El presidente del Consejo Pontificio de Justicia y Paz, el cardenal Renato Martino, calificó "inaceptable" la prohibición de la mendicidad, que sólo serviría para "esconder" el problema, pero no para resolverlo, según publica el diario italiano 'Corriere della Sera'.
El representante vaticano respondió así a las polémicas medidas que algunos alcaldes están preparando para aumentar el decoro y la higiene en las calles de las principales ciudades italianas y entre las que figura la prohibición de la mendicidad.
Pedir limosna "es un derecho humano fundamental cuando se tiene hambre y frío. Es el derecho del verdadero pobre a buscar como puede un trozo de pan y por lo tanto también a pedir ayuda y apelar al prójimo para despertar en él un sentimiento de humanidad", explicó Martino.
Detrás de esta prohibición, "veo una tentación a cerrar los ojos ante la necesidad o a mirar hacia otro lado". Lo que hay que hacer es "combatir las mafias que están detrás de la mendicidad sin vulnerar el derecho a pedir ayuda", porque "si prohibimos la limosna nos negamos al socorro de hombre a hombre y no incidimos ni siquiera mínimamente en las causas del fenómeno", añadió.
En cuanto a la posibilidad de que el Ayuntamiento de Roma prohíba a los mendigos revolver en los contenedores por razones de higiene ambiental, advirtió que "si en una ciudad o en un barrio hay personas que para sobrevivir necesitan revolver entre los desperdicios, significa que lo que está en riesgo es mucho más que la higiene ambiental".
"Este mismo fenómeno lo he visto en Filipinas, África y en América Latina y es verdad que los países del bienestar deberían ser capaces de prevenirlo, pero si no pueden, entonces se debe respetar al menos la dolorosa necesidad de revolver en la inmundicia", concluyó
Ecclesia Digital
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