Primado anglicano comparó en carta el amor homosexual al matrimonio

RD/Efe).-El arzobispo de Canterbury y primado anglicano, Rowan Williams, comparó en una carta dirigida a una cristiana evangélica el amor homosexual al matrimonio, según revela hoy el diario 'The Times'. En la carta, escrita hace ocho años, cuando era arzobispo de Gales, Williams explicaba que los pasajes de la Biblia en los que se condenan las relaciones homosexuales no se refieren a las personas que tienen esa inclinación por naturaleza.


Según el religioso anglicano, esas críticas bíblicas iban dirigidas contra los heterosexuales que mantienen otro tipo de relaciones en busca de variedad sexual.


'He llegado a la conclusión de que una relación sexual activa entre dos personas del mismo sexo pueden reflejar el amor divino de forma comparable al matrimonio si y sólo si tiene el mismo carácter de absoluta fidelidad pactada', escribió Williams entonces.


El hoy arzobispo de Canterbury dijo haber llegado a esa 'conclusión definitiva' tras veinte años de estudios y oraciones aunque explicó que había que distinguir sus opiniones como teólogo de su posición de dirigente eclesiástico, que le obligaba a tener en cuenta el punto de vista tradicionalista.


Williams expresó esas opiniones en su correspondencia epistolar con Deborah Pitt, psiquiatra y cristiana evangélica residente en Gales del Sur, que le solicitó su punto de vista al respecto.
El líder anglicano explicó a Pitt que él mismo comenzó a cambiar de opinión en sus contactos como profesor de Cambridge con estudiantes cristianos que consideraban que la Biblia prohíbe la promiscuidad y no la homosexualidad como tal.


En un ensayo publicado en 1989 bajo el título de 'La Gracia del Cuerpo', Williams argumentaba que la aceptación por la Iglesia (evangélica) de los anticonceptivos equivalía a reconocer la validez de las relaciones sexuales no destinadas al fin exclusivo de la procreación.


En su correspondencia con la psiquiatra, Williams se lamentaba de que se hubiese 'politizado excesivamente' el tema hasta el punto de que éste se hubiese convertido para muchos como el 'único marcador de la ortodoxia cristiana'.


Periodista Digital