En Bolivia esta hoy la primera línea de batalla

10-Agosto-2008 Gabriel Sánchez


Hoy se celebra un trascendental referendum en Bolivia con el que se intenta abrogar la Constitución promovida por Evo Morales. A la carta de los Hermanitos de Foucault que publicamos hace tres días, añadimos este artículo de nuestro amigo de Montevideo, para sensibilizar a todos sobre la trascendencia del acontecimiento y la responsabilidad de la Jerarquía de la Iglesia Católica.


INTRODUCCIÓN DEL 10 DE AGOSTO:


Este artículo lo escribí a mitad de junio, cuando el Cardenal Terrazas negó lo que todos sabían, que los hacendados de derecha habían sometido a tribus guaranies (Ancestros nuestros-Los charruas, son guaranies). [El Cardenal desautorizó como patraña un dictamen de la CIDH-Comisión Interamericana de Derechos Humanos] Hoy, ante un plebiscito revocatorio, con la IV flota navegando cerca y la derecha de Bolivia armando un ejército paramilitar con obvias intenciones de desconocer el pronunciamiento popular, se vuelve más angustiosa la pregunta: ¿dónde quiere Jesús que este su Iglesia…con la oligarquía Santa Cruceña, o con el Pueblo pobre?.

Todos sabemos, incluso Evo, donde estará la Iglesia de la Base, en medio de su pueblo, compartiendo su destino, ¿pero la Jerarquía, donde estará…, en la difíciles horas que se aproximan? Porque lo que esta juego es si los hacendados van a someter a todo el pueblo Boliviano a la misma esclavitud a la que sometieron a los hermanos guaraníes.


ESCRITO EL 15 DE JUNIO:

En el centro mismo de la lucha por una Latinoamérica más justa, se encuentra la Iglesia, allí, en el fragor de las batallas que alumbra el futuro, está el referéndum constitucional Boliviano, allí seguramente estarán pronto otras luchas, y la Iglesia… como todos los actores, está condenada a ser historia, lo que haga o lo que no haga marcará su posición. O está con quienes quieren alumbrar una América Latina justa o con la perversión del neoliberalismo y de las oligarquías aliadas al imperio, que intentan defender sus privilegios.


Acá ya no sirve levantar las banderas de la neutralidad de la Iglesia, o del evangelio apolítico, o se es parte de quienes luchan por la liberación o se es parte de de los opresores.

En muchos lados, Bolivia, Venezuela, Perú a modo de ejemplo, se percibe con claridad por parte de toda la sociedad a las Jerarquías como unidas a los poderosos, opresores y sus aliados. En cambio a la Iglesia de la base la encontramos comprometida con su pueblo, como dice el compañero Evo… de la que él mismo forma parte.


En esta disyuntiva, vemos en cambio muchas situaciones, donde mucha Jerarquía ha salido a jugarse en medio de la lucha política, social y económica, que es el ámbito donde se fragua los valores y el futuro de una sociedad. En Brasil con los obispos luchando por los recursos naturales, por las comunidades indoamericanas y las comunidades quilombolas, el campesinado trabajador del Amazonas, o en Paraguay con Lugo, un obispo jugado en la Arena política, conciente de que los procesos los hacen los pueblos. Nos queremos preguntar, hoy en Bolivia, la Iglesia del Pueblo, la que se juega su destino, en el destino del pueblo Boliviano, ¿tendrá la compañía o la ausencia de la jerarquía? En esa encrucijada de los caminos tirios y troyanos deberíamos preguntarnos, ¿qué espera Jesús de nosotros? ¿del lado de quiénes estaría Él?


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