Querido Dios:
Habla suavemente en mi silencio.
Mientras los fuertes ruidos exteriores de mi entorno
y los fuertes ruidos interiores de mis temores
sigan manteniéndome lejos de ti,
ayúdame a confiar en que aún estás allí
incluso cuando yo no pueda oirte
Dame oidos para escuchar tu suave vocecita diciendo:
"Ven a mí, tu que estás agobiado,
y yo te daré descanso...
pues soy muy amable y humilde de corazón".
Deja que esta hermosa voz me guie.
Amén
Henri Nouwen
1 comment:
Me ha encantado esta oración, ideal en este mundo tan lleno de ruidos, que incluso nos invaden el corazón, aunque callemos las palabras.
Gracias por los regalos que nos entregan a través de su blog.
Si gustan, pueden leer mi blog andresdequero@blogspot.com.
Cuídense que los echamos de menos.
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