Benedicto XVI ha concedido la reducción al estado laical al presidente electo de Paraguay, Fernando Lugo, obispo ordenado en la Iglesia católica, que hasta ahora estaba suspendido "a divinis".
El cargo de presidente de la República no era compatible con su estado clerical.
El obispo Lugo había solicitado el 18 de diciembre de 2006 la pérdida del estado clerical para presentarse a las elecciones. Al día siguiente de su elección, 20 de abril de 2008, pidió perdón a la Iglesia católica, y en particular a Benedicto XVI, por el "dolor" que causó su desobediencia a las leyes canónicas, al haberse lanzado a la carrera presidencial.
Ahora el Papa le exhorta a ser fiel a la fe católica y a llevar una vida coherente con el Evangelio.
Lugo asumirá el cargo de presidente el próximo 15 de agosto.
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