Meditando con los santos y beatos del día: S. JUAN MARÍA VIANNEY

Hoy 4 de agosto, la Iglesia se viste de gala para conmemorar el nacimiento para el cielo de SAN JUAN MARÍA VIANNEY, en el aniversario de su santa muerte ocurrida en un día como hoy de 1859 en Ars, Francia, a los 73 años de edad. Oriundo de Dardilly, Francia, en 1786, fue sacerdote diocesano y párroco del pequeño pueblo de Ars. En 1925 el Papa Pío XI le proclamó SANTO. Sus reliquias se veneran con gran devoción en la iglesia de Ars, que es meta de numerosas peregrinaciones. Es patrono de los párrocos.

Hoy también, con gran gozo, conmemoramos el nacimiento para el cielo del BEATO FEDERICO JANSSOONE quien muriera santamente en un día como hoy de 1916 en la ciudad de Montreal, Canadá. Nacido en 1838 en la ciudad de Ghyvelde, Francia, frontera con Bélgica, fue sacerdote de la Orden de los Hermanos Menores Franciscanos, y propagador de las peregrinaciones a Tierra Santa. En 1988 el Papa Juan Pablo II le proclamó Beato. Unidos, pues, a todos los párrocos y a quienes peregrinan a tierra Santa, brindemos nuestro caluroso aplauso a San Juan María Vianney y al Beato Federico Janssoone.

Meditación

QUERIDO SAN JUAN MARIA VIANNEY: tu vida es la historia de un hombre sencillo que logró la más alta santidad por los increíbles caminos de la humildad. Tus deseos de consagrarte al Señor se vieron seriamente obstaculizados por tu escasa facilidad para la formación académica. Por fin llegas a recibir la ordenación pero con la expresa recomendación de no oír confesiones. Pero, Dios tenía reservadas sorpresas inesperadas.Quién diría que este oficio sería en el que Dios se manifestaría a través tuyo de forma tan extraordinaria!. La pequeña parroquia de Ars fue tu destino. Allí permaneces 42 años. Luchas contra todo: contra tus limitaciones humanas, el tiempo, y especialmente contra el demonio. Y poco a poco, Ars se fue convirtiendo en meta frecuente de peregrinos que venían simplemente a escucharte y a... "confesarse contigo". Emociona aún ver la casa en que viviste y la Iglesia en donde predicaste en donde aún se percibe el aroma de santidad que impregnó toda tu obra. San Juan María Vianney, intercede por nosotros!.

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